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| Matthew Mansfield, el protagonista de Pusillus Grex |
Primeramente le agradezco que haya anunciado la publicación de mi novela Pusillus Grex, en formato pfd en Scribd. Debo contarle que he tenido muchas lecturas de la misma, y que me siento muy honrada por estas visitas. Sin embargo, tuve que eliminarla de aquel sitio web...no se espante que es para bien. Me ha ofrecido, una editorial católica de Córdoba, Argentina, publicar mi novela ya como un libro impreso. No se imagina lo agradecida que estoy con un apreciado amigo cordobés, socio de la editorial, que me hizo este generoso ofrecimiento, para que mi novelita - escrita con el alma y el corazón - llegue a más público a través de un libro.
En este caso da lo mismo que yo la haya escrito. Mi novela es lo que importa, y me interesa que llegue a la mayor cantidad de gente posible, porque creo que muchos van a encontrar consuelo y enseñanzas para la vida en los tiempos apocalípticos.
Se hará un pre-lanzamiento ( en realidad no sé como llamarlo) en e-book para que la gente se vaya haciendo una idea de esta historia. Cuando tenga mayor información al respecto, se lo haré saber, lo mismo que cuando esté el libro impreso y listo para su venta.
Nuevamente le agradezco la delicadeza para conmigo, que Dios le guarde a usted y a todos sus amables comentaristas y lectores,
Paula Aguirre Moltedo
Estimada Amiga:
ResponderEliminarDeo gracias. El bien es de suyo comunicable, y me alegro por usted, por los futuros lectores y por Matthew Mansfield, de hecho me hubiera gustado ser su alumno.
Le cuento que la mayoría de mis profesores de filosofía en la universidad eran unos petulantes que no expresaban afecto por sus alumnos. Les encantaba dejar en ridículo a sus alumnos y se limitaban a repetir como el loro la filosofía de otros. Pero nunca se preocuparon de hacer de sus alumnos unos verdaderos filósofos.
A diferencia de su amigo Mansfield, que era como un padre para sus alumnos. Un buen ejemplo de católico y un hombre de sólidas convicciones. Desde el dolor clamaba al cielo, desde sus defectos exhalaba el perfume de los santos. Nunca dobló la rodilla ante el error ni apostató a pesar de los oprobios y castigos de los pérfidos.
Un buen ejemplo para todos nosotros, la Providencia sabrá premiar su esfuerzo para tratar de darnos ánimo para los tiempos de la gran tribulación.
Gracias Paula, de verdad se lo digo, gracias y siga adelante escribiendo. Bueno sería que editaran también su otro libro, inexspectatus occursus, que relata la vida juvenil de Matthew junto a su familia. Una hermosa familia católica que tuvo la gracia de recibir la fe íntegra según la tradición guardando este tesoro con humildad y gran responsabilidad.
Un abrazo.