domingo, 13 de octubre de 2019

¿ En qué etapa de las profecías nos encontramos?.

                             Nos encontramos en un momento apocalíptico sin precedentes en la historia de la humanidad, en el momento del reinado del Anticristo como cuerpo social. Una vez completado el proceso de secularización y ateísmo dentro de todas las instituciones, desde los estados, la Iglesia,la educación, los alimentos, hasta la legar a la casi completa destrucción de las familia tal cual las conocemos. La bestia se extenderá como un enjambre de abejas por todos los medios de comunicación hasta alcanzar la total manipulación de las masas, una vez logrado su objetivo preparará toda su estructura para encarnar en un sólo hombre ( el Anticristo) la concentración de todo el poder mundial.
                          Ese hombre bestial unirá como un emperador mundial lo que ningún hombre en toda la historia de la humanidad pudo unir; el poder político, el poder económico, el poder militar, hasta terminar finalmente en el poder religioso. Algo impensado hasta la fecha, ninguna civilización anterior tuvo como máxima cabeza de su poder a alguien que unificara en todo el orbe tan macabro poder. Su gobierno por providencia divina será transitorio, durará tres años y medio, tiempo suficiente para llevar al mundo hacia una gran conflagración y destrucción de millares de almas, tiempo además suficiente como para purificar al resto de los elegidos, aquellos que guardaron la fe sin doblar sus sienes y sus rodillas ante la Bestia(666), hombres que amarán la verdad pese a que todo el mundo a su alrededor negará todo lo que tiene que ver con lo sagrado y divino.
                          Como todo buen estratega, este hombre bestial- sin alma- procurará conquistar a las masas por medio de los alimentos y del poder militar. Hablará de la paz, pero como toda criatura tenebrosa su paz será falsa, porque estará disponiendo a todas sus fuerzas para una gran guerra, la guerra de los continentes, que alcanzará al orbe completo, guerra que será muy rápida pero a su vez muy desastroza, que sólo la intervención divina podrá reparar creando un cielo nuevo y una tierra nueva.
                       Las personas de esta época anticristiana serán personas extremadamente egoístas y sin amor, incluso la caridad de los fieles ( los que guarden la fe católica), será enfriada a grados tan extremos que no se diferenciarán del resto pagano. Los demonios atacarán por medio de los sueños hasta los más creyentes a fin de que pierdan la fe, las pobres almas de los inocentes ( los niños ) será corrompida con obsenidades y imágenes diabólicas nunca antes vistas. Juntamente con esto, la tecnología alcanzará sus máximos logros, aparecerán grandes prestidigitadores por los cuatro puntos cardinales de la tierra, falsos milagros y falsos descubrimientos pretenderán cegar hasta las inteligencias más dotadas. Todo parecerá que está perdido, el desánimo cundirá a tal grado entre los fieles, que su permanencia en la fe permanecerá cuestionada.
                         Una parte del pueblo de Israel, una pequeñísima parte en ésta época del Anticristo, decepcionada e sus líderes se convertirá a la verdadera fe, ellos reconocerán a Cristo como el Mesías, tal vez con la ayuda de Enoc y Elías, dos figuras bíblicas que están reservadas para combatir al Anticristo hasta destruirlo.  Aquellos profetas portadores de la verdad de Dios serán muertos por el Anticristo y resucitarán para asombro de muchos por el poder de Dios, mientras estas cosas ocurran, los pocos que guarden la fe deberán permanecer como almas orantes esperando la Segunda Venida de Cristo como Juez universal de vivos y muertos.
                      El sacrificio será públicamente prohibido de toda la faz de la tierra, los antiguos lugares de culto católico serán transformados en lugares de culto ecuménico donde lo abominable se hará adorar tal cual lo relata Daniel 7, cuando habla de la abominación de la desolación en el templo. A su vez el resto de las religiones, en especial, las que tengan raíces cristianas serán igualmente perseguidas, no debe quedar nada que hable de Cristo,
                      El que tenga oídos para oír que escuche, es decir, que entienda los acontecimientos apocalípticos, para ello habrá que estudiar el comportamiento del actual Sanedrin y lo que vaya ocurriendo dentro de la Iglesia Católica.
                       Estamos ad portas de la reconstrucción del templo de Jerusalen, es cosa de un tiempo breve para que ello ocurra, de hecho los rabinos del mundo ya están hablando de la venida de su Mesías, el cual deberá habitar a interior del templo, gobernando desde allí a todo el mundo. Ese Mesias no será otro que el Anticristo, el cual se hará adorar como si fuera Dios. Aparecerán señales en el cielo y eventos climáticos extremos ( cambio climático), terremotos y guerras y rumores de guerra, una lenta agonía que atravesará toda la humanidad.
                        El libro Pusillus Grex de la autora chilena Paula Aguirre relata magistralmente todos estas descripciones anteriores, con más lujos y detalles, alertando a toda la humanidad acerca de todos los peligros que les tocará enfrentar en los tiempos presentes. Vale la pena leer el libro, detenerse en los detalles y acontecimientos que les toca vivir a los personajes para poder ser fieles a Cristo. La fuerza de Dios guía en dicho libro a quiénes optan por ser fieles a su creador, por lo que recibirán, la corona de los elegidos del cielo. Leen el libro y podrán conocer mejor los detalles.

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