domingo, 26 de agosto de 2012

La interpretación de los sueños

 
               A más de alguno de ustedes le habrá pasado durante su vida haber estado soñando acerca de un lugar, y posteriormente se han encontrado físicamente en ese lugar.  Y lo primero que se dice al mirar alrededor nuestro es " pero si yo he estado aquí antes", sin que ese antes fuese una visita física anterior.

        Para los que creen en la reencarnación y pretenden justificarla, sostienen que una prueba de la validez de ésta es tener la percepción de recuerdos pasados, sin que uno en la vida presente haya visitado lugares que luego de conocidos nos hacen recordar que antes fueron visitados por nosotros. También suele ocurrir que se sueñe con rostro de personas que nunca antes habíamos visto, y luego cuando nos topamos con esos rostros en la realidad tratamos de recordar ¿cuándo los conocimos?, siendo que es la primera vez que los vemos.
      Conozco personas que cuando sueñan con mar, con olas, sucede que luego de esos sueños ocurre algún tipo de desgracia en su familia. Otros sueñan con bebés, y cuando esto ocurre algún familiar se encuentra esperando uno.
      Hay gente que sueña que trata de correr fuertemente, pero no puede avanzar. Trata de esforzarse en su carrera, pero algo lo impide, una especie de " campo de fuerza". Un sueño recurrente suele ser la pérdida de los dientes, el soñar con la caída de nuestros dientes. Tengo una tía que soñó con el cielo. Ella que nunca va a misa o tiene algún contacto con los sacramentos, sin embargo, soñó que se iba al cielo y un coro de ángeles la esperaban sintiendo una inmensa paz. Otros sueñan con demonios, ven imágenes de demonios y del macho cabrío con sus dos cuernos que lo observa esperando sus movimientos y reacciones.
     En el caso particular mío, una vez tuve un sueño tan raro que quedé helado. Resulta que un amigo de la infancia había fallecido en un accidente automovilístico. Y por esas cosas raras de la vida, soñé con él. De hecho me vi conversando con él como antaño. Nuestro díalogo era muy distendido, hasta que en algún momento me vino un pensamiento muy fuerte y le dije a mi amigo: "Pero si tú estas muerto"y luego de eso me desperté.
    Al parecer los animales también sueñan. Recuerdo desde niño observar a mi perro pastor alemán que cuando dormía saltaba de vez en cuando como teniendo algún tipo de recuerdo. En ocasiones estando durmiendo ladraba. Esas observaciones me hicieron concluir que al menos los perros también sueñan.
   Un caso muy conocido acerca de la interpretación de los sueños es el caso de José, en el Antiguo Testamento, que por un poder muy especial que Dios le dió logró interpretar los sueños del Faraón. Gracias a eso Egipto de salvó de la hambruna, y los hermanos de José tuvieron que comer. En lo particular, no conozco otro caso que alguien pueda acertar en al interpretación de algún sueño.
    Creo que en los sueños se conjugan aspectos vivenciales con anhelos o frustraciones de las personas. Considero además que muchas veces Dios puede comunicarnos a través de los sueños ciertas advertencias que nos podrían en peligro si se concretasen. A su vez, en los sueños los demonios pueden molestar a nuestras almas con ciertas tentaciones para inducirnos a pecar. En fin, los sueños son tierra de nadie, ya que es un horizonte donde no actúa directamente nuestra voluntad, más bien, nuestro ser tiene una función más pasiva que activa.
  ¿ Pueden los sueños sugestionar nuestra voluntad? Todo depende de la respuesta que nosotros tengamos frente a sueños que pueden ser recurrentes en nuestra existencia. Si nos asustamos y andamos espirituados, evidentemente más de algún efecto negativo tendrán sobre nosotros. Pero si los situamos en lo que son  "sólo sueños" no debieran ejercer ningún efecto a nuestra alma.
  ¿ Pueden los que ya murieron advertirnos cosas malas a través de los sueños? Aquí dejo la puerta abierta. No me atrevo a ser tan contundente con mi respuesta. Todo ocurre con el beneplácito de Dios, y puede que Dios permita ciertas cosas que pueden ser para nuestro bien. Indudablemente, si bien no niego rotundamente esta posibilidad, sin embargo, tampoco la conciento y apoyo ya que se está en el plano de la sensibilidad del ser humano, puerta que el demonio suele abrir constantemente por ser parte de la imaginación.
   La prudencia siempre aconseja que todo conocimiento debe ser objetivado por la inteligencia. La sensibilidad tiene que ser analizada y racionalizada por la persona a fin de evitar actuar por una conducta meramente sensitiva y emosional.
    Por último más de alguien me dirá si la vida misma es un sueño...y de los malos me agregará el pesimista o tal vez de los buenos nos dirá el amigo optimista. Yo sólo diré, que si Dios nos trajo a la vida hay que vivirla lo mejor que se pueda tratando siempre de agradarlo.
 

viernes, 24 de agosto de 2012

Homo faber


         Nuestra actual sociedad ha reemplazado al homo sapiens por el homo faber. El reemplazo del hombre contemplativo por el hombre práctico ha hecho que se produzca un verdadero giro copernicano en nuestras costumbres y hábitos. El homo faber busca saciar muy rápidamente su espíritu materialista, no importando si lo que se quiere conseguir es bueno o malo para él. Lo inmanente hace que se cree una necesidad angustiosa de la vida.
      Del trabajo a la casa, de la casa al computador, del computador al televisor, y del televisor al cajero automático para comprar lo que los slogans publicitarios me ordenan tener. Ya no importa si lo que quiero lo necesito verdaderamente o  si no lo necesito. Mi actual conducta obedece más a un instinto teledirigido que una reflexión profunda de lo que necesita mi existencia. De hecho, existen en el mercado grandes empresas publicitarias encargadas de manipular a las masas impensantes de tal manera que estas pobres gentes no perciban que son animalitos gobernados por verdaderos cerebros de la imagen y de los slogans.
     En países ricos y desarrollados como Estados Unidos, la gente llega a tal exceso su locura por comprar cosas que llegan al extremo de comprar tanques, armas de grueso calibre y cuanta locura más. En países tercer mundistas como el mío, muchas personas no tienen que comer, pero tienen en su poder celulares de última tecnología, con inmensas pantallas de plasma y computadores portátiles. Como si se pudieran comer los teclados de un computador o de un plasma. La percepción de la realidad de la cual uno vive queda subordinada a una hipnósis en masa como es la que ocurre a través de la televisión y los diarios. En resumen, uno termina comprando lo mismo que los demás compran, sin darnos cuentas que coincidimos en nuestras compras por la audacia de los grandes cerebros que manejan la publicidad.
   Otro ejemplo de manipulación al homo faber es la política. Las famosas campañas políticas que son muy repetitivas en sus estrategias, sin embargo hacen que las personas siempre terminen votando por los mismos candidatos. Ni pensar en renovar a los políticos tradicionales, nadie puede reemplazarlos a raíz de la maquinaria política y publicitaria que poseen. Al final, son siempre los mismos los que gobiernan. Camuflan estos individuos su tiranía bajo el ala de la "democracia participativa del pueblo" o  profitan de un pueblo idiotizado por su voracidad de consumo. 
   El deporte de masas como el fútbol o uno equivalente hace que la ciudadanía permanezca adormecida desde lo más profundo de su ser. De hecho, para estas masas impensantes el fútbol pasó a ser un sinónimo de patria y soberanía. Nuestro territorio y sus costumbres ancentrales han sido reemplazados por un deporte que consiste en correr detrás de una simple pelotita. Son millones de dólares los que están en juego por un simple deporte. El padre de familia llega de su trabajo pensando en ir al estadio el día sábado o domingo, y su decisión es a ultranza acerca de lo cual pueda pensar su señora o que quieran hacer los hijos.
    El homo faber es un individuo trabajólico, ya que aprovecha de huir de los vacíos que la existencia le produce. Para no pensar, más vale trabajar y olvidarse de los problemas y de la familia. La gran herida de este tipo de hombre es la familia tradicional. Para llevar a una familia en medio de un ambiente altamente competitivo y mercantíl es mejor olviarse que hay señora e hijos, y dedicarse a ser la vida de uno como si la familia no existiera. Al romper el cascaron del matrimonio para toda la vida, el individuo queda expuesto a múltiples situaciones de enredos amorosos y mal gasto de dinero.
    El hombre práctico expele un olor de libertad por cada uno de los poros de su piel, el tapujo del pasado ha quedado en el olvido. En cualquier momento se puede" rehacer la vida junto a otra pareja", no importa a cuantos crios deje atrás. Nadie puede privarnos de ese derecho, ni menos Dios, si es que existe. Lamentablemente, este tipo de idiotas es lo que más abunda y los hay en ambos sexos femenino y masculino.
    La religión es el otro bastión que cae con este modelo de sociedad. La religión es reemplazada por el horóscopo o por la política o por cualquier estructura que me prometa un cierto bienestar feliz aquí en la tierra.
    La soledad, el hombre moderno es un hombre solitario, con muchos conocidos y pocos amigos. Las reuniones familiares y de camadería han sido reemplazadas por estructuras más simples de sociedad, por máquinas tecnológicas como los celulares y los computadores personales. Ya a nadie le interesa hablar de temas profundos y trascendentes. Las mentes huecas están pensando en el auto último modelo o en la última moda para vestirse este verano como es el caso de las mujeres.
  El culto al cuerpo, otro signo de la sociedad idiota del homo faber. De lo que se trata es de lucir una excelente figura, no importa qué sacrificio se pueda hacer, pero debemos lograr llegar a tener un cuerpo esbelto y saludable. Para este tipo de persona todo sacrificio es válido, menos el que se debe hacer por una esposa, hijos, padres o hermanos. Me sacrifico por mí pero no por ti.
   La imagen de la mujer hermosa y exitosa hace que las  mujeres que son madres se arranquen de sus casas para trabajar todo el día fuera del hogar. Da lo mismo si sus hijos están con personas que los pueden influenciar con malas costumbres. Total esas mujeres desean tener su dinero para comprar lo que ellas quieran, sin que un marido las pueda restringir. Esa es la típica mujer como jefa de hogar, la " profesional exitosa" que tiene éxito en todo, pero menos en su rol de madre y esposa.
   La perversión, el hombre actual sacia con el cuerpo los vacíos que el espíritu le deja. Total no hay nada después de la vida, lo que importa es pasarlo bien y buscar mi deleite. Este hombre conscupiscible está tan pero tan estúpido que se olvida que todo pasa en esta vida, y que lo que no sembró, no  lo va a poder cosechar para el futuro. El fin inmediato de la vida es el placer y sus derivados. Lo demás da exactamente lo mismo. En fin, es muy fácil ser un idiota cuando la mayoría lo es. No hace falta nada, sólo desear y obter aquello que se desea.
  Por último, debo decir que no veo luz al final de este camino deicida como es el que se quiere construir. Si hubiera al menos en este mundo estulto algún Homo Sapiens, eso me alegraría el alma.

jueves, 23 de agosto de 2012

Obcecación de la Mente



A tanto puede llegar la demencia del ser humano, que llega a cometer bajesas que son muy difíciles de explicar. Me contaron del caso de una persona que ganó mucho dinero, pero no supo en que cosa buena ocuparlo. No halló nada mejor de encerrarse en un prostíbulo junto con unos amigos esperando que el dinero se les acabara. Tengo entendido que el dinero les duró por un par de semanas, ya que adentro del burdel corría la droga y no sé que cosa más. El punto es que la persona cometió adentro tal grado de excesos que una vez que se acabó el dinero, sus "amigos" tuvieron que ir a internarlo a un psiquíatrico porque veía puras alucinaciones.
Lo que empezó como una simple diversión inmoral termina finalmente en la aniquilación mental de una persona. Es triste escuchar historias así en especial cuando uno ha conocido a las personas que se ven involucradas frente a tales excesos producto de una mente obcecada con lo sexual. El resultado siempre es el mismo cuando ocurre este tipo de cosas. La persona termina siendo víctima de sus propios vicios. La imprudencia, el placer y el desorden son los vehículos que llevan al alma engañada por sus caprichos hacia el abismo de la existencia.

Santo Tomás de Aquino en la Suma Contra Gentiles nos da una serie de consejos para actuar sabiamente en la vida, veamos que nos dice el santo:

Capítulo I

" Mi paladar saboreará la verdad, y mis labios detestarán lo impío. El uso de la mayoría, que considera el filósofo que se ha de seguir al poner los nombres, ha establecido comúnmente que se llama sabios aquellos que ordenan las cosas rectamente y las gobiernan bien. De ahí que, entre otras ideas que los hombres conciben del sabio, afirme el filósofo que es propio del sabio el ordenar. Es necesario que la regla para el gobierno y orden de todo lo que ha de gobernarse y ordenarse a un fin se tome de ese mismo fin. Y el fin de cualquiera cosa es su bien. De donde vemos, en las artes, que gobierna y es como príncipe de otra aquella a la cual pertenece el fin de ésta. Así el arte de la medicina rige al arte farmaceútica, y la ordena, en razón a la salud, acerca de la cual versa el arte de la medicina, es el fin de todas las drogas que prepara el arte farmaceútica. Y lo mismo aparece en el arte de la navegación respecto al arte de la construcción de naves.; y en el arte militar respecto del arte ecuestre y de todos los aparatos bélicos. Los cuales artes, pues, se llaman rectoras o arquitectónicas, como que son artes principales; por lo cual los artífices de ellas, que se llaman arquitectos, reclaman para sí el nombre de sabios, y de este modo se dice: Como sabio arquitecto puse el cimiento. Más el nombre de sabio, así en absoluto, se reserva para aquellos cuyo estudio versa acerca del fin de todas las cosas, que es también el principio de todas ellas. Por lo cual según el filósofo( en el lugar citado) es propio del sabio considerar las causas más sublimes.

Ahora bien, el fin último de cualquiera cosa es aquel que se propone su primer autor o motor. Y el primer autor o motor del universo es un entendimiento, como se demostrará más abajo. Por lo tanto es preciso que el fin último del universo sea el bien del entendimiento, y éste es la verdad. Es necesario, pues, que la verdad sea el último fin de todo el universo, y que la sabiduría insista principalmente en la consideración de la totalidad de las cosas y de su fin. Y por esto la divina sabiduría encarnada dió testimonio de que había venido al mundo para manifestar la verdad, diciendo:" Yo para esto nací, y para esto vine al mundo, para dar testimonio de la verdad". Pero aún el filósofo determina que la filosofía primera es la ciencia de la verdad; no de cualquiera verdad, sino de aquella que es el origen de toda verdad, es decir, aquella que se refiere al primer principio del ser de las cosas; de dónde se sigue que también la verdad de la filosofía es el principio de toda verdad. Pues la disposición de las cosas en la verdad es la misma que en el ser.

Pero es propio de una misma cosa afirmar uno de los contrarios y rechazar el otro; como la medicina produce la salud y excluye la enfermedad. Por lo cual, así como es propio del sabio meditar la verdad, principalmente acerca del primer principio y discurrir acerca de las demás cosas, así también es propio de él impugnar la falsedad contraria. Por lo tanto está indicado convenientemente, por boca de la sabiduría en las palabras que citamos, el doble oficio del sabio, a saber: meditar la verdad divina, que es la verdad por antonomasia, y una vez meditada hablar de ella, a lo cual se refiere cuando dice: Mi paladar saboreará la verdad; e impugnar el error contra la verdad, que esto significa y mis labios detestarán lo impío, pues por impiedad se designa la falsedad contra la verdad divina, falsedad que es contraria a la religión, que también se denomina piedad, de donde la falsedad contraria a ella toma el nombre de impiedad."

Comentario: ¿ En definitiva en qué consiste la sabiduría? Para Santo Tomás consiste en ordenar todos los actos hacia el fin último de nuestra vida que es Dios. Desde el momento que el alma subordina ciertos actos a un bien particular y no a Dios, en ese preciso instante nos alejamos de nuestra felicidad y quedamos expuestos a la corrupción y al mal. El hombre sabio no puede ser un bicéfalo, un hombre con dos cabezas y dos voluntades yuxtapuestas una de la otra.

Tiene que haber una concordancia total de nuestro ser respecto hacia el fin último que perseguimos. De allí la importancia del conocimiento de la verdad, que es el bien del entendimiento como nos lo dice el propio Santo Tomás. Nuestra felicidad siempre deberá estar subordina a este fin, de allí que los bienes intermedios no pueden ser un óbice para llegar al conocimiento del fin hacia el cual debemos acceder, si es que verdaderamente queremos ser felices.

Respecto al caso de la persona que malgastó su fortuna en prostíbulos, él subordinó su ser hacia un bien sensible aparente, alejándose de su fin último hacia el cual debiera acceder. Por consiguiente, fue víctima de su propio egoísmo que lo llevó al extremo de llegar a un estado de locura.

Desconocer de dónde venimos y hacia dónde vamos es en el fondo cavar nuestra propia tumba, enterrando de partida nuestra felicidad futura. La obcecación en el apetito sensible nos empuja a adherirnos al error hasta la médula de los huesos. Y lamentablemente, es común caer en este tipo de fango que pudre nuestra alma.

Finalmente, nunca es tarde mientras tengamos vida de meditar la verdad y adherir a ella pese a nuestras debilidades y falencias humanas. Ya que Dios es Caridad, puesto que Dios es amor que espera siempre a aquél que lo invoca.

 

lunes, 20 de agosto de 2012

Hombres de negocios

¿ Cuál puede ser el mejor negocio de nuestra vida?Si me preguntan a mí, les diré ir al Cielo. No existe en este mundo perverso mejor negocio que poder acceder al Cielo y contemplar a Dios eternamente. Sin embargo, nuestra ceguera y falta de fe nos lleva a buscar ganancias transitorias y efímeras como es el adquirir bienes durante nuestra corta vida mortal. Todo nuestro afan está en la búsqueda de riquezas que sacian nuestros apetitos burgueses.
   Renunciar a todo lo que nos ofrece el mundo por amor a Dios parecería ser una locura. Y no obstante esto, a estos locos se los encuentra en el Cielo. ¿ Para qué todo esto que nos afanamos?¿ Para qué familia, autos, casas, hijos, acumulación de riquezas, si en un satiamén lo perdemos todo? Desnudos nacimos y desnudos nos vamos a ir. Tan rápido se nos va la vida que no alcanzamos a percibir cuando ya nos estamos muriendo. Nuestra escala valórica de prioridades se derrumba cuando menos lo pensamos.
    ¿ Debemos entonces renunciar a nuestros sueños de la vida? Yo creo que no, pero no debemos obsecionarnos a toda costa para cumplirlos. En la vida debe haber tiempo para todo: tiempo para amar, tiempo para trabajar, tiempo para recrearse, tiempo para cultivar amistades y finalmente tiempo para reflexionar. Indudablemente las circunstancias de las personas varían. En algunas la lucha del día a día consume todo el tiempo. En otros el tiempo se consume en conversaciones superfluas con conocidos que creemos que son nuestros amigos. Buscar el equilibrio deberá ser el norte que debemos seguir.
      ¿ Para qué este blog? No está hecho para perder el tiempo. Al contrario, este blog pretende ganarle al tiempo de lo que tiene éste de más trascendente. Y por esto mismo quiero contarles algo que me llamó profundamente la atención de una persona que conozco.  El personaje es una persona muy angustiada, con una profunda pena que arrastra una cierta carga negativa a su alrededor. Para salir de su estado se niega rotundamente por los medios que da la Iglesia, vale decir, los sacramentos. Se niega a confesarse, se siente muy intranquilo en el Santo Sacrificio de la misa, en definitiva no quiere la ayuda que viene de Dios.
   ¿ Por qué tanta negatividad a su alrededor? En mi opinión el demonio se mete por la mínima puerta que nosotros le abramos. Desconozco cuál ha sido la puerta que le abrió la persona que les cuento, pero sellar esa entrada sólo lo puede hacer Dios. Sólo basta la buena voluntad del alma para acceder a la ayuda de Dios, y así inmediatamente los demonios que rodean al individuo empiecen a intranquilizarse y alejarse del alma atribulada.
     A lo largo de mi vida me ha tocado conocer a muchísima gente, pero al individuo que describo se diferencia notablemente a todas las personas que conocí anteriormente.  No tengo una explicación racional acerca de su personalidad, pero hay algo allí que me causa un cierto desconcierto. A pesar de ello hay que ayudarlo, hacerlo entender que el único verdadero camino en la vida es la vida sacramental junto con la oración. Cuando el alma pide ayuda y grita desde su interior hay que entregarle amor caritativo. Dios nunca abandonó a aquellos que se lo piden, y menos aún el cristiano puede hacerlo. Si se quiere ir al cielo, hay que buscar almas para que se salven. A nadie se puede privar del amor misericordioso de Dios.
    ¿ Pero quién soy yo para ayudar? Hablando objetivamente nadie. No soy mejor del que tiene una profunda enfermedad del alma, sin embargo, por un misterio insondable que viene de Dios tengo fe. Y por esa gracia puedo ayudar al alma que no la tiene. La gracia de la fe es un tesoro que trasciende la corruptibilidad del alma. Y muchas veces Dios se sirve de esas almas débiles y pecadoras para llegar a otras almas más débiles y más pecadoras aún. ¿ Y quién entiende esto? Sólo Dios y nadie más que Él.
   Cada alma es una historia, es un mundo aparte. Somos millones de seres humanos en el mundo. Cada uno de nosotros representa un verdadero universo. Los recobecos del alma son insondables para el resto de los hombres. Sólo Dios tiene la llave para abrir ese sello que nadie más puede conocer. Hasta nuestros cabellos están contados. Es muy difícil juzgar a una persona, ya que son muchas las aristas que se conjugan en su interior. De allí la prudencia, de alejarse del juicio y ayudar cuando se puede y cuando la persona lo pide. No hay que olvidar que no todos están en condiciones de ayudar espiritualmente si nuestra propia alma es débil y puede ser influenciada negativamente por el alma que se quiere ayudar. Si no se sabe nadar bien más vale no tirarse al mar, pues en vez de salvar una vida pueden perderse dos.
     La lucha espiritual contra las huestes infernales se libra tanto de día como de noche.  Es una guerra sin cuartel. No importa para estos enemigos del alma la sangre que caiga, ya que lo importante es que la gente se condene. El engaño y el subterfugio emocional corresponden a dos armas muy poderosas para ser combatidas. La confianza y la oración profunda, son los dos antídotos contra estas dos armas. ¿ Pero dónde se da la lucha? Evidentemente al interior del alma, de allí el silencio de la guerra. Los exocet espirituales no se ven ni se sienten. Vemos sólo el mundo corpóreo y su andamiaje que seduce a los incautos y a los tibios. ¿ De qué guerra se habla si externamente vemos paz y armonía? Eso de la guerra espiritual es una pura quimera que la vociferan los locos que siguen los fanatismos religiosos. Total después de esto no hay nada, la vida se da en el aquí y en el ahora. Esa sería la reflexión de cualquiera que no conozca muy bien la religión católica.
     El dolor del alma es mucho más intenso que el dolor físico, ya que el primer dolor toma a todo el hombre en lo esencial que tiene de su ser. No existe ningún remedio material que apacigüe el dolor espiritual. Lamentablemente, son muy pocos los que se dedican a curar el alma. O al menos eso parece. ¿ Quiénes son los expertos en el conocimiento del alma? En teoría deberían ser los curas, pero el problema está que actualmente muchos de ellos están más enfermos del alma que las propias almas de los fieles que ellos por vocación y mandato divino debieran curar.
   A pesar de todos los obstáculos que podamos tener frente a las necesidades del espíritu, Dios nunca abandona a quienes le piden su ayuda. Siempre habrá un alma caritativa que asista al débil y al enfermo. Jamás la misericordia de Dios desaparecerá de la faz de la tierra. Aunque sean pocos los que practiquen la caridad, sin embargo, la caridad siempre va a estar. Por muy suelto que el demonio quiera estar siempre estará encadenado bajo la autoridad de Dios. Por mucho mal que exista en el mundo el bien siempre prevalecerá contra el mal.  No importa que millones de cristianos permanezcan fríos e indiferentes frente al prójimo. Habrá uno que no lo haga, y allí estará la Iglesia Católica obrando milagros y transmitiendo el amor de Dios.
     ¿ Cuántos hombres en el mundo estarán con penas del alma? A mi entender muchas, y ¿ Cuántas quedarán solas sin ningún consuelo? Tal vez más de las que nosotros interpretemos que lo están. Entonces, ¿qué deberíamos pensar frente a esta vorágine de acontecimientos preocupantes para nosotros? La respuesta es más simple de lo que ustedes pudieran pensar. El Dios omnipotente lo gobierna todo, nada queda ajeno a su poder. No faltará el consuelo menos esperado y tal vez pasará casi imperceptible.
   Finalmente, todos nosotros de algún modo o de otro sufrimos angustias y tristezas espirituales que nos gustaría eliminar. Pero Dios las permite para purificar el alma y prepararla para poder alcanzar el cielo. De allí la paciencia y la esperanza en el Creador, ya que nada quedará sin recompensa para quien es fiel con el Señor.   
    

miércoles, 15 de agosto de 2012

Internet


       ¿ Es bueno o es malo acceder a internet?, Muchas veces he tenido la oportunidad de conversar con distintas personas acerca de la red. Algunos de ellos, los menos, me han dicho que no quieran saber nada de internet. En especial los más viejos. ¿ Para qué internet si hay tantas cosas malas en la red?  Mal que bien internet ayuda a corromper los espíritus de los más débiles, como son los menores de edad.      ¿ Será así? A mi juicio internet no es ni bueno ni malo, sino que depende el uso que uno le dé. Pero hablando honestamente, creo que aparecen más cosas malas que buenas. De allí la prudencia para ocuparlo lo estrictamente necesario. Es tanta la información, pero es tan poco profunada y específica en los temas que a uno verdaderamente necesita, que sólo nos ayuda a ubicar el acceso a los grandes tratados o estudios sobre el tema que nos interesa investigar.
       La adicción a la red no es buena, ya que nos aleja de la realidad que nos toca vivir para enfrentar los problemas que debemos solucionar. Establecer contactos sobre temas de interés mutuo ha sido para mi algo muy positivo. Pero nada más que eso. Es sólo un vehículo sobre intereses e inquietudes intelectuales. Nos puede servir para hacer negocios, pero en lo personal confío hacer negocios cara a cara, ya que es muy fácil ser engañado por la red.
      Defender la fe como lo hacen algunos a través de internet dando la imagen de grandes caballeros católicos, creo que eso es más un infantilismo fariseo que un verdadero apostolado. Yo me pregunto   ¿ Cuántos de esos paladines del catolicismo están dispuestos a dar su vida por Dios? Creo que la decepción sería grande para nosotros.
     El endiosamiento de internet por parte de los gobiernos como la gran solución a los problemas de la educación, no es el camino correcto a seguir. Mejor es tomar un buen libro que profundice bien un área de conocimiento, que navegar por la web obteniendo pinceladas de distintos temas que en su mayoría no nos sirven. Si quieren educar verdaderamente bien a los jóvenes, compren buenos libros y ocupen internet sólo en su justa medida. Ni menos piensen en sacar títulos universitarios por internet, ya que lo más probable es que se engañen ustedes mismos con el título que sacan.
   La verdadera educación siempre va a ser la educación personalizada. El tú a tú. Ninguna máquina puede reemplazar esto aunque se ocupe la teleconferencia. El ser humano es superior a cualquier máquina.   La mejor manera de aprender, es investigar en bibliotecas con un número importante de libros a seleccionar.
    El amor a través de la red es tan absurdo como cándido. Conozco muy bien el caso de mi cuñada que conoció a un ciudadano estadunidense por internet, y después de un año de contactos decidió casarse con él. No me pregunten por el resultado, ya que todo fue un rotundo fracaso. El ímpetu y la ansiedad jugaron en su contra. La persona con la que se casó no era como aparecía en la red, ni mi cuñada tampoco era como ella quería aparecer. Es muy fácil mentir ocultando la verdadera personalidad.
    Finalmente, mi principal consejo es que no se pretenda recibir de internet lo que este sistema de interconexión no puede dar, vale decir, el conocimiento personal e intranferible entre las personas.

Cuerpos incorruptos después de la muerte


Cuerpo incorrupto de Sta. BernarditaINCORRUPTOS-Por Padre Jordi Rivero, Miami y Padre Fray Pío de Jesús Crucificado, Franciscano, Cocula, México.
Este artículo abarca 4 páginas Web: 1(esta), 2, 3 y 4
Ver también: Santos | reliquias | sacerdote incorrupto
Libro: The Incorruptibles: A Study of the Incorruption of the Bodies of Various Catholic Saints and Beati, de Joan Carroll Cruz, OCDS, TAN, Junio 1977. ISBN 0-89555-066-0


Incorrupto: Un cuerpo humano que después de la muerte permanece sin propiedades de descomposición a pesar de no haber sido embalsamado o preservado de ninguna manera.
Son muchos los cuerpos de santos que naturalmente se mantienen incorruptos a pesar de muchos años de su muerte. Algunos santos se van secando muy lentamente pero sin las propiedades de la corrupción. Algunos han producido fragancias u otros fenómenos milagrosos.
Los que se han secado en algún grado a veces están recubiertos de cera sobre la negrura propia del tejido externo. Es el caso, por ejemplo de Santa Catalina Labouré, San Vicente de Paul, Santa Vittoria, etc. Otros se conservan con escaso tratamiento de este tipo: como el de Santa Catalina de Bolonia, Santa Margarita Redi, el Beato Sebastián de Aparicio (que se conserva en la Ciudad de Puebla, México) o San Francisco Xavier (que se conserva en Goa, la India, y fue muy "maltratado" por la "caza de reliquias").
Los incorruptos manifiestan el favor divino y son prenda del favor de Dios.
Dios dijo a Adan: "Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella has sido tomado; ya que polvo eres y al polvo volverás" -Gen. 3,19. Se trata del castigo por el pecado que padecen todos los hombres. Pero Dios ha querido preservar por un don sobrenatural que desafía las leyes de la naturaleza, a algunos hombres y mujeres de extraordinaria santidad.
Es Dios quien ha preservado incorruptos los cuerpos mortales de algunos santos. Ha querido así manifestar claramente Su gloria, Su absoluta potestad sobre la naturaleza y testimoniar la santidad que El mismo comunica por medio de Su Iglesia a los hombres, templos del Espíritu Santo.
¿Pueden haber incorruptos fuera de la Iglesia Católica? Hemos recibido noticia de un pentecostal chileno cuyo cuerpo fue encontrado incorrupto, pero no lo hemos podido confirmar. De ser cierto sería excepcional ya que los casos de verdaderos cuerpos incorruptos comprobados son de personas que vivieron intensamente unidos a Cristo Eucarístico, a su Madre y a su Iglesia.
Fuera de la fe cristiana. Los seguidores de Paramahansa Yogananda dicen que su cuerpo está incorrupto, pero su certificado de defunción claramente demuestra que fue embalsamado.
De algunos santos que no son incorruptos se han hecho réplicas de cera para contener las reliquias de sus huesos. Así, por ejemplo, San Pascual Baylón: la actual representación es copia de lo que fue su cuerpo incorrupto, reproducido gracias a fotografías, dado a que su cuerpo fue profanado e incinerado por los comunistas durante la Guerra Civil Española; o el cuerpo de Santa Inocencia o Santa Celeste: que son bellísimas imágenes de cera y semejan excelentemente cuerpos humanos, pero son relicarios que conservan en su interior los huesos de estas santas.
En el caso del cuerpo del Papa Beato Juan XXIII, he sabido que se le realizó cierto tratamiento de embalsamamiento para que soportara el velorio y las ceremonias y hay testimonios del médico-científico que lo realizó. Sin embargo es extraordinario que se preserve tantos años.
Veneración Al venerar estos cuerpos reconocemos la gloria de Dios, el único que puede hacer este milagro y honramos la santidad que deseamos de corazón imitar.
"Los cuerpos de los santos mártires y otros que viven ahora con Cristo, cuerpos que eran sus miembros y templos del Espíritu Santo, que un día se levantarán por Él y serán glorificados en la vida eterna, pueden ser venerados por los creyentes. Dios da muchos beneficios a los hombres a través de ellos." (Concilio de Trento)
Hay que distinguir tres tipos de preservación: 1- milagrosa (incorruptibles), 2- deliberada por medios científicos, 3- natural y accidental.

La incorruptibilidad es la preservación milagrosa y como tal no obedece a ninguna ley natural ni depende de ninguna circunstancia (humedad, temperatura, tiempo, cal u otros elementos. No fueron embalsamados o tratados de ninguna forma. Algunos exuden aroma como perfume. No todos los cuerpos incorruptos se mantienen igual indefinidamente.
La incorruptibilidad no es momificación. Los cuerpos momificados están rígidos y secos.
Lista de los Santos, Beatos y Venerables incorruptos
Compiladas por Fray Pío de Jesús Crucificado quien atestigua que son tales por leer los documentos y testimonios, o incluso poseer videos. Algunas mas son documentadas por peregrinaciones de las Siervas y al Padre Jordi Rivero (Algunos, no todos, permanecen en la actualidad incorruptos
):
Beato Alessio de Riccione

Beato Aloysius Stepinac(Obispo Mártir con baño de cera),
Beata Ana María Taigi
(Laica, Terciaria Trinitaria, con baño de cera),
-Santa Ángela Merici Su cuerpo fue expuesto por treinta días.

Beato Ángelo de Acri
, capuchino
con una mascarilla de cristal para proteger el rostro
Anselmo de Biaggio, San(sin tratamiento ninguno, cuerpo seco)
Santa AureliaRevestida de cera
-Juan Bautista Scalabrini, obispo italiano (n. Milán, 8 de julio de 1839 - m. Piacenza, 1 de junio de 1905). Ordenado sacerdote en 1862, fundó en 1887, la Congregación de Hermanos Misioneros de San Carlos Borromeo (conocidos como Scalabrinianos), fue Nuncio Apostólico en Argentina (1898) y posteriormente, Arzobispo de Piacenza (1902-1905), en cuya diócesis murió en 1905, a la edad de 66 años, y fue beatificado por el Papa Juan Pablo II en 1997. Sus restos incorruptos yacen en la cripta bajo el altar de la Catedral de Piacenza.
-San Bernardino de Siena. Su cuerpo sangró por muchos días después de muerto y fué expuesto por veintiséis días.
Cuerpo incorrupto de Sta. Bernardita
Bernardita Soubirous, Santa, vidente de la Virgen de Lourdes. Murió en 1879. Santa Bernardette todavía se puede observar incorrupta en su capilla de su convento en Nevers, Francia, dentro de un féretro de cristal donde parece estar dormida. Su dulzura y paz aun toca los corazones (ver foto).
Hemos celebrado misa junto a ella varias veces.

martes, 14 de agosto de 2012

Tertulia

            Leer un libro y luego comentarlo puede ser algo muy entretenido.  Pero, ¿qué loco está dispuesto a perder su "tiempo" para dedicarse a comentar un libro entre amigos?. Mejor es dedicarse a ganar mucho dinero para poder comprarse autos último modelo y tener una casa que parezca el Palacio de Buckinghan . ¿ Para qué leer? ¿ Para qué saber? Què cosa más ociosa y aburrida. Dinero, viajes y diversión con eso debieramos conformarnos.
      La lectura es para ociosos que tienen tiempo para ello. Más vale trabajar y trabajar para cosechar dividendos económicos. No hay tiempo para conversar entre amigos ni menos analizar un libro de interés común. ¡Y  vaya que amigos si es que los hay!  Pero si se diera el " milagro" que existiera gente interesada por el sólo gusto de saber, ¿ Con cuál libro les gustaría empezar el  análisis? Los  hay de todos los gustos, desde novelas policiales   hasta   teología y filosofía. Tal vez sea bueno comenzar leyendo libros de historia, ya que la historia nos hace recordar quienes fuimos en el pasado y nos permite reconocer en qué nos hemos convertido. Y si no es historia puede ser poesía, se analtece el espíritu al leer un poema de algún clásico. Tal vez sea entretenido leer libros de cocina, en especial para las mujeres. O mejor será leer novelas de ciencia ficción.
     Existe un pupurrí de libros a nuestra disposición, todos más o menos interesantes, pero ninguno que centre toda nuestra atención. Al menos, eso parece ser el caso de la mayoría de la gente que no lee. En cada libro, existe todo un mundo, un universo pararelo en el cual nos hacemos parte cuando lo leemos. No leer es perder la oportunidad de enriquecer nuestra inteligencia y alimentar el espíritu. En la medida que no leamos, nos volvemos unos brutos.
    De allí la importancia  que en cada hogar exista una nutrida biblioteca que nos alimente con sabiduría para la vida, en especial, para la vida eterna. "Perder el tiempo leyendo" es robarle al tiempo lo que tiene de mas precioso. La buena lectura además nos sirve de compañía, nos hace sentirnos parte de otros, nos obliga a estar atentos acerca de la vida.
   En lo personal me gustan los libros que me dejan muchas enseñanzas. No me gusta leer por leer, eso no me motiva. Siempre cuando leo estoy buscando aprender algo importante para mi vida. De hecho no sería quien soy sin los libros. O mejor dicho, sería peor de lo que soy sin una buena lectura.
    Un libro que me marcó profundamente en mi adolescencia fue " Un perdido" de Eduardo Barrios. Un autor chileno cuyo nombre no cruzó mayormente las fronteras, pero que relata crudamente la vida del Chile de principios del siglo xx. La vida del protagonista del libro más tuvo de agraz que de dulce. La historia del protagonista pudo haber terminado con un final feliz, pero se dejó seducir por los vicios de este mundo. Al final, todo termina en una pobreza espiritual y material.
    ¿ Por qué me marcó el libro? En lo principal, por la enseñanza que me dejó, en especial, aquella que muestra que la vida llena de negligencias y perezas nunca acaba bien. Para lograr cosas en la vida se requiere mucho sacrificio y renuncia. Seguir el camino fácil es lanzarnos difrectamente al aprisco de la ruina y la desesperanza. Para lograr bienes se requiere necesariamente grandes renuncias. Sin sacrificio no hay amor, sin amor no se vive realmente.
    Finalmente entendí que uno debe amar siempre hasta el final, no importe lo que pase. Jamás se debe dejar de amar. El pobre protagonista del libro nunca amó de verdad, de allí su ruina espiritual y moral.  Gracias Eduardo Barrios por haber escrito un libro tan crudo, pero a la vez tan real.

martes, 7 de agosto de 2012

Chacarero

           Desconozco como será conocido en otros países el famoso Chacarero. Básicamente está compuesto por tomate, porotos verdes, ají y carne. En lo particular me gusta agregarle palta (aguacate, avocado) acompañándolo como bebida con un jugo de frambuesa o frutilla. Si no hay a disposición los jugos anteriores me conformaré simplemente con un jugo de chirimoya.
¿ Cuántos chacareros soy capaz de consumir? Ni tonto ni perezoso me conformo con a lo menos uno, pero cargado para dos. Como diría un ex amigo comunista, tus gustos son los gustos de un maldito burgués. ¿ Seré burgués con tales gustos? Prefiero no responder y dejo la respuesta abierta para que cada uno de mis lectores opine según sus criterios y apreciaciones personales. Pero como nunca resulta grato comer solo, hay que comerlo siempre acompañado de un amigo(a), una novia(o), esposa(o), según sea el caso de cada uno y las circunstancias que rodeen tal encuentro.
      Espero que con estas breves reflexiones sobre el chacarero no despierte el apetito de ninguno de mis fieles lectores que se reparten por el mundo. Comer un agradable sandwich con una grata compañía conlleva necesariamente a una agradable conversación. ¿ Pero cómo puede surgir una conversación agradable y profunda a partir de algo tan banal? Aunque ustedes no lo crean, cuando uno se sienta a comer algo que le gusta no sé por qué, pero nuestro estado de ánimo se exacerba a tal punto, que se pueden tomar grandes decisiones que yo calificaría trascendentales para toda nuestra vida. Se puede tomar la decisión por ejemplo de meterse a un convento, se puede tomar la decisión de casarse con la mujer que uno ama, se pueden además cerrar grandes negocios entorno a la mesa.
     De allí el consejo de algunas mujeres sabias que le dicen a sus hijas que si quieren conquistar a un hombre, deben hacerlo por el estómago. Sin lugar a dudas, entorno a la buena mesa se crea un ambiente mágico o si se quiere ser más preciso un entorno de encantamiento. Por consiguiente, si no se quiere lograr el efecto contrario, nunca se debe hablar en la mesa sobre temas que lleven a conflictos con el otro. Como dirían nuestras abuelas, nunca se debe hablar en la mesa ni de política, ni de religión. No falta el desatinado que comienza a hablar de cosas asquerosas, de muertos, de estiércol y sus derivados y  cuanto a su imaginación quiera concebir. No niego que en mi en infancia y no tan infancia he sido uno de esos desatinados, pero como consejo de amigo Usted no lo haga.
     Debo confesar que en una ocasión cometí el error de hablar de religión con unos parientes que son del Opus Dei, les dije que ese movimiento era liberal y otras cosas más. El resultado final de la conversación entorno a la mesa fue la expulsión del hogar de estas personas. Como consejo personal, nunca discutan con un liberal, porque más temprano que tarde se van a topar con un monstruo de esos que aparecían en la década de los ochenta entorno al Lago Ness. No sean tontos, no echen a perder la comida. Cuando quieran discutir de verdad, aléjense de la mesa y elijan un terreno neutral donde puedan expresarse libremente sin que esté latente la amenaza de la expulsión.
      Si alguna vez los invitan a almorzar y les preguntan que tal les pareció la comida que a ustedes  no les gustó, para no mentir, digan simplemente, que se nota en la comida la mano de la dueña de casa. Quedarán como reyes habiendo dicho la verdad y sin haber llegado al extremo de mentir. Pero más allá de lo anecdótico que puedan ser mis consejos medio en broma y medio en serio, siempre uno debe respetar la mesa y a los comensales que se encuentran alrededor de ella. Un sacerdote amigo, hace muy poco me comentó que estuvo unos días con un grupo de sacerdotes del IVE en U.S.A. Estos padres tenían la mala costumbre de vestirse muy ligeros de ropa entorno a la mesa. Un short y una simple polera sin mangas. Se sentaban como querían en la mesa sin ningún decoro, no les importaba que al frente hubiera un sacerdote con sotana muy compuesto y educado, sujeto a reglas mínimas de una buena educación. Lo que más le molestó a mi amigo cura fue la falta de respeto hacia algo tan básico, pero a la vez serio, como es el comer como seres humanos y no animales. En este hecho fortuito no hay un pecado, pero sí una mala formación familiar e institucional.
      No se olviden amigos míos que entorno a la última cena de Nuestro Señor se instituyó el sacerdocio y el Sacrificio de Cristo. Tan sabio es Dios que a partir de algo tan trivial para el hombre, Él con su infinita sabiduría le otorga un carácter trascendental y solemne. De allí el mandato de Nuestro Señor que el que no coma de mi cuerpo y beba de mi sangre no tendrá vida eterna.
     Para realizar su sacrificio de modo incruento, Nuestro Señor lo hace con elementos tan comunes como es el vino y la harina de trigo. Por un milagro que sólo Él puede hacer, transforma por separado el pan en su cuerpo y el vino en su sangre, renovando a perpetuidad su sacrificio en la Cruz. Al consagrar ambos elementos por separado lo que se hace es producir nuevamente la muerte de Cristo al estar separado el cuerpo de la sangre que es la vida del cuerpo. Por eso la Misa es verdadero sacrificio por que se renueva constantemente, el sacrificio cruento de la Cruz.
     Finalmente, el respeto que se tenga a la hora del almuerzo o cena, va a dar cuenta de un modo bastante aproximado qué clase de personas somos o qué clase de personas llegaremos a ser.
  

miércoles, 1 de agosto de 2012

Teresa Neumann


 
Una vida sorprendente, Fray Agrícola.
Teresa Neumann
La fisiología y la patología enseñan que el hombre no puede sobrevivir a una abstención total de alimentos prolongada por algunas semanas. Esta es la regla general para el acontecer totalmente humano, sin embargo, la Iglesia registra numerosos casos de ayunos absolutos durante años, perfectamente documentados, ya que las investigaciones que se aplican desde Benedicto XIV son muy estrictas. Sin embargo, el ayuno absoluto durante años, por sí solo, no es causa de santidad. 
En lo estrictamente humano, se puede mencionar el caso del alcalde de Cork, que se dejó morir de hambre para protestar contra el dominio inglés en Irlanda: su agonía, durante la cual no tomó más que líquido, duró cerca de dos meses y medio. En 1831, el bandido Granié, condenado a muerte, rehusó todo alimento, excepto un poco de agua; murió al cabo de sesenta y tres días, en medio de convulsiones reducido a 26 kilogramos de peso (Dr. Moreau-Christophe, inspector de prisiones). En 1924 el Dr. P. Noury, en Concours medical, publicó la observación de una nonagenaria, que habiéndose fracturado el cuello del húmero, declaró que no quería quedar debilitada y que prefería morir. Rehusó toda otra alimentación que no fuera un poco de agua y algunos granos de uva: se extingió a los cuarenta y nueve días.
Frente a estos datos, la historia de los místicos nos presenta, entre otros, a la bienaventurada Angela de Foligno (fallecida en el año 1309), que permaneció doce años sin tomar alimento alguno; a Santa Catalina de Sena(1347-1380), ocho años aproximadamente; a la bienaventurada Elisabet de Reute (fallecida en 1421), más de quince años; a Santa Lidvina de Schiedam (1380-1433) veintiocho años; al bienaventurado Nicolás de Flue(1417-1487), veinte años; a la bienaventurada Catalina de Racconigi (1468-1547), diez años; Dominga del Paraíso (1473-1553), veinte años; etc. De nuestros tiempos citaremos a Rosa María Andriani (1786-1845), veintiocho años; Domenica Labbari (1815-1848) y Luisa Lateau (1850-1883), catorce años.
Muchos otros nombres podrían citarse, sin contar los que nunca se han divulgado. En todo caso, la mayoría de estos hechos han sido controlados en forma muy severa. El Dr. Imbert-Gourbeyre recuerda la encuesta ordenada en el siglo VIII por el obispo, sobre el ayuno de Santa Walpurgis. El de Santa Lidvina, fue en 1420 objeto de una comprobación pública, formada por el bailío, el alcalde, los ujieres y los cónsules de la ciudad de Schiedam. También el del bienaventurado Nicolás de Flue fue controlado por las autoridades civiles y eclesiásticas. Se levantó un acta que reza: “Hacemos saber a todos y a cada uno, que Nicolás Flue, después de haber dejado a su padre, a su hermano, a su mujer y a sus hijos, para retirarse en una soledad llamada Raust, se mantuvo allí, por la gracia de Dios, sin comer ni beber durante dieciocho años, viviendo aún santamente en este instante en que escribimos este documento, y gozando de sus facultades: lo que atestiguamos por haberlo visto y sabido en verdad”.
El papa Inocencio VII hizo controlar el ayuno de la bienaventurada Colomba de Rietti, que seguía desde veinte años; en 1659, la famosa pastora de Laus estuvo bajo el control del mismo obispo de Embrum. En 1868 la abstinencia de la hermana Esperanza de Jesús fue comprobada oficialmente por el obispo de Ottawa, asistido por dos médicos, uno católico, el Dr. Baubién, otro protestante, el Dr. Ellis. La hermana fue sometida, durante seis semanas, a la vigilancia más rigurosa, encerrada en una habitación y atendida constantemente por dos hermanas que no la dejaron un segundo. Al final de la experiencia en presencia del obispo, ella pesaba 124 libras, en cambio de las 113 iniciales…
Teresa Neumann, que desde la Navidad de 1926 no toma ningún alimento ni sólido ni líquido, fue sometida al control que su médico juzgó de un rigor absoluto: durante 15 días, cuatro hermanas franciscanas de Mallersdorf, especialmente adecuadas para la vigilancia, observaron constantemente, día y noche, a la ayunadora. Ella fue pesada regularmente; se midió el agua con que se enjuagaba la boca antes y después del uso; la sangre fluyente de las llagas fue recogida y enviada al examen de un laboratorio; las orinas y materias fecales fueron recogidas, medidas, pesadas y analizadas química y microscópicamente. Del miércoles al sábado hubo una pérdida de 3 a 4 kilogramos, recobrada los demás días, de modo que el peso a la mitad y al final de la experiencia se halló cerca de los 55 kilogramos, como al principio. Orina: 350 gr. en una semana. Heces: 20 a 30 gr. en cuatro o cinco semanas. En el examen microscópico no se halló rastro de alimentos. Las autoridades eclesiásticas solicitaron un nuevo control.
Haremos notar, finalmente, que la Iglesia ha creído que determinados ayunos estaban bien probados, para mencionarlos en la bula de canonización de Santa Catalina de Sena, en las beatificaciones de Santa Catalina de Ginebra, de San Pedro de Alcántara, de Santa Rosa de Lima y muchos otros. Los ha nombrado hasta en los oficios litúrgicos de varios santos, como en el caso del Venerable José de Leonissa.
En realidad no se puede comprender en ningún modo la posibilidad de realización natural de tales ayunos.
Los animales de letargo invernal, como la marmota, el oso, el erizo, el murciélago, etc. se hunden en la inmovilidad y caen en un estado de letargo con un amortiguamiento de la circulación y la respiración, y la temperatura considerablemente rebajada. El mantenimiento de esa existencia, reducida al mínimum, exige entretanto la combustión de las grasas y de elementos tisulares, que dan siempre una disminución de peso.Ayunadores como Cetti, pierden 6 kilogramos en 10 días de ayuno, Breithaps 3 kilogramos en seis días; Succi 12,200 en veintinueve días (Arthus, Physiologie). Merlatti resistió cincuenta días; Succi, cuya última experiencia se realizó en 1904, no excedió los treinta días, y lo mismo Gayer en 1910.
En 1922, los doctores Marsel Labbé y Stevenin presentaron a la Sociedad de Biología de París la observación de un hombre que fue sometido experimentalmente a un ayuno de cuarenta días, con bebidas (agua y limonada). El peso se redujo en 700 gramos por día, durante los primeros 10 días, luego solamente en 250 gramos por día. El metabolismo de 43 calorías por hora y por metro cuadrado de superficie corporal al principio, bajó progresivamente a 16 calorías al final del ayuno. Nosotros poseemos la experiencia de numerosos casos de anorexia mental. Hemos hallado metabolismos rebajados más allá del 50 ó 60 % en sujetos que perdieron más de 20 kilogramos de su peso. Ahora bien, a pesar de esa rebaja en la combustión, a pesar de la toma de una cantidad mínima de alimentos, el deceso sobrevino siempre en algunos meses en los casos rebeldes.
HACE FALTA ALGO MÁS PARA LA SANTIFICACIÓN
El organismo humano no puede mantener su vitalidad sin combustión y toda combustión implica una pérdida de ácido carbónico y desechos; de ello proviene el enflaquecimiento y, si no hay aporte de materiales de reemplazo, la muerte sobreviene después de cierto tiempo.
Observemos además que los Santos y las personas piadosas llevaron en su mayoría una vida normal y hasta muy activa. No sólo no padecieron el letargo de los animales invernantes, sino que Santa Catalina de Sena, Santa Nicolina, Santa Ágata de la Cruz, Santa Lidvina durmieron apenas algunos instantes por noche, a veces nada en absoluto. Su desgaste debió ser por lo tanto el máximo.
En tales condiciones, la hipótesis de un milagro se presenta fácilmente al espíritu. Y sin embargo la Iglesia no se satisface con estos resultadosbiológicos de apariencia netamente demostrativa.
Benedicto XIV exige que en esos casos se realice una severa encuesta. Hay que comprobar la duración de la abstinencia, la conservación de las fuerzas físicas y morales, la ausencia de hambre en plena salud. Hay que excluir cualquier causa mórbida o morbosa del ayuno. Sobre todo hay que estar seguros de la santidad del ayunador, informarse del grado heroico de sus virtudes, de sus dones sobrenaturales de éxtasis, de ciencia infusa y de profecía, si el caso lo requiere. Hay que reconocer la causa del ayuno: vanidad o razón humana, o bajo el impulso del Espíritu Santo y en plena sumisión a la obediencia. Por otra parte, el ayunador no debe haber sido ayudado en su ayuno más que por la administración de la Santa Eucaristía y haber cumplido todos los deberes de su estado. Y es sólo cuando hay una contestación satisfactoria a estas diferentes condiciones, que el ayuno puede ser admitido como milagroso.
Por eso se explica que la Iglesia no tenga forzosamente en cuenta el ayuno absoluto de larga duración para una beatificación o una canonización y que no eleve a los altares a todos los ayunadores piadosos. El ayuno, por sí solo, no demuestra la santidad; hay que tener en cuenta una posible intervención diabólica; hay que tener en cuenta posibilidades desconocidas de la naturaleza.
En ciertas circunstancias ¿no será posible que el hombre asimile como las plantas el ácido carbónico y el nitrógeno atmosférico? ¿Se puede recibir la energía vital de otra o de combustiones internas? ¡Un autor, en la revistaHippocrate (1934), propuso para Teresa Neumann la hipótesis de una asimilación de las irradiaciones solares! La Iglesia no nos prohibe estas suposiciones que, científicamente, nos parecen temerarias; y si negamos el milagro, nos conducimos correctamente. Pero entonces la posibilidad de la vida futura de nuestros cuerpos gloriosos, inmutables y sin necesidades, se torna naturalmente concebible…
Si la Iglesia reconoce en algunos de sus Santos el otorgamiento de parte de Dios de tal privilegio, ya en su existencia terrenal, como una recompensa para ellos, como ejemplo y estímulo para los demás fieles, ella no excluye la posibilidad de los fenómenos en otras condiciones y esto vale por la mayoría de los fenómenos. El reconocimiento de la participación de Dios, en lugar de disminuir la de la ciencia, le abre al contrario, horizontes más amplios. En todas partes donde se halle a Dios, el conocimiento humano se agranda, porque Él es el Señor de las ciencias: Deus scientiarum Dominus.
Fuente: Dr. Henri Bon, Medicina Católica, (1942)