domingo, 5 de abril de 2020

El último período de la historia.

                     Nos adentramos, posiblemente, hacia el último período de la historia humana, al final de los tiempos, el fin de la era adámica. El que tenga dudas, que lea las Escrituras y las Profecías acerca del final de los tiempos. Ignoro cuanto dure este tiempo de postrimerías, lo que si sé, según lo indican las señales de los últimos acontecimientos humanos , climáticos, y de fenómenos astrales, el fin está más cerca que nunca.
                       El Juicio Final viene, el juicio a las naciones y el juicio a todos los mortales. Los que guarden la fe se salvarán, y los que doblen sus rodillas a los dioses de este mundo perecerán. Satanás y sus secuaces quedarán por fin, encerrados en el infierno por toda la eternidad. El tiempo de las tentaciones y de la manifestaciones diabólicas tendrá su fin. Habrá un cielo nuevo y una tierra nueva, donde el mal simplemente desaparecerá, pues se dará paso, a la Justicia Divina, que lo relegará hacia un castigo eterno .
                      Esta etapa final de la historia, será un período de inmensa prueba para los elegidos del Señor, su salvación eterna estará en riesgo, no obstante, aquellos que pongan su confianza absoluta en Dios no quedarán defraudados. La prueba será grande, pero el premio será acorde a la prueba. Todo parecerá perdido, donde el gobierno de los malos aparezca como aparente vencedor. Pues bien, cuando eso suceda, será su fin.
                      Aparecerán falsos cristos, falsos profetas, que seducirán a los ingenuos con falsos milagros ayudados con una técnica falaz. El control sobre los hombres llegará a tal extremo, que serán controlados desde que sale el alba hasta que se esconde. Nadie podrá comprar, ni vender, si no tiene en su frente, la marca de la Bestia.
                       Los pocos que se revelen, serán perseguidos y atormentados, más Dios y su Santa Madre la Virgen María los sostendrá para que no desfallezcan. El culto a Dios será suprimido, el que tenga oídos, que escuche. La verdadera Iglesia permanecerá fiel desde la catacumbas, sus verdaderos sacerdotes sostendrá al pequeño resto del pueblo fiel que permanezca. El oriente y el occidente estarán en permanente pugna, hablarán de la paz, pero estarán preparando la guerra.
                        La pirotécnica publicitaria pavimentará el camino para que el Anticristo ocupe su lugar en el Gobierno Mundial, será aclamado por las masas, como gran salvador del gran padecimiento que la tierra enfrente en esos momentos. Tal vez sea la carestía y la enfermedad. Les dará pan y seguridad, para luego dar paso a un control absoluto de sus conciencias. Se hará adorar en el lugar santo, su imagen se hará ver por todo el orbe , todos los medios de comunicación y los grandes líderes religiosos y políticos estarán a su servicio.
                         Las traiciones a los verdaderos hijos de Dios, estarán a la orden del día, ya nadie podrá confiar en nadie. Las plagas aparecerán una por una, hasta llegar a la última plaga, no aquellla que mata el cuerpo, sino aquella que causa la muerte segunda, vale decir, la perdida de la fe.
                         El clima será muy extremo, los fenómenos celestes aparecerán cada vez más, los eclipses y los cometas y meteoritos causarán devastación en los mares y continentes. Los invertidos ostentarán cargos de confianza dentro de este Gobierno Mundial, de hecho ocuparán tecnología positrónica para expiar a las masas.
                          Finalmente, Henoc y Elías bajarán de las nubes para dar muerte a la creatura bestial. Luego vendrá  bajará Cristo Nuestro Señor de las nubes como Juez Universal de vivos y muertos. Ese será el fin y a su vez el comienzo del Reino de Dios.