martes, 17 de julio de 2012

Job 3


     "  Milicia es la vida del hombre sobre la tierra;
        como los del jornalero son sus días. Como el
        siervo suspia por la sombra, y como el jornalero
        espera su salario; así heredé meses de calamidad,
        y noches de dolor me tocaron en suerte. Si me acuesto
        digo: " ¿cuándo me levantaré?"
        Mas la noche es larga, y me canso, dándome vueltas
        hasta el alba. Mi carne está cubierta de gusanos y de
        una costra de barro; mi`piel se rompe y se deshace. Mis
        días pasan más ligero que la lanzadera, y desaparecen sin esperanza.
        Acuérdate de que mi vida es un soplo; mis ojos ya no verán la felicidad.
        No me verá más el ojo del que ahora me ve.; apenas tus ojos me ven,
        y ya no subsisto. La nube se disipa y pasa; así no sube más el que
        desciende al sepulcro. No volverá más a su casa, ni le reconocerá
        su lugar. Por eso no refrenaré mi lenguas, hablaré en la angustia
        de mi espíritu, me quejaré en la amargura de mi alma. ¿ Soy yo
        el mar o algún monstruos marino, para que me tengas encerrados
        con guardias?
        Cuando digo: " Mi lecho me consolará, mi cama aliviará mi pesar.
        entonces me aterras con sueños, y me espantas con visiones. Por
        eso prefiero ser ahogado, deseo la muerte para éstos  mis huesos.
        Tengo asco; no quiero vivir más; déjame, ya que mi vida es un soplo.
         ¿ Qué es el hombre, para que tanto le estimes,
         y fijes en él tu atención, para que le visites cada mañana,
         y a cada mosmento le pruebes?¿ cuándo cesarás de mirarme,
         y me das tiempo para tragar mi saliva? Si he pecado, ¿ Qué te he hecho
         con eso oh guardador de los hombres? ¿ Por qué me pones por blanco a mí,
         que soy una carga para mí mismo? ¿ Por qué no perdonas mi pecado
         ni borras mi iniquidad? Pues pronto me dormiré en el polvo; y si me buscas
         ya no existiré."

          DIOS FINALMENTE INTERVIENE
         
          " Entonces Yahvé respondió a Job desde el torbellino y dijo:
            ¿ Quién es éste que obscurece mis planes con palabras insensatas?
             Ciñe ahora los lomos como varón; que Yo te preguntaré, y tú me
             instruirás. ¿ Dónde estabas tú cuando Yo cimentaba la tierra?. Dilo
             si tienes inteligencia. ¿ Quién le trazó sus dimensiones-tú lo sabes seguro-
             o quien extendió sobre ella la cuerda?¿ En qué se hincan las bases, o quien
             asentó su piedra angular, mientras cantaban en coro las estrellas de la mañana,
             entre los aplausos de todos los hijos de Dios.?
              ¿ Quién cerró con puertas el mar, cuando impetuoso salía del seno?
              al ponerle Yo las nubes por vestido y las tinieblas por envoltura; imponiéndole
              mi ley y poniendo barras y puertas, con estas palabras: " hasta aquí llegarás,
              y no pasarás más allá: y ahí se quebrantará el orgullo de tus olas.

              ¿ Acaso en algún momento de tu vida has dado tú órdenes a la mañana, señalado
               su lugar a la aurora, para que ocupe los cabos de la tierra, y sean expulsados de
               ella los malhechores? Cambia ella su forma, como la arcilla del sello, y se presenta
               como un vestido nuevo, privando de su luz a los malvados, y quebrando el brazo
               levantado. ¿ Penetraste tú hasta las fuentes del mar; te paseaste en el fondo del abismo?
               ¿ Se te han abierto acaso las puertas de la muerte, y has visto esas puertas tenebrosas?
                Ya que has investigado la tierra en toda su anchura, habla si todo lo sabes.
                ¿ Donde está el camino que conduce a la morada de la luz? y el lugar de las tinieblas
                , ¿dónde se haya? ya que tú las conduces a sus dominios, y conoces los senderos que
                llevan a su morada. Tú debes saberlo, porque habías nacido ya entonces, y el número de tus
                es tan grande.
                ¿ Penetraste tú acaso en los depósitos de la nieve, y viste los almacenes del granizo,
                 que Yo he guardado para el tiempo de la angustia, para el día de la batalla y del combate?
                 ¿ Por qué camino se difunde la luz y marcha el solano sobre la tierrra?

             Comentario:    Dios hace una crítica amorosa al pobre Job. Dios pregunta: ¿ quién es éste que obscurece mis planes con palabras insensatas. El pobre Job preso de la debilidad humana, empieza en medio del dolor a ver la vida como una desdicha. El quisiera nunca haber existido. Caemos lamentablemente en los díalogos internos del alma que oscurecidos del ambiente externo nos llevan a centrarnos sólo en nuestro Yo. Somos nosotros y el dolor que padecemos. Frente al dolor tenemos sólo dos tipos de respuestas. O nos encerramos en el yo y maldecimos todo cuanto nos rodea, o nos abrimos a Dios a pesar de nuestra debilidad y incertidumbre frente a todo lo que va a venir por delante.
     ¿ Cuál es en el fondo la verdadera prueba? La confianza absoluta en el Dios providente. En situaciones extremas, Dios nos pone a prueba esperando de nosotros nuestra confianza en su omnipotencia. Los que se mantienen firmes en la prueba son aquellos que han construído su casa sobre roca. La roca es la fe en Dios y la casa es la confianza del alma en su creador.
     Dios nos muestra que el hombre es una creatura incapaz de conocer los misterios insondables que Dios mismo nos tiene preparados para nuestro bien. Dios le pregunta al hombre si él es capaz de conocer los caminos que nos llevan a la luz. En el fondo, Dios le muestra al hombre que es una criatura en medio de una obra trazada por el omnipotente. Frente a los planes de Dios, sólo queda la confianza absoluata que todo será para nuestro bien.
   Pero los hombres somos porfiados, siempre intentamos por nuestros propios medios de sacar los obstáculos que se nos ponen delante. Muchas veces nos olvidamos que todo lo hemos recibido por puro beneplácito del Dios que nos ama. Nuestra precariedad espiritual muchas veces nos juega una mala pasada. Lamentablemente, muchos como nosotros sabemos que existe un cielo, pero nos olvidamos que ese cielo no está en este mundo. Y cometemos el gran error de querer construir la felicidad en el aquí y en el ahora. Huímos del dolor y de la muerte disfrazando esta última a través de cementerios que parecen canchas de Golf en vez de lugares santos de descanso de los que ya partieron a la eternidad.
     Lamentablemente, en nuestra vida moderna nadie nos enseña a llevar el dolor con dignidad y trascendencia. Somos hijos de un mundo cobarde. Somos cobardes porque nadie ni nosotros queremos mirar al dolor como una señal de purificación de nuestra alma.
    Trabajamos todo el día para buscar las máximas comodidades para nuestra vida. Pero no trabajamos todo el día para atesorar el cielo. Nuestra traslocación valórica de intereses nos está jugando una mala pasada. Como cada cual busca su bien particular, el mal se difunde por el mundo sin ningún tipo de contencción.
   Los asesinatos con signos diabólicos aparecen por todas partes en el mundo. El hombre es malo, pero no al grado de asesinar a otro a sangre fría y luego descuatizarlo. Mientras más insensibilidad se muestre ante el dolor, el alma se vuelve menos humana y más diabólica.
   La gran  enseñanza que nos deja el  libro de Job, es la confianza que le tenemos que tener a Dios. Luego de pasado la prueba, Dios nos devolverá con creces todo lo perdido.
  
    " Después Yahvé restableció a Job en su primer estado, mientras éste oraba por sus amigos; y Yahvé dió a Job el doble de todo cuanto había poseído. Le visitaron también todos sus hermanos y todas sus hermanas, y sus antiguos amigos, y comieron con él en su casa.  Se condolieron con él, y le consolaron por todos los males que Yahvé le había enviado, dándole cada uno una Kesita y un anillo de oro.
     Yahvé bendijo los postreros tiempos de Job más que los primeros, y llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas. Tuvo tuvo también siete hijos y tres hijas. A la primera le puso por nombre Jemimá, y a la segunda Kesiá, y a la tercera, Keren Happuk. No se hallaron en toda aquella tierra mujeres tan hermosas como las hijas de Job; y les dió su padre herencia entre sus hermanos. Job vivió después de esto ciento cuarenta años; y vió a sus hijos y a los hijos de sus hijos hasta la cuarta generación. Y murió Job anciano y colmado de días."

      Así paga el Señor a los que le son fieles hasta el final. A Él la gloria y el honor por los siglos de los siglos. Amén.
   
 

         

4 comentarios:

  1. Es horrible la prueba por la que estoy pasando. Ya no puedo más. Si la Providencia Divina no interviene, estoy que apostato seguro

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  2. ¡¿Hasta cuando Dios vendrá a restituirme en mi primer estado?! ¿Que debo de hacer? A cuanta novena y devoción me he pegado to no avail. Me estoy cansando de rezar ya no se que hacer!!! Jamás daño le hice a nadie, busqué siempre el bien. Cometí errores que todos cometemos, pero siento que hubiese cometido crímenes como los de Yagoda, Blokhin y Stalin. O como si me hubiera robado una hostia y hubiese hecho vainas diabólicas con ella, o matado al cura Ramírez martir de Armero!!! No estoy enfermo, pero esta situación me dejará secuelas psicológicas y físicas!!! Ya no soy capaz de aguantar esta situación. No hago uso de lenguaje grosero para que al menos ustedes dueños del blog me lean o alguna buena alma lo haga! Miserere Mei Domine

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  3. Estimado Amigo:
    Entiendo que se encuentra en un momento de angustia y desesperación. En esos momentos difíciles para el alma el único camino para encontrar a Dios y la paz del alma es nuestra confianza absoluta en el amor de Dios. Nada de lo que pasa en nuestras almas es ajeno al creador.
    Dios nos pone ese tipo de pruebas para que nos abracemos a Él al modo como lo hace un lactante con su madre. No hay en este tipo de pruebas una razón ulterior que trate de justificar la prueba misma. Son sol caminos que debe recorrer el alma humilde para poder alcanzar el amor de Dios.
    Bendita sea la prueba si esta nos lleva al cielo. Y cada prueba nos llevará al cielo si somos humildes y nos arrojamos con todo nuestro ser en ese manantial de amor infinito que viene de Dios.
    Dios nunca abandona a sus hijos. Él nos espera para que nos lancemos voluntariamente a sus brazos. Como consejo práctico, le recomiendo que suspenda sus propios juicios y sus propios sentimientos y se lance sin otro tipo de cavilación que pensando sólo en el amor de Dios.
    San Agustín decía : " Tuyo es el día, tuya es la noche, a tu voluntad vuelan los momentos". Pues bien,incluso en esos momentos de desesperanza y angustia extrema permanece Dios esperándonos a que nosotros demos el paso para abrazarlo con confianza absoluta.
    Un abrazo.

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  4. Estimado Amigo:
    Entiendo que se encuentra en un momento de angustia y desesperación. En esos momentos difíciles para el alma el único camino para encontrar a Dios y la paz del alma es nuestra confianza absoluta en el amor de Dios. Nada de lo que pasa en nuestras almas es ajeno al creador.
    Dios nos pone ese tipo de pruebas para que nos abracemos a Él al modo como lo hace un lactante con su madre. No hay en este tipo de pruebas una razón ulterior que trate de justificar la prueba misma. Son sol caminos que debe recorrer el alma humilde para poder alcanzar el amor de Dios.
    Bendita sea la prueba si esta nos lleva al cielo. Y cada prueba nos llevará al cielo si somos humildes y nos arrojamos con todo nuestro ser en ese manantial de amor infinito que viene de Dios.
    Dios nunca abandona a sus hijos. Él nos espera para que nos lancemos voluntariamente a sus brazos. Como consejo práctico, le recomiendo que suspenda sus propios juicios y sus propios sentimientos y se lance sin otro tipo de cavilación que pensando sólo en el amor de Dios.
    San Agustín decía : " Tuyo es el día, tuya es la noche, a tu voluntad vuelan los momentos". Pues bien,incluso en esos momentos de desesperanza y angustia extrema permanece Dios esperándonos a que nosotros demos el paso para abrazarlo con confianza absoluta.
    Un abrazo.

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