sábado, 1 de septiembre de 2018

La apostasía mundial.

                       Vivimos tiempos apocalípticos en los cuales nos toca enfrentar al mal bajo distintas modalidades. Esto nos lleva sin lugar a dudas, tener que optar entre hacer el bien o dejarnos llevar por el mal.
                    Lo que ocurre al interior de la Iglesia Católica es una más de las situaciones difíciles que tenemos que enfrentar. A pesar de tantos obstáculos Dios nos sostiene siempre, su misericordia es infinita, no abandona al alma penitente. Más allá de nuestras debilidades y precariedades propias de nuestra naturaleza caída, el Padre Eterno jamás  deja de amarnos.
                    ¿ Qué espera Dios de nosotros en estos tiempos difíciles?, la respuesta es la misma de ayer, hoy y siempre, que lo amemos con humildad, que le pidamos siempre que nos guarde del maligno, del mundo y de la carne. La doctrina católica es inmutable porque Dios es inmutable, siempre nuestra vida debe ordenarse hacia las leyes que vienen de lo alto.
                   ¿Por qué tanta confusión?, el hombre lamentablemente le está dando la espalda a Dios, no busca al interior de su corazón a ese Dios que lo ama y cuida en vista de la vida eterna. ¿ Qué hacer?, primero, doblar la rodilla y orar, sin oración no se puede progresar en la vida espiritual. Los tiempos que se avecinan serán aún más difíciles, señal clara que Cristo viene pronto por segunda vez, Cristo vuelve, y su venida será muy terrible para aquellos que no hayan preparado sus almas al juicio que viene de lo altos.
                  Los cristianos, ayudados por la fe, tenemos la esperanza que habrá justicia sobre la tierra. Todo mal, toda secta perversa, toda herejía, absolutamente todas, serán aniquiladas. Es cosa de tiempo, y la justicia de Dios pondrá nuevamente orden. Mientras tanto, a rezar y hacer el bien, eso es lo importante, más allá del descalabro que ocurra dentro de la Iglesia, a nosotros nos corresponde guardar la fe aunque una gran parte de la Iglesia la pierda a causa a los principios masónicos introducidos en el Vaticano II.
                  Cristo dice: ¿ acaso cuando Yo venga, habrá fe sobre la tierra?.
                       

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Solo se publicarán comentarios constructivos y que no contengan groserías y sean mal intencionados.