Deus adiutor noster; ipse fecit nos, et non nos. Attende, ubi albescit veritas. San Agustín
viernes, 1 de marzo de 2013
Ya había otra renuncia
ROMA, 01 Mar.2006 / 10:50 am (ACI).- El Papa Benedicto XVI decidió renunciar al título de "Patriarca de Occidente", tal como se podrá comprobar en la edición del Anuario Pontificio 2006, de próxima publicación, y como han confirmado colaboradores de la Oficina Estadística del Vaticano encargados de realizar el volumen.
Europa Press informó que, según los redactores del Anuario, el Papa no explicó las razones de su decisión. Sin embargo, se cree que se trataría de un "gesto de sensibilidad ecuménica".
"En el pasado, el patriarcado de Occidente estaba enfrentado al de Oriente. Creo que con este gesto, el Papa quiere eliminar esta especie de rivalidad y que sea una estímulo para el camino ecuménico", comentó el Prefecto Emérito de la Congregación para las Iglesias Orientales, Cardenal Achille Silvestrini.
La noticia de la cancelación del título del titulo de Patriarca de Occidente ya fue publicada el 19 de febrero en el diario 'Gazzettino de Venecia' y hoy vuelve a aparecer en el Corriere della Sera.
Con este cambio, los títulos del Papa son: Obispo de Roma, Vicario de Jesús en la Tierra, Sucesor del Príncipe de los Apóstoles, Sumo Pontífice de la Iglesia Universal, Primado de Italia, Arzobispo Metropolitano de la Provincia Romana, Soberano de la Ciudad del Vaticano y Siervo de los Siervos de Dios.
Comentario del Fraile: Para quienes no lo sabían, Benedicto XVI ya había renunciado anteriormente al título de Patriarca de Occidente. Pero al parecer la cadena sucesiva de renuncias van con elástico. Va a seguir viviendo en el Vaticano y conservará su título como " Papa Emérito" algo desconocido para la Iglesia por el momento. Detrás de todo esto existe una intención directa de Benedicto XVI. ¿Cuál será su verdadera intención y para qué se hace? es algo que se verá los próximos meses una vez que se haya elegido el nuevo Papa. De más está decir que se vienen una serie de cambios dentro de la Iglesia. Tal vez se quiera realizar un tercer Concilio Vaticano, a fin de profundizar las reformas del Concilio Vaticano II. Habrá que estar muy atentos, ya que se nos viene al parecer un gran acontecimiento histórico para toda la humanidad.
Todo lo que pasa en la Iglesia influye en el mundo. Quitado el obstáculo, podrá aparecer el otro inflamado en su soberbia pueril y blasfema. Algo anda raro, muy raro. No me refiero sólo al clima, sino a todo lo que deambula en la sociedad, las personas están muy susceptibles a que algo ocurra fuera de lo común. Algunos esperan la colisión de un meteorito, otros la invasión extra terrestre, mientras los que tenemos por gracia de Dios la fe, esperamos que muestre sus garras el Anticristo para que luego de tres años y medio sea por fin exterminado el mal y renazca el catolicismo junto con la Iglesia en un período post Parusía.
Si hay algo que me admira de Benedicto XVI es su astucia, es un hombre tremendamente sagaz, siempre sabe muy bien donde va y cómo lo va a conseguir. En él no se puede hablar de ingenuidad. Su premeditación sobre las reformas dentro de la Iglesia lo han hecho tomar una serie de decisiones que nunca podrían haber imaginados sus más acérrimos seguidores. En fin, todo va a ocurrir como Dios permita que ocurra.
Aquí no cabe el juicio a la persona, sino a la gestión de un papado marcado especialmente en dividir la resistencia de la tradición.
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Fraile:
ResponderEliminarNo siga especulando que le hace mal, le inquieta el alma y le quita la paz. Ya sabemos para dónde vamos. La historia es cíclicamente-lineal, se repite, pero avanza, y avanza hacia el Fin de los Tiempos. Nosotros debemos hacer lo que nos compete, manteniendo la Fe, orando y velando a que llegue el Esposo. Lo demás, no nos compete. Se puede pensar, comentar, criticar, todo lo que usted quiera, pero al final no llegamos a nada y lo único que conseguimos es encolerizarnos más. Sabemos quiénes son porque sus frutos los delatan, y por tanto debemos alejarnos de los malos pastores cuando intentan separarnos de Cristo, convirtiendo a la Iglesia en una institución inmanentista, que pretende construir en Reino de los Cielos en esta tierra, tal como es el plan del Anticristo.
Hay que leer las señales y mantenerse firme en la trinchera haciendo lo que Dios quiere que hagamos según nuestro estado. El resto son puras especulaciones estériles. A mi lo que pase en Roma - no voy a decir que me da lo mismo -, pero me tiene sin cuidado en el buen sentido de la palabra, total no depende de mi, sino que de Dios y El permitirá que pase lo que pase para separar el trigo de la cizaña. Antes cuando no estaba todo este bombardero informativo que nos hace recibir toda una avalancha de noticias en segundos, la gente ni se enteraba sino que hasta meses e incluso años después de lo que ocurría en el vaticano y seguía feliz con su vida, yendo a misa, rezando, viviendo más tranquilamente conforme a lo que Cristo pide que hagamos. La semana pasada pasé por la etapa de la rabia, de la perplejidad, de la ironía, de las especulaciones. Ahora ya estoy más tranquila esperando que se haga lo que Dios quiera. Todo lo que quiera saber sobre el futuro está en el Apocalipsis. Mantenga la fe, nada más le digo, siga con la misa de siempre hasta cuando se pueda, y cuando ya no se pueda, Dios sabrá cuidar a los de su pusillus grex, buscando de alguna manera los medios para obtener la Gracia y donde espero encontrarme con la ayuda de los Santos y de la Virgencita.
Un abrazo,
Beatrice
Estimada Amiga:
ResponderEliminarNo me encolerizo, sino analizo ciertas situaciones que considero como vías posibles que ocurran ciertos hechos. Lo demás se lo dejo a Dios.
Un abrazo.