domingo, 17 de junio de 2012

Decadencia



      Vivimos en una sociedad decadente. Donde el modelo de familia tradicional establecido por Dios está siendo altamente cuestionado. La imagen de padre, madre e hijos, ha sido reemplazada por el modelo del egoísta moderno.
     En resumidas cuentas, al no haber un modelo cualquier aberración es válida. El vacío espiritual del hombre moderno lo lleva a caer en un neopaganismo aberrante. Para este tipo de sociedad toda opción es válida. La moral ha sido reemplazada por la espontaneidad de la libertad individual. En este plano, ya no existen los cuestionamientos de ninguna especie. No obstante lo anterior, las llamadas Tribus Urbanas se rigen por códigos de conducta con un lenguaje y una codificación específica. De allí la diferencia entre una tribu y la otra. El patrón de conducta común es la rebelión a cualquier tipo de norma tradicional de conducta. Todo es válido, menos aquello que me lleva hacia el bien.
     Para estos individuos anárquicos, la religión, la ley, el bien y la verdad son parámetros de una sociedad elitista que los trata de reprimir y aplastar en sus derechos y opciones de vida. Su rebelión obedece a una mala constitución familiar. Por lo general, ellos pertenecen a núcleos familiares incompletos. Son hijos de padre o madre desconocidos, son hijos de una relación ilícita. Su rabia al sistema se debe básicamente a una falta de amor en los períodos de la infancia. Son niños que crecieron sin el amor. De hecho, muchos de ellos no creen en el amor para toda la vida, como es el que debe ocurrir en el matrimonio. Su esfuerzo por llamar la atención los pone un escenario confrontacional con el resto de la sociedad.
    ¿ Qué se puede hacer entonces por estos jóvenes? A mi juicio existe una solución o por lo menos un esfuerzo que puede resultar eficaz para que enmienden el rumbo. La formación intelectual y valórica, aunque suene utópico es el único medio que puede hacerlos reflexionar del rumbo equivocado que han tomado en sus vidas. ¿ Pero quién se las entrega?, ¿ Quién está dispuesto a entregársela?.
    No pretendo ser cándido en mi respuesta, pero considero justo y apropiado, que la responsabilidad la tienen aquellos que han recibido el amor y la recta formación moral. De hecho, creo que es un deber retribuir todo aquello que uno ha recibido de modo gratuito. Todos los que hemos tenido la fortuna de haber recibido una buena educación con mucho amor, debemos devolverla, en aquellos sectores más necesitados de la sociedad. No todos en la vida han tenido la misma oportunidad, pero es un imperativo moral devolver bien por bien.
    En términos concretos, no podemos ignorar o pretender tapar el sol con el dedo respecto a la actual decadencia que vive la sociedad. Hay que tomar cartas en el asunto, ya que tarde o temprano vamos a ser víctimas por nuestra omisión de una sociedad deshumanizada e impenitente. Los que han recibido un  talento, devuelvan a lo menos uno. Y los que han recibido más, devuelvan más.
   La sociedad no se puede dar el lujo de permitir que la juventud se pierda en los vicios más aberrantes que pidiéramos pensar. Dejar que los jóvenes se degeneren es hipotecarles el futuro a las nuevas generaciones. Los que siguen, nos juzgaran de nuestras omisiones. Es fácil echarle la culpa al sistema cuando uno permanece metido en una burbuja burguesa. Salir de la burbuja es el camino que Dios nos exige para que iluminemos a aquellos que permanecen en la oscuridad de sus desórdenes y errores.  En la medida que gobierna el instinto del hombre, desaparece su inteligencia. Mientras más animal es el hombre, más estúpido se vuelve. Sus razonamientos se vuelven erráticos.
   El hombre actual es un bruto, un individuo lleno de apetencias egoístas alejado de todo bien. El hombre colectivo de las sociedades modernas, se ha vuelto un brutus. Estulto, zpmbi, animal devorador de bienes de consumo. Está seducido por la era tecnológica. Todo para él es satisfacción y placer. Elaborar un pensamiento y sustentarlo frente a los demás como una proposición para construir un modelo de sociedad es algo impensable. ¿ Para qué la inteligencia si tenemos la tecnología para que piense por nosotros?. 
  Por poner un ejemplo, para este prototipo de individuo el fútbol es su religión. Lo que es un simple deporte, se transforma en una religión. El hombre del fin de semana, es el mejor paradigma. Construyen toda su vida, pensando qué van a hacer el fin de semana para pasarlo bien. Para qué hablar del arte, para qué hablar de la historia, de la filosofía y de la música clásica. Esto es incomprensible para sus testas hedonistas. El cultivo del espíritu, no es para ellos. Que lo hagan los burgueses cartuchos. Lo que importa es pasarlo bien y sólo eso.
   ¿ Quién nos librará de la tiranía de las masas? Dios tenga misericordia de nosotros.

2 comentarios:

  1. Siento que cuando “algo”, una lectura, pensamiento, enseñanza aporta, o es un aporte para uno…hay que retroalimentarlo, esto es el caso mío.
    Su blog se convirtió en un aporte diario, de releer frase por frase, por complejas que son. De repente demasiado alto para mi nivel de conocimiento, al mismo tiempo un desafío de querer aprender más.
    Hace días quiero dejar esta nota, después de su publicación “El dolor” me des entusiasme, por varios factores, aquí estoy de nuevo volviendo al inicio de mi relato …los aportes hay que retroalimentar.
    Leer su blog me crea una sensación parecida de salir a caminar con mi perro.
    Mi perro, recién de 8 meses de raza gigante me toma toda mi atención, dedicación y además cada 2 cuadras me mira, se pone “saltarín”, toma la traída en su boca como diciendo:” hay que rico estar caminando contigo”. En este instante cuando él me mira olvido mi quehacer diario, olvido preocupaciones, lo miro y pienso:” te quiero tanto, me enseñas a cada paso andar, sigamos juntos explorando…y dejo atrás un mundo, entregándome por completo al “aquí y ahora” de mi perro.
    Cuando leo sus publicaciones, no es como caminar con mi perro…pero me sacan del “aquí ahora”, siento que ser buena persona, cristiana, generosa, perdonar, ser humilde, todas aspiraciones me quedan grande, ya que sus palabras son mayores. Es un viaje que se convierte en un deber, ya que Usted está más cerca de Cristo y Dios que la mayoría, que nos queda dar más vueltas en un plano bien material, preocupados del día a día.
    Me nace ir a la frontera para luchar que liberen los “presos políticos “sin juicio de las FFAA, opinar políticamente por un Chile mejor…Después me doy cuenta que la lectura que ofrece sus publicaciones me saca de mi “ida a la frontera” y me lleva hacia adentro, a este dialogo interno que desde que tengo memoria es lo que más me caracteriza. Raspando la vida en búsqueda que debajo de esta “sociedad”, donde a uno lo sumergen como un caballo de carrera al box de partida, con anteojeras, ya que el animal noble se asusta al percibir cualquier movimiento, elemento que sea fuera de lo conocido, haya algo más. El ser humano se ha convertido en una especie con hábitos muy parecidos, de pequeña diferencia que poco noble. Se habla en “chiquitito”, en superlativos, “no te imaginas como ella me anhela, es que me ama.”Ya me empiezo a marear, cuando especialmente las mujeres después agarran vuelo y a la
    pregunta:”como estas, como te sientes”, ELLA acaricia su Mazda y relata que su marido por fin fue elegido gerente general.
    “¿Pero y tu, como te sientes?”, al parecer mi sangra nórdica me lleva a ser tan insistente:”estresada, ya que dado al nuevo puesto del Gordo, estamos constantemente con invitaciones, cacheis…”Hasta allí no mas llega mi insistencia, me retiro convencida una vez más que vivo en un mundo a cual no pertenezco, Lo que durante el “primer siglo” de mi vida me ha llevado a un constante duelo entre la vida y “el no sé”. Aprendí que es así y vuelvo a mi vida hoy día valorándola, viviéndola en la forma más intensa.
    Mi perro feliz, que sigamos caminando, ya que había percibido que a “ella” no le gustaban sus lengüetazos y que constantemente se sacudía la ropa al parecer de sus pelos.
    Cuando me siente por allí, en un minuto libre, para retomar mi dialogo interno sobre la vida, el dolor, el que esta vida no es fácil, el que creo que Dios no nos tiene en este planeta para ser feliz, el estado más atendido, anhelado de la sociedad de hoy, viene mi perro grandote, se siente al lado mío, con suavidad me pone su pata y apoya su cabeza en mis hombros.
    Gracias, Heike

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  2. Estimada Amiga:
    Me alegró muchísimo que en algo en la vida la pueda ayudar. Es nuestro deber cultivar primero el espíritu y luego alimentar el cuerpo. Su comentario tan personal enriquece a todas las personas que visitan este blog.
    Vivir no es fácil. Y en estricto rigor, en este valle de lágrimas nos encontramos solos. De allí la importancia de tratar de encontrar a Dios en nuestras vidas, para darle a nuestra existencia un sentido trascendente.
    Tal como reza el Catecismo de San Pío X, hemos venido al mundo para conocer, amar y servir a Dios. Eso debiera ser lo único que nos debiera importar. Lo demás debe darse por añadidura.
    Respecto a su comentario concreto. Estoy plenamente de acuerdo con usted. Las personas conversan cada día más banalidades, inmundicias que perturban el alma. No hay nadie con quien conversar aspectos profundos de la vida. Donde reina el materialismo el espíritu sobra.
    Que sabia es usted de acompañarse con un buen perrito. Lewis pensaba que también los animales o algunos de ellos podrían resucitar junto con sus amos. Cómo sabe si Dios la premia en el cielo resucitándole su querida mascota. Siempre recuerdo que lloré mucho con la muerte de mi pastor alemán que me había acompañado desde mi infancia. Se fue una gran compañía para mí.
    Finalmente, debo decirle que los cristianos no somos de este mundo. Desde la lejanía le doy mi más cariñoso abrazo. Siga adelante con sus reflexiones.
    Dios la bendiga.

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