martes, 13 de noviembre de 2012

Acerca del cierre del blog Devoción Católica


      ¿ Por qué cerró Devoción Católica? La respuesta la tienen ellos, los de la imagen de al lado. Tanto los llamados "sacerdotes tradicionalistas" como  los "sacerdote progre-liberales". Ambos se caracterizan por tener una indiferencia hacia sus fieles y las pobres almas de éstos. Les importa un carajo, y perdónenme la expresión y tal vez el exabrupto, pero eso es lo que es.
     No puedo revelar detalles, pero si fuera por estos señores hace bastante tiempo hubiera perdido la fe. Gracias a Dios, por un milagro que aún no puedo entender, Dios me sostiene en un mundo enemigo de Su revelación y lleno de traidores de la fe. Esa imagen del sacerdote que sostiene a las almas con sus exhortaciones y reprehensiones queda sólo en los libros de los grandes santos del pasado. Y son esos hombres de Iglesia quienes me alimentan el espíritu y me ayudan a seguir adelante. Son mis grandes amigos, mis consejores y porque no decirlo, mi gran compañía en este valle de lágrimas.
    Mucha gente a mi alrededor- y lo veo prácticamente todos los días- ha dejado de creer en Dios y en la Iglesia. Ellos se preguntan, ¿ Cómo puede ser ésta la Iglesia de Dios si está llena de sacerdotes pusilánimes y prevaricadores? ¿ cómo puede haber tanta imperfección en los hombres de Dios, que, por el contrario, debieran ser un ejemplo para los demás?. ¿ De qué les sirven los sacramentos a ellos, si predican con su mal ejemplo y falta de celo por la salvación eterna de las almas?.
     ¿ Y ahora, quién salva las almas? Porque ellos no van a mover ni un solo dedo por buscar las ovejas perdidas. De verdad me dan mucha pena. Más de alguno me dirá: amigo Fraile, guarde silencio, cállese, no diga eso, ya que eso causa más daño aún. Mi respuesta será, aunque yo me calle,  que son sus obras las que los delatan. El árbol se conoce por sus frutos, y ¿ Cuáles son los frutos de estas personas? Cada día menos gente se confiesa, cada día menos gente asiste a misa, y cada día hay menos vocaciones sacerdotales, y la pregunta es ¿ por qué?. Por que ya nadie predica- sólo basta con la misa- si alguien quiere venir a ella, nosotros no se lo impedimos. El que quiere por generación espóntanea acercarse que lo haga, y punto.
      La culpa la tiene el mundo... pero amigos míos, si el mundo siempre ha sido igual: enemigo de Dios; en cambio, la Iglesia Católica por siglos actuó combatiendo los principios del mundo y al príncipe de éste, Satanás. ¿ Quién ha cambiado la Iglesia o el mundo? Evidentemente la Iglesia, que ya no es más enemiga del mundo. La Iglesia de la tradición sigue siéndola, pero silenciada en las estanterías de grandes bibliotecas ya que sus exhortaciones y condenaciones fueron archivadas como libros del pasado remoto que al parecer ya no volverá.
    Humanamente, al parecer, todo está perdido. Pero Dios jamás va abandonar a su Iglesia, a pesar de la felonía de los hombres, y sostendrá a los que quieren ser fieles a Él hasta el final. Dios nunca abandona a los suyos. De allí, que nuestra confianza debe permanecer adosada a la Divina Providencia, y no a hombre alguno. El juicio siempre es de Dios, y ya le pedirá cuenta Él a sus sacerdotes por haber abandonado a tantas almas que requerían su auxilio y consuelo. Ellos se olvidan que salvando almas se salvan.
    Siempre he pensado en la imagen del naufragio de un buque donde los únicos que tienen los salvavidas para salvar a la gente son los sacerdotes con sus sacramentos. Cuando los sacerdotes asisten espiritualmente sólo a los de sus círculos más cercanos, es como si les lanzaran los salvavidas a los que estan a su lado ahogándose- salvándose ellos y el de al ladito- , pero como en un naufragio quedan muchos a la deriva, muchos gritan a la distancia pidiendo desde lejos ayuda, pero ésta nunca llega porque quienes tienen los salvavidas, prefieren dárselos a los que más les acomodan aunque numericamente éstos sean pocos. El resultado final, de toda esta catástrofe, es que quedaron muchísimos salvavidas sin ser ocupados perdiéndose una gran cantidad de gente.
     Extrapolando lo anterior cuando los sacerdotes guardan los sacramentos sólo para sí y el grupito cercano, dejan de asistir espiritualmente a muchísimas almas que necesitaban su ayuda y auxilio. Y no hemos de extrañarnos, que una vez cuando mueran estos pobres hombres, golpeen las puertas del cielo pidiendo ser admitidos en la morada del Padre, pero Este les dirá: no os conozco.  Ellos dirán a su favor: pero Señor, si cumplimos la ley; y Él les dirá: " ¿ Acaso auxiliaste a mis ovejas cuando éstas os clamaban desde los cuatro puntos cardinales de la tierra? ¿ Por qué guardáisteis para vosotros, lo que estaba destinado para los más frágiles y pecadores? ¿ Acaso Yo no morí en la Cruz especialmente por los que más me necesitaban como lo eran ellos?. Lamentablemente por vuestra pereza y negligencia una gran mayoría se perdió en el infierno, y ahora tendréis que acompañarlos en su congoja, escuchando sus quejidos por toda la eternidad.
     ¿ Cuánto vale un alma? Un alma vale toda una eternidad. ¡Qué derecho tienen aquellos que han sido escogidos por Dios para salvar las almas guardando los tesoros de la Iglesia para sí!. Hago un llamado, para todos aquellos sacerdotes que leen este blog, que busquen las ovejas perdidas, cueste lo que les cueste, porque sólo así podrán salvar sus propias almas.
     Finalmente hago un llamado a mi buen amigo de Devoción Católica para que devuelva el blog  a sus muchos seguidores, ellos se lo agradecerán desde la eternidad. Y no te olvides, amigo que aunque exista sólo un alma que clame la verdad de Dios en el mundo, allí estará la Iglesia Católica, la única Iglesia que fue fundada por Dios para salvar las almas y llevárselas al cielo. No vale la pena perder el alma por la negligencia de los hombres.

 
    
        

2 comentarios:

  1. Cuánta verdad dice, amigo. Qué lúcida su exposición. Sus palabras son la pura y santa verdad. ¡Felicitaciones!

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  2. Dios te bendice; gracias por tu mensaje, coincido contigo y me uno a tus oraciones en favor de nuestra sana iglesia y por aquellos santos sacerdotes que intentan aún en contra de sus propios colegas ser obedientes a Dios!!!

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