viernes, 29 de junio de 2012

Café con leche

            Que agradable es sentarse junto a un amigo o amiga, y ponerse a conversar de temas comunes. Siempre es gratificante encontrarse con algún conocido de la infancia y ponerse a hablar de las anécdotas de la niñez. "Te acuerdas pelado cuando hacías tal o cual cuestión, sin que los otros no se dieran cuenta". Naturalmente el pelado sonríe al escuchar la anécdota de su infancia. Tal vez la infancia no fue tan feliz del modo como se tiene recuerdo, pero lo gratificante es escuchar al otro delietándose del recuerdo de ambos.
        Lamentablemente en este siglo XXI esas conversaciones de café son cada día más escasas. Ya casi nadie se sienta sólo a conversar y recordar temas en común. Ya casi nadie se detiene a dialogar acerca de la belleza del arte, de la música o simplemente a hablar de los paisajes hermosos que le ha tocado conocer durante su vida.
     La gente de nuestro siglo vive cada día más aislada entre las cuatro paredes de su departamento y entre las cuatro paredes de su oficia, para luego terminar entre las cuatro paredes de la casa alrededor de su computador. ¿ Por qué vivimos así? La respuesta es simple: somos hijos de una sociedad convulsionada y llena de exigencias. Nuestra sociedad es tremendamente dinámica, todo debe hacerse deprisa. Nuestro trabajo, nuestras necesidades económicas y nuestras aspiraciones profesionales nos impiden detenernos. En vez de cultivar buenas amistades, cosechamos muchos conocidos. Conocemos a mucha gente, ¿ Pero cuánto de ellos son nuestros amigos?  Está claro: ¿Cómo podremos tener amigos si nunca nos detenemos a escuchar y conversar con el otro? La época de los amigos pasó hace muchísimo tiempo. Lo que ahora reina es la " amistad ligh". Conocidos express.
    ¿ Hacia dónde nos lleva el tren? Si uno se pone a pensar seriamente hacia donde vamos con este tipo de vida moderna, terminamos dándonos cuenta que no vamos hacia ninguna parte. Triste vida es la nuestra. Vivimos rodeados de gente, pero a ninguno que nos rodea lo conocemos verdaderamente. No los conocemos y no nos conocen. Somos unos perfectos desconocidos con nuestros pares. Si pudieramos lograr hacer un dibujo de nuestra sociedad, tendríamos que ser dibujados con la boca amarrada, en medio de un gran gentío rodeado de edificios.
    ¿ Quién nos obliga a vivir así? Si nosotros no queremos vivir de esa manera entonces, ¿Por qué lo hacemos?. Ya al hacernos esta pregunta, nuestro cuerpo queda totalmente paralizado. No logramos entender por qué somos así. ¿ Será que somos ratones de laboratorio manipulados por otros? No cabe duda, nos manipulan. Nos llenan de mensajes publicitarios subliminales orientando nuestros pensamientos hacia lo que "ellos" nos quieren llevar. Nos manipulan a través de las políticas públicas de la educación. Nos manipulan en todo.
     ¿ Pero quiénes nos manipulan?, ¿ Quiénes son ellos?, ¿ Qué persiguen con nosotros?.  Partamos nuestra reflexión diciendo que nosotros el ciudadano común y corriente, no aporta ni en ideas ni en directrices para que nuestra sociedad funcione. Me dirán que soy un blasfemo, que estoy rotundamente equivocado. Me dirán que al votar en un país democrático ya estoy aportando con ideas y reflexiones. Amigos, pongánse una mano en el corazón, ustedes creen que eso es así.
     Nadie me consultó jamás que candidato proponía para ser presidente; nadie me preguntó jamás a quién eligiría para ser senador; nadie me preguntó jamás mi posición acerca de cómo se debe organizar la sociedad y cuáles son los principios que deben gobernarla. En resumidas cuentas, nunca le importó a nadie qué piensan los ciudadanos comunes y corrientes como nosotros. Y sin embargo, hay elecciones, existen candidatos y se promulgan leyes todos los días en nuestros congresos.
  Si no somos nosotros, ¿ Quiénes son los que gobiernan?. Me dirán que son las autoridades democráticamente elegidas, ¿ pero quién eligió a esas autoridades para que fueran electas?. Respuesta: fueron todos aquellos que votaron por ellos. Pero los que votaron nunca designaron a esos candidatos, ni menos redactaron documentos para hacer tal o cual ley.
     Los que gobiernan son pequeños grupos de poder. Son ellos los que a través de sus camarillas nombran a los candidatos. Son ellos los que influencian para que se apruebe tal o cual ley. Generalmente estos grupos fácticos están compuestos por personas pertenecientes al judaísmo y a la masonería. Nadie puede ascender al poder si ellos no lo aprueban. Todas las finanzas del mundo están controladas por estas personas.
    El oro, como respaldo de las monedas de los países fue inventado por los judíos. De hecho, el oro nunca baja, siempre va en alza. El precio del oro se fija en Londres según los criterios de un grupo que lo controla.  El oro como metal, no tiene un valor útil. Más valor tiene el cobre o el hierro.
   ¿ Cómo podremos salir de la manipulación mundial que nos gobierna?. No es fácil salir, pero se puede. Lo mejor que podemos hacer para no seguir siendo manipulados es cultivar el espíritu con la doctrina inmutable de la Iglesia y la filosofía escolástica. El estudio de la verdad nos blinda del error de lo mundano. Saber para donde va el tren es acorazar al alma para prepararla en contra de una vorágine de ideas y principios naturalistas opuestos a la verdad.
  Podrán estos señores controlar las finanzas, pero nunca podrán controlar nuestro interior. Ese sello sólo lo conoce Dios. Podrán invadirnos con publicidad alienante, pero nosotros navegaremos siempre en contra de los mentirosos del mundo. Sabemos que nos controlan a través de un relativismo y una pirotécnica tecnológica. Nos hipnotizan con el consumo de bienes y líneas de crédito, pero nosotros seremos libres para renunciar a esto y buscar conocer la verdad a través de los buenos libros.
  El mejor negocio que podemos hacer es tratar de salvar nuestra alma. Salvar el alma debiera ser nuestra prioridad en la vida. Hay que aprender a decir que no. No a la droga. No al erotismo insano. No al aborto. No a la homosexualidad.  No al mercantilismo barato. No al relativismo. No al anarquismo. No a aquellos que quieren hacer de nosotros sus títeres del momento.
  Sí a Dios. Sí a la familia. Sí al verdadero amor. Sí a la caridad. Sí a la patria. Sí al trabajo honesto. Sí al sacrificio de la vida. Sí a la ley de Dios. Si a la verdad. Sí a la verdadera amistad. En nosotros está cortar la cadena o alargarla. Dependiendo de nuestra respuesta frente a la vida y a Dios, el mal se irá incrementando o disminuyendo.
    Finalmente, se pueden decir tantas cosas en medio de dos tazas de café. Basta sentarse, preparararse el café y a arreglar el mundo. No desperdiciemos nuestra vida en cosas banas, sin un valor trascendente. No nos olvidemos que nuestras buenas acciones tienen eco en la eternidad. Trabajemos para los bienes eternos. Nunca dejemos de pensar el bien y evitar el mal. Para reflexionar es necesario detenerse a hacerlo. Los pequeños cambios son los que permiten orientar al mundo en otra dirección. Aunque seamos insignificantes en el mundo, sin embargo igualmente dejamos una huella. Dejemos entonces nuestra mejor huella.
  
 

18 comentarios:

  1. Fraile amigo:
    Dos observaciones más o menos pertinentes, una en serio, la otra en broma:
    1) el mal viene de antes, ya lo decia mi tocayo a principios del siglo XX: ay de esos hombres que afirman amor a la humanidad, a los indiecitos del Amazonas o los negritos del Congo, y no solo son incapaces de conversar un rato con su prójimo más próximo geogràficamente, como es su vecino;
    2) habrìa que inventar la máquina de hacer oro, como en la novela de Hugo Wast.
    Saludos. G. Chester

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  2. Estimado Amigo:
    Se me había perdido. Todavía me debe lo que le pedí hace un tiempo atrás. Espero que me colabore con un post de Chesterton. El tema era sobre el distributismo.
    Que falta nos hace la máquina de hacer oro de Hugo Wast.
    Un abrazo.

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  3. Amigo Fraile:
    Excuso el punto en que, de un lado, el amigo que había de facilitarme un trabajo puntual sobre el tema es tanto o más desordenado que el suscripto -que lo es mucho- y todavía no lo encuentra, o por lo menos así se justifica.
    Y del otro -justificando también mi silencio en el blog-, por amor a la brevedad, le recuerdo: "Primus vivere deinde philosophari", primero está la obligación y luego la devoción, y màs paulinamente: "el que no trabaja que no coma".
    Y porque mientras no se aplique el distributismo no quiero que se repita el genial diálogo que Cervantes puso en bocas de Babieca y Rocinante: "Metafísico estáis" "Es que no como", debo aplicarme a lo que me da de comer, como a mi larga familia.
    Tiempo al tiempo que cuando lo tenga algo escribiré sobre el punto y se lo mandaré.
    Un abrazo. G.Chester

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    1. Estimado Amigo:
      Me hizo recordarme un consejo que me dió un profesor de filosofía cuando cursaba tercer año de carrera. Me dijo: Chiquillo, primero vive y después filosofa.
      Y de verdad le hice caso a mi profesor. Me didiqué a trabajar fuertemente. Para luego tener tiempo para pensar.
      Si no es inconveniente la pregunta, ¿Cuántos hijos tiene?. Deduzco que tiene muchos por el comentario de larga familia.
      Bueno, nuevamente quedo agradecido por todos sus aporte, en especial de los que me hizo del Aquinate.
      Gracias.

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    2. Fraile amigo:
      La pregunta no es inconveniente, puede serlo la respuesta, en la medida de la revelación de un dato susceptible de suprimir mi anonimato.
      Por eso no se la voy a dar con facilidad sino como adivinanza: No es uno ni son dos pero en uno solo están los dos.
      El aporte nada me costó, se trata de una parte de un capítulo de una obra que probablemente nunca será editada.
      Un abrazo.
      G.Chester.

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    3. Estimado Chester:
      No soy bueno para adivinar. Pero por lo que me dice creo que son once hijos. Dígame si estoy en lo correcto o no.
      Un abrazo.

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    4. Amigo Fraile:
      Me parece que tampoco es bueno para los números (de ahì que no es pitagórico), porque si no es 1 ni son 2, para que en uno sólo estén los dos, o sea el 1 y el 2, no puede haber 11, sino 21 o 12.
      Además, Dios N.S. fue tan generoso que repartió igualmente el número de hijos e hijas, en un número total que se corresponde con un nùmero muy significativo de la Sagrada Escritura.
      No puedo darle mas ayuda.
      Un abrazo.
      G. Chester.

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    5. Estimado Chester:
      Quod natura non dat salmantica non praestat.
      Cuando me dió l primera pista consideré la posibilidad del doce, pero me incliné al once por lo siguiente. Si usted side que no es 1, ni son dos. Eso lo entendí como que el uno y el dos no pueden estar incluídos. Pero ya veo mi crasso error. Cuando se refería para que en uno sólo estén los dos, lo entendí como si se tratara del mismo número repetido.
      Veo que no sigo una lógica matemática. Me la juego por el número doce. Aunque sé que voy a errar nuevamente.
      Realmente usted es un genio para esto de las adivinanzas. Tenga misericordia de este pobre fraile y revéleme el secreto. Mire que no voy a poder dormir hasta saber. jajajaja.
      Muy simpático su razonamiento.
      Un abrazo.

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    6. Fraile amigo:
      Veo que no es ducho para las matemáticas, tanto por lo que dice como porque no veo como puede haber número igual de hijos e hijas en 21, que dividido por dos da once y medio.
      Por otra parte, si es ducho en la Sagrada Escritura, habrá de determinar fácilmente que el 12 es un número significativo y que no lo es el 21.
      De manera que ha acertado. Bien que, parafraseando a Lennon y Mc Cartney "with a little help of your friend".
      Un abrazo.
      G. Chester.

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    7. Estimado Chester:
      Por fin adiviné. Me alegró el día. Felicitaciones y cariños de mi parte para sus hijos y su noble señora.
      Esta pregunta me la hizo un amigo tradicionalista soltero. ¿ Cuántos hijos debe tener una familia católica?, para los Opus, tener más de ocho es ser un santo. Así que usted si fuera Opus estaría en los altares.
      Pero el tema es muy importante, ya que mucha gente que está por casarse no sabe bien resolver su situación como matrimonio y el número de hijos que debe tener.
      Como usted es un hombre de experiencia familiar muy arraigada, me gustaría que me diera su opinión siguiendo a la tradición de la Iglesia.
      ¿ Cómo se pueden evitar los hijos?, ésta es otra pregunta que está en boga en muchos jóvenes tradicionalistas. Es lícito controlar de cierto modo el número de hijos.
      Le dejo ésta tarea para que me la responda en un post`previa conversación con su noble señora. Ustedes tienen la experiencia de una numerosa familia. Sería bueno que esa experiencia la transmitieran a otros lectores jóvenes de nuestro blog.
      Supe por un amigo suyo que es de amigos selectos. Espero que me considere su amigo a lo menos en espíritu.
      Un abrazo y saludos a la señora.

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    8. Estimado Chester:
      Me olvidé mencionarle, pero usted tiene un hijo menos que Jack Tollers.
      Un abrazo.
      PS: Espero que alguno se llame Tomás y otro Agustín. Le pido eso a lo menos.

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    9. Amigo Fraile:
      En cuanto a lo primero y principal, por ahora, y porque da para largo, me limitaré a entonarle, con un ritmo archiconocido, esta canción "ad effectum";
      Yo no soy del opus, yo no soy del opus
      ni lo quiero ser, ni lo quiero ser,
      porque los del opus, porque los del opus,
      se echan a perder, se echan a perder.
      En cuanto a lo último, vale decir su PS, lamentablemente es tarde para acceder a su pedido.
      De todas maneras, quizás lo consuele saber que tengo un Pedro, un Juan y un Santiago.
      Un abrazo.
      G.Chester.

      Eliminar
    10. Amigo Fraile:
      En cuanto a lo primero y principal, por ahora, y porque da para largo, me limitaré a entonarle, con un ritmo archiconocido, esta canción "ad effectum";
      Yo no soy del opus, yo no soy del opus
      ni lo quiero ser, ni lo quiero ser,
      porque los del opus, porque los del opus,
      se echan a perder, se echan a perder.
      En cuanto a lo último, vale decir su PS, lamentablemente es tarde para acceder a su pedido.
      De todas maneras, quizás le consuele saber que tengo un Pedro, un Juan y un Santiago.
      Un abrazo.
      G.Chester.

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    11. Estimado Chester:
      Me alegro por los nombres apostólicos que tiene. Me da gusto que no comulgue con los opus. Ya que ese movimiento tiene una doctrina tremendamente liberal. Tal vez usted sea el padre del futuro Petrus Romanus, si es que son ciertas las profesías de San Malaquías.
      Un abrazo.

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    12. Fraile amigo:
      Habría usted de alegrarse también si supiera los nombres de los demás, que guardo para no perder un anonimato que, por lo que llevo dicho, está en franca crisis.
      Me alegro, por mi parte, de que tengamos este otro gusto en común, más allá de que, a mi juicio, el punto no pasa sólo por el liberalismo de la doctrina.
      No creo que mi Pedro llegue a tanto, porque es bastante pícaro. Pero ¿quién conoce los caminos del Señor? ¿Quién ha sido su consejero?
      En tal sentido, según la semblanza que hace mi tocayo del apóstol (en la biografía del Aquinate o la de San Francisco), parece que Simón Pedro era medio picarón.
      De vuelta sobre lo principal, en estricta observancia de la regla de "Jack the ripper" y, en consecuencia, yendo por partes, le daré una primera pista o, si quiere, un punto para reflexión de su amigo.
      Después de la Creación del hombre y a la mujer, por pura dignación del amor de Dios, su primer mandamiento -en sentido cronológico- fue: sed fecundos, multiplicaos y henchid la tierra y sometedla.
      Después de la Redención del hombre y la mujer, por pura dignación del mismo amor, el ultimo mandamiento -cronológicamente hablando- fue: id pues y haced discìpulos a todos los pueblos, bautizàndolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a conservar todo cuanto os he mandado.
      A mí siempre me pareció clara la relación entre el primer y el último mandamiento, como la permanente vigencia del primero a pesar del paso de los siglos, por lo menos desde cierta perspectiva metafísica.
      Y aquí me detengo porque es tarde, estoy viejo y cansado.
      Un abrazo.
      G. Chester.

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    13. Estimado Chester:
      Recuerde que la Iglesia católica está integrada por grandes picarones conversos, verbi gracia; Santa María Magdalena, San Agustín, El padre Carlos de Foucauld y muchos más. La gracia suple la debilidad humana cuando hay buena voluntad.
      Pasando al tema de la procreación, debo decirle que antes de la caída del hombre en el paraíso, el modo que se iba transmitir la gracia sobrenatural que gozaba el hombre era por vía de procreación. Después de su caída, el orden se invirtió.
      Con la Revelación de Nuestro Señor Jesucristo, la vida más perfecta nos lo relata el mismo San Pablo, es la vida de soltero dedicada a Dios. Lo cual no quiere decir, que no se pueda alcanzar la santidad a través de un matrimonio orientado a agradar a Dios.
      En consecuencia, ambas opciones de vida son válidas. Sin embargo, una antecede a la otra en orden de perfección. Tan es así, que los hijos del espíritu son mucho más fructíferos que los hijos de la carne. Los grandes padres putativos que ha tenido la Iglesia, nos han dejado un legado a las futuras generaciones para mostrarnos el camino para poder acceder a la vida eterna.
      Como la gracia ya no se transmite por vía carnal, es menester cultivar el espíritu para poder acceder a ella por los sacramentos de la Iglesia.
      Finalmente, ya hablando en concreto, se deberá tener los hijos que Dios mande, siempre y cuando no existan impedimentos físicos, psíquicos y monetarios para no engendrarlos. Teniendo siempre presente, que el obstáculo para su no procreación deberá ser la abstinencia carnal.
      Un abrazo.
      PS: Si puede revéleme algunos nombres más. Total son nombres y no apellidos.

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  4. Don Fray,muy cierto su articulo, esta pincelada suya tocando varios temas para volver a la taza del café que al parecer en nuestros tiempos es la pura porcelana, falta el liquido, caliente, energetizante, nutritivo, ..la taza vacía, tal como la conversación.
    A mi modo de pensar, percibir escaseamos del paso anterior del café compartido, el dialogo con uno mismo. Al no ir hacia adentro a no parar un momento dedicándose a la contemplar, al no sentir, al usar puras frases hechas, al correr todo el día para agarrar, comprarse otro pedacito de la anhelada felicidad, al tener un susto existencial a sufrir, cuando una gran parte de la gente ni sabe lo que es el sufrimiento, el dolor...huimos día a día del dialogo interno. La soledad es la amenaza de la vida "moderna", sin darnos cuenta que en este ámbito nos morimos hace tiempo, habernos abandonada, habernos dejados solos.
    Saludos Heike

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  5. Estimada Amiga:
    Muchas gracias por su aporte. Es muy cierto lo que dice. Le tenemos miedo al díalogo interno. Huímos permanentemente del dolor.
    Nuestro hedonísmo nos hace arrancarnos de todo aquello que nos involucre el menor sufrimiento.
    Felecitaciones por su comentario.
    Un abrazo.

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