LA CONVENCIÓN NOS LLEVA AL HOMBRE NEANDERTAL.

                                                               Son unos pocos, pero esos pocos están imponiendo una visión troglodita de la vida, la vuelta a las cavernas y a la esclavitud. No importa llevar a millones a condiciones miserables, no importa el desarrollo ni la civilización, volver al homo neanderthalensis es llevarnos hacia 200.000 años atrás. Ni siquiera se considera al Homo Faber y al Homo Sapiens como referencia para imponer una ley consuetudinaria de pueblos "originarios" que nunca desarrollaron una civilización. Se quiere volver a una época, anterior al mito, y a la práctica de religiones que llevaron a millones a la muerte y a la esclavitud. De hecho, la misma esclavitud surgió de clanes que sometían a los clanes que perdían la guerra como materia humana para satisfacer de manera fácil el trabajo que ellos mismos no deseaban realizar. 

                                                             Se quiere imponer un idioma que carece de conceptos abstractos,  carece de riquezas intelectuales que permiten al ser humanos adquirir nuevos conocimientos científicos. La pobreza del lenguaje concreto que tenían los pueblos primitivos los mantenía en estilos de vida rudimentarios, no podían elaborar bases conceptuales que les permitiera hacer ciencia. Pero acá en Chile, los nuevos iluminados, y las masas enceguecidas de envidias y rencor por el progreso material de algunos, están dispuestas a llevar al país al extremo más radical que se pueda imponer. Mientras tanto, millones permanecen perplejos pero inactivos, frente a esa minoría no representativa de la gran mayoría de la sociedad. 

                                                        ¿Qué esperan los chilenos?, millones confían en la mal denominada " Democracia" que ya a muy pocos representa y a un sistema electoral que cada vez es más cuestionado. Algunos ingenuos piensan que sólo votando Rechazo cumplen con su deber patrio. La situación no es grave, peor aún, es gravísima, acá está en juego el desarrollo de muchas generaciones de chilenos que no pueden ser abandonadas, por aquellos aún conservan la razón y el honor. 

                                                         Llegó el momento de alzar la voz, de salir a la calle a reclamar esta imposición arbitraria de un texto constitucional que carece de toda lógica y que no representa a la mayoría del país. Entramos, en una crisis institucional mucho más profunda, de la que experimentó el país en la década de los 70. La Refundación de Chile y su vuelta a la prehistoria constituye un atentado contra LA PATRIA y todas sus TRADICIONES emblemáticas. Esto es prácticamente, la declaración de un acto de guerra, puesto que desarticula todo el SER de una Nación. Constituye prácticamente su aniquilación, la anulación de todos sus principios y valores. Si se acepta esto, volver atrás ´puede tomar décadas, miserias e injusticias. 

                                              Chile depende de los chilenos, la libertad se lucha y se gana, requiere de sacrificios y mucho amor al prójimo, el futuro dependerá de lo que los chilenos estén dispuestos hacer por su país. Viva Chile LIBRE Y SOBERANO.