Michael Schmaus. |
Aunque no hemos leído el trabajo de Schmaus citado en la traducción, las referencias fragmentarias encontradas coinciden en que los argumentos empleados para señalar las convergencias entre catolicismo y nacionalsocialismo tienen una estructura lógica casi idéntica a los que se emplean en la actualidad respecto de los sistemas democráticos y la economía capitalista. Un aporte que esperemos ayude a pensar mejor sobre los católicos y la acción política.
Tras
tres años de aprendizaje en la Universidad Alemana de Praga, Michael Schmaus
(+1994), a la edad de treinta y cinco, se convirtió en profesor de teología
dogmática en Münster el 4 de mayo de 1933. Habiendo realizado sus estudios
teológicos con el medievalista Martin Grabmann en la Universidad de Munich,
presentó la historia del dogma de modo que las ideas neo-escolásticas fuesen
expresadas en una forma de pensamiento accesible a los católicos contemporáneos.
Cuando Schmaus estaba finalizando su primer semestre en Münster, algunos
profesores y estudiantes le solicitaron dar una conferencia pública sobre el
catolicismo y el nacionalsocialismo con el fin de aliviar el conflicto entre la
Iglesia y el Reich. En su charla del 11 de junio de 1933, leyó un ensayo
intitulado "Begegnungen zwischen katholischem Christentum und
nazinalsocialischer Weltanschauung" (Coincidencia entre el cristianismo
católico y la cosmovisión nacionalsocialista) y luego permitió que se publicara
como panfleto el 15 de agosto de 1933.
Schmaus
participó en la asociación profesional del vicecanciller Papen,
Kreuz und Hakenkreutz, durante el verano de 1933, pero más allá de esto,
tuvo poco que ver con el movimiento nacionalsocialista. Publicó sus tres
volúmenes de Katholische Dogmatik en 1937 y la revisó continuamente de
modo que su edición sexta, de seis volúmenes, apareció entre 1960 y 1964.
Después de la derrota de Hitler, enseñó en la Universidad de Munich hasta 1963.
El
ensayo de Schmaus de 1933 subraya potenciales "puntos de coincidencia"
fructíferos "entre la fe católica y la cosmovisión nacionalsocialista". El
movimiento nazi surge como una alternativa al "espíritu de libertad,
desconexión, autonomía" de la modernidad, en síntesis, un "espíritu de
liberalismo". El nazismo se apoya en tres "pilares básicos", "orden",
"comunidad" y "vida como un todo orgánico", y promueve estos tres elementos
mientras hace de los alemanes un pueblo racial-étnico único. La comunidad
nacional aprecia las ideas de "comunidad, pueblo étnico-racial, conexión y
autoridad". Para Schmaus, la oposición nazi al liberalismo y su énfasis en el
orden social, la comunidad y la vida como un todo orgánico, son similares a las
enseñanzas católicas como las del Syllabus de Pío IX y Quadragesimo
Anno de Pío XI. "Catolicismo significa conexión -por supuesto que por
motivos religiosos- con lo entregado, con lo objetivo, la reverencia por el
devenir, el crecimiento, sobre todo, el orden natural".
La
Iglesia aprecia la idea de comunidad nacional porque la Iglesia misma es una
comunidad espiritual cuya unidad está anclada en el papado. "Siendo que la
Iglesia misma es una comunidad, reconoce y afirma el natural crecimiento de las
comunidades nacionales. Todo lo natural es de suyo una transparencia de lo
sobrenatural." Siendo los valores del catolicismo y del nacionalsocialismo
congruentes, Schmaus dice, que la Iglesia y el Estado deben trabajar juntos.
Schmaus notaba que "de acuerdo con la aclaración del canciller Hitler de que los
derechos de la Iglesia no se verán disminuidos, el cristianismo debe ser el
fundamento necesario del nuevo Reich". Más aún, siendo que la Iglesia reconoce
el valor de una autoridad eclesiástica fuerte, puede apreciar el énfasis del
nuevo régimen en la autoridad civil, que "es necesaria para el mantenimiento del
orden querido por Dios". En vistas de este análisis, el ensayo concluye que la
Iglesia y el Estado deberían combinar sus esfuerzos por el bien común
alemán.
Tomado de:
Krieg,
R. Theologians
in Nazi Germany. Ed. Continuum, New York, 2004, pp. 71 y
ss.
© Traducción de infocaotica.
© Traducción de infocaotica.
Estimados Amigos:
ResponderEliminarHe tenido la oportunidad de leer y a veces escuchar que existe una sincronía casi total entre el catolicismo y el nazismo. Dicha postura se aleja totalmente de la realidad y de la verdad que viene de Dios.
¿ Cómo es posible el atrevimiento de comparar la religión de Dios con una ideología?, y lo peor de todo, que es gente que se presume de inteligente quien aborda esta posición. La religión católica guía a las almas hacia sus destinos eternos como es el cielo. El nazismo en cambio, apoyado bajo del amparo de un poder totalitario, pretende imponer por la fuerza un modelo de sociedad donde prevalezcan los " superiores" por sobre los inferiores. El nazismo reduce al hombre a la esclavitud. Y el catolicismo lo libera de las ataduras del pecado haciendo del hombre un sujeto libre para amar plenamente a su creador.
Crear similitudes artificiales entre la religión católica y reducirla a un una ideología política reduccionista, es mutilar el orden trascendente de la religión católica hasta reducirla hacia una posición de carácter inmanente.
Correctísimo.
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