martes, 5 de febrero de 2013

Ping Pong


  
          Hace algunas semanas atrás tomé la decisión de comprarme una mesa de ping pong. Cuando lo hice recordé inmediatamente mi infancia y los tiempos de la universidad. Nunca he sido un as de este entretenido deporte, pero me defiendo al menos. Lo que me facilita jugar más o menos bien es el hecho  que en mi infancia jugué tenis.
        Ahora ya que estoy mayor y más obeso, después de un rato de paleteo comienzo a transpirar y a casarme fácilmente. Cada vez que veo la pelota ir y venir rápidamente me imagino a cierto prototipo de personas que me ha tocado conocer y que actúan de una postura a otra con la misma rapidez de la pelota de ping pong. Esa gente no tiene palabra y honor, y lo peor de todo es que cuando uno se compromete con ellos a hacer algo, finalmente con su negación de los hechos terminan dejándolo a uno como un loco.
      Esas veletas que cambian como cambia el viento o se mueven como lo hace una pelota de ping pong, no entienden que al frente a ellos existen otras personas que se fían de la palabra y  del honor de las personas. Es doloroso ser víctima de promesas que nunca se van a cumplir. Es doloroso creer que algo se va a realizar, y el día de mañana no se realiza porque las personas que se habían comprometido para eso se hacen las desentendidas.
   ¿ Por qué se llega al extremo de mentir para quedar bien? La verdad es que no tengo respuesta, no sé que les pasa en la cabezota de estas personas que las hace actuar así. Me sucedió unos días atrás algo tremendo. Se comprometieron unas personas para facilitar su hogar y ayudar a unos músicos jóvenes para realizar un míni concierto y crear una corporación cultural que vaya en ayuda de los niños de más escasos recursos de la comuna donde habito. El hecho es que a tal evento invité a muchísima gente; se contrató movilización para los músicos; se contrataron profesionales para dar un asesoramiento jurídico a lo que se pretendía formar y se estaba gestionando para hacer una especie de coctel para el día del evento.
   Todo lo anterior quedó en nada cuando me contacté unos pocos días antes del evento con los anfitriones, no se acordaban nada de lo comprometido y lo hablado. Según ellos, yo y  la otra persona que me acompañó ese día lo entendimos todo mal. Nuestra inteligencia y comprensión nos traicionó,  quedamos como unos orates. Nos vimos en la obligación de suspenderlo todo, de avisar a los invitados que razones de fuerza mayor nos impedían realizar el evento.
    ¡Qué cara duras fueron esas personas!, y lo peor de todo es que se auto engañaron queriéndonos confundir con sus mentiras. ¡Qué falta de caridad y de respecto hacia el prójimo!. Y lo peor de todo, que ese prototipo de pelotas de ping pong deambulan de manera más significativa cada día en nuestra sociedad. Más aún, diría que ese es el modelo que se proyecta para el futuro. Sin honor y sin palabra, sin compromiso y sin responsabilidad. ¿Qué tipo de sociedad podremos construir más adelante?, ¿qué les espera a las futuras generaciones frente a la gran felonía de sus pares?
      La nueva sociedad se va a basar en la desconfianza y en el odio. Esa futura sociedad individualista va a llevar a los hombres al enclaustramiento social si es que se quieren proteger de los demás. Individualistas enclaustrados por protección social es lo que nos espera. ¿ En quién se podrá confiar? La verdad es que ni siquiera podremos confiar en nuestras propias manos.
     Mentiras y mentiras se esparcirán llevando el odio y la confusión. Lo peor de todo esto será que en la propia familia se darán las más altas traiciones, ya que las nuevas familias modernas nacerán en ambientes individualistas y desafectados, el enemigo estará adentro de la casa. Consanguíneos de cuerpo, pero enemigos de espíritus. No quiero ni pretendo ser profeta, pero basta conocer ciertas causas para barruntar los efectos.
    La nebulosa de la sociedad futura lo invadirá todo: la política, los deportes, la religión, la educación, la salud, la justicia y la cultura. El desorden va a ser transversal, la corrupción va a ser una corrupción cruzada, nada quedará libre de esta hecatombe universal. El gobierno de los malos será la consecuencia de tal decadencia. Y esa historia cíclica que tanto nos relatan los historiadores nunca podrá repetirse como lo que ocurra en estos tiempos de la edad oscura de la humanidad, ya que el mal habrá llegado al extremo.

11 comentarios:

  1. Mire querido Fraile, que no es cosa de ahora esto de la falta de cumplir la palabra empeñada. Viene desde hace mucho tiempo atrás. El problema es que ahora es generalizado, masificado y va en aumento... y además va - como dicen los periodistas - de manera transversal, es decir, desde el ateo hasta el católico tradicional. Si no que me lo digan a mi. El año pasado sin saber porqué diantres, me dejaron botada con la publicación de un libro. A mi pseudo editor se lo tragó la tierra. No sé qué habré hecho para que de un día para otro no supiera más de él, y lo más triste es que es de esos que van a misa a la calle Venezuela, en Bs. A. En fin, que me dolió, ¡uf! ni le cuento. Hasta el día de hoy me sigue penando y no logro encontrar en mi mente alguna razón que le hubiera dado al muchacho para tirarme al tacho de la basura. Fue tal el choque que no pude seguir escribiendo más. Mi moral se fue a las pailas, caí en una terrible depresión ( realmente horrenda) y pienso muchas veces si ser "honorable" y cumplir la palabra me haya traído algo bueno aparte de la satisfacción del cumplir el deber. Si tengo que fregarme yo misma por cumplir lo que he prometido, lo hago igual. Va contra mi natura ser de otra manera.
    El daño que se hace cuando defraudamos a alguien en inconmensurable. La sensación de sentirse como un idiota, loco y tremendamente desilusionado hace que cada día desconfíe más de la gente. le recomiendo que ve en el blog Chat de Café, un post que se llama Desilusión ( o algo así no recuerdo bien el título), y cuando lo lea, me encontrará a mi completamente identificada. La desilusión - dice - es como una cachetada en frío...
    Un saludo para usted,
    Beatrice Atherton

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    1. Estimada Amiga:
      Lamento mucho su caso, pero lamentablemente existe un mal generalizado. El daño que se hace con ese tipo de acciones demenciales es tremendo. Y digo demenciales porque sólo a un demente se le ocurre borrar de un plumazo todo su compromiso y palabra anterior. Anular así la voluntad y sufrir de amnesia temporal de sucesos donde toda la persona se encuentra comprometida obedece más a una enfermedad demencial que a un error de personalidad o alguna fase veleta que obedezca a algún tipo de personalidad.
      Frente a este tipo de situaciones prefiero sacudirme las sandalias y olvidarme. Sin embargo, es muy preocupante la cantidad de casos recurrentes de personas que actúan de esa manera.
      Respecto a los llamados tradicionalistas, debo decirle que un porcentaje importante de ellos calza plenamente con el prototipo del fariseo, que se asombra y escandaliza viendo la paja en el ojo ajeno, pero no logra ver la viga en el propio.
      Critican a los modernistas, pero actúan peores que ellos faltándoles la caridad.
      Bueno amiga siga adelante con sus proyectos, sepa que nada queda en esta vida sin que Dios lo vea y lo juzgue.
      Un abrazo.

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    2. Bajo este respecto entonces, no tendrían culpa. Si es por estar dementes o enfermos del mate no lo hacen por quererlo, sino porque no pueden evitarlo.No estoy de acuerdo con esto que dice usted Fray. No creo que sean dementes, sino simplemente caras duras mala clase. Amorales. ´
      ¿Qué cuesta decir: sabes, lo pensé y prefiero no hacer nada por el momento? Es mucho mejor que hacerse el loco y uno queda más tranquilo. Prefiero mil veces a que me digan la verdad a que me dejen en el alambre, con la incertidumbre de creer que la culpa fue mía, aunque en mi conciencia no haya nada que me acuse.
      Desilusiones, desilusiones, a cada rato, ¡cómo duele sentirme burlado!
      Saludos,
      Beatrice Atherton

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    3. Estimada Amiga:
      Usted tiene toda la razón, una enfermedad así los exculparía. Que le vamos hacer, vivimos en tiempos malditos donde reina la confusión, el engaño y la falta de caridad.
      Como estos tiempos son una prueba para los que quieren o anhelan de algún modo servir a Dios, es necesario que aceptemos con humildad cristiana este ambiente enrarecido de felonía para que acumulemos pequeños tesoritos para el cielo.
      Sin Dios nada se puede hacer, sin Dios no se puede cumplir ninguna ley. De allí la importancia de la oración para que Dios se apiade de nosotros y nos dé por su gracia la rectitud y fortaleza para poder alcanzar el cielo.
      Lo que es imposible para el hombre, todo lo es para Dios. Y fíjese que la Iglesia partió con gente modesta, gente desconocida para el mundo, y sin embargo, Dios los fortaleció para que dieran testimonio. Yo y Usted y otros más tenemos el privilegio de haber recibido la fe, a pesar que no somos nada ni nadie para tener tal tesoro. Nuestras vasijas son de barro que se deshace con el agua. Pero Dios quiere utilizar para su obra en especial en los grandes tiempos de oscuridad gente modesta para que el mundo vea que el dinero y la fama no sirven de nada cuando se trata del cielo.
      Existe un misterio que permanece oculto bajo el velo de la materia. Misterio inaccesible para la gran mayoría que piensa que nuestra religión es de gente débil y fracasada. En fin, nunca vamos a saber en esta vida por qué recibimos estos regalos mientras que en el mundo millones de almas viven sin querer saber qué quiere Dios de nosotros y ni siquiera les interesa conocer una religión que está llena de restricciones y prohibiciones que aleja al hombre del goce pleno de los bienes de este mundo.
      Un abrazo.

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    4. ¿Regalo o tremenda carga? A veces el don de la fe se me hace más como una cosa muy difícil de sobrellevar que como un regalito, y más todavía cuando se está atravesando por una noche oscura del alma como es mi caso.
      Flaco favor a la religión le hacen los que se llenan la boca con ella y viven el día a día como si no existiera. Sé que no debo poner mi fe en este tipo de gente, pero cuando se está en crisis de fe y existencial, estos "detallitos" sí importan mucho. Uno se va sintiendo abandonado, dejado de Dios y de los hombres y comienza a cuestionarse cosas que derechamente no debieran hacerse sin caer en el peligro de blasfemar o de apostatar. ¿Si la Iglesia y sus fieles son así de prevaricadores, mentirosos, traidores, negligentes, etc, etc, será ella de Dios?
      Vea que para alguien como yo, quizás llámelo caprichosa o inmadura, los detalles y las actitudes pesan y lo que era una copito de nieve se transforma en una bola gigante.
      Conclusión: sigo dolida por lo del libro, me duelen los curas, me duelen mis parientes, me duelen los que no cumplen sus promesas y me dejan lela. Serán pruebas de Dios, puede ser como usted dice, pero saberlo no le quita dramatismo y menos a alguien cuya fe flaquea y cojea aunque escriba novelitas religiosas.
      Un abrazo y disculpe mi sinceridad
      Suya con afecto,
      Beatrice Atherton

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    5. Estimada Amiga:
      Le escribe un convertido, uno que no tuvo formación religiosa ni apoyo para perseverar en la fe. Conozco la ausencia de apoyo para buscar la religión.
      Nací en ambiente sin madre y liberal en lo moral. La vida tiene muchísimas vueltas, hay que saber esperar los buenos momentos. No tengo fe por mano de hombre,sino por mano de Dios. A Él y sólo Él le debemos culto y reverencia. Piense que todos los hombres de todos los tiempos seremos juzgados, nadie puede escapar al veredicto de Dios, ni si quiera los curasque son los que administran malamente en estos momentos los sacramentos.
      Nuestra verdadera paz estará en el cielo, aquí abajo estamos sujetos a las miserias humanas que no logramos entender y comprender.
      San Agustín por más amigos que tuvo y trató de buscar al final quedó prácticamente sólo, lo mismo le pasó a Newman. El dolor de sentirse abandonado lo sufrió también Nuestro Señor en la Cruz. Y fíjese que a ninguno de nosotros le agrada sentirse así. Pero Dios nos quiere purificar con este tipo de pruebas. Y uno muchas veces en estas circunstancias piensa que peca más, pero la verdad es que Dios espera en esos momentos que lo miremos a Él en la cruz, más que miremos nuestras propias necesidades y aflicciones. Y mire que tonto somos, nunca lo miramos a Él, siempre nos miramos nosotros mismos.
      Siempre hay un día para cambiar, la invito mirar más a Dios, a contemplarlo en su Pasión y su Cruz, en su doctrina llena de amor. No se aflija por la dureza de la doctrina, ella lleva implícito el mensaje del amor. La clave está en abandonarse en aquel que nos ama. Pídale que Él su Señor la guíe. Dígale Señor, he sido tonta toda mi vida, siempre pensé que yo podía seguirte sin pensar que tú querías que te amara confiando en ti. Son tus obras y méritos en la Cruz los que nos hacen grandes y fuertes. Enséñame amarte Jesús como quieres que te ame. Dame la paciencia de aceptarme a mi misma por que tu me hiciste así, tu quisiste que mi alma tuviera tal o cuales virtudes y tal o cuales defectos.
      Confíe en Dios, deténgase cinco minutos del día preguntándole que quiere de usted . Por que de todos nosotros quiere algo. Piense que la vida es corta y ya pasará el momento de la prueba. Vendrá la luz a su alma cuando menos la espere, a pesar de la Iglesia decadente que ve caerse a pedazos. Eso está profetizado, es duro, pero Dios lo anunció para tranquilidad de los fieles que lo quieren seguir de verdad.
      Una persona que trabajaba conmigo me dijo que yo seguía una religión de libros, y que estaba solo en esa lucha quijotesca. Tal vez humanamente esté solo, que quiere que le diga, pero existe una fuerza misteriosa que me sostiene en medio de esta debacle moral y cultural. Tal vez sea una religión de libros la que sigo, pero esos libros anunciaron esta caída. También esos libros anuncian el triunfo del catolicismo después de la gran prueba.
      Hay que seguir, a pesar de lo adverso porque somos testigos de un momento apocalíptico sin igual dentro de la historia de la Iglesia. Vemos como el Anticristo como cuerpo moral lo va arrasando todo. Hasta el último vestigio de catolicismo ha sido combatido.
      Saludos.

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    6. Cada día me cuestiono lo mismo Fraile: qué quiere Dios de mí. Creo que seguir marcando el paso en este destierro. A veces me siento como caminando en un desierto, con un sol abrazador y simplemente me dan ganas de tirarme al suelo y esperar que la muerte acabe de una buena vez con todo. Pero hay algo dentro de mí que me dice que me pare y siga para adelante. Camino como zombi, pero camino y espero llegar algún día a la meta, con traidores o sin ellos, y espero que Dios de alguna manera y a "pesar de mí" me acompañe y que me enseñe a amarlo y a olvidar a los que me partieron el alma...olvidar digo bien, porque perdonar ya lo hice.
      Creo que el tema se agotó y lo último que queda por decir lo hago en boca de esta cita:
      Es un poema de Aubrey de Vere que fue discípulo de J.H. cardinal Newman y que aparece en el epígrafe de Calixta:

      "Ama a tu Dios, ámale sólo a Él
      y tu corazón nunca estará solo.
      En Él, Grande y Único, están
      toda la fuerza, la majestad, la dulzura.
      Es inútil que el alma se esfuerce por unirse
      a otro ser de nuestro mundo;
      inútil que un corazón se quiera hermanar con otro
      porque, allá en lo más íntimo, estamos siempre a solas.
      Hay una barrera invisible
      que impide unirse
      a las almas gemelas.
      Tú, en esta vida, ama a tu Dios
      o vive solo para siempre."
      Audrey de Vere (1814-1902)
      Suya con afecto,
      Beatrice Atherton

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  2. Perdone Fraile, nada más tres cosas:
    1.- Mi comentario anterior está lleno de errores de tipeo que ruego disculpar.
    2.- El post de Chat de Café se llama efectivamente Desilusionados - Disappointed.
    3.- Independiente de que estas pelotitas de ping-pong olviden o desconozcan sus promesas consciente o inconscientemente- de lo cual tendrán que dar cuenta - el daño que se causa al prójimo es el mismo.
    Beatrice Atherton

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  3. Estimada Amiga:
    Hay que siempre dar u vueltas las páginas, tanto a las cosas buenas y malas de esta vida. Cada día tiene su afán, lo importante no es perder nunca las ganas de vivir.
    Nacimos solos y moriremos solos.
    Un abrazo.

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  4. Estimados amigos
    Quisiera responder a sus comentarios con una cita de C.S. Lewis:
    "Los cristianos que más hicieron por el mundo presente fueron precisamente aquellos que pensaron más en el venidero. Fue a partir de que los cristianos comenzaron a pensar menos en el otro mundo que se hicieron más ineficaces en éste. Apunta al cielo y también le darás a la tierra; apunta a la tierra y no le darás a ninguno."

    ...y otra de Mateo:
    "Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todo lo demás vendrá por añadidura" (Mat 6:33)

    Creo que el problema del hombre actual es que nos preocupamos demasiado por lo inmediato siendo que lo único realmente relevante es buscar lo trascendente.

    Saludos,

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    1. Estimada Amiga:
      Concuerdo plenamente con usted. No se olvide de enviarme más escritos suyos. Para eso está este blog, para debatir ideas entorno al bien.
      Un abrazo.
      PS: Saludos a Charli

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