viernes, 11 de octubre de 2013

La esclavitud de la mujer.

           Las famosas películas pornográficas someten a la mujer a una condición inferior a la de un animal. Sin duda es un pecado grave la pornografía, tanto como para el que la fomenta como aquél que la ejerce. Pero lo más grave radica en someter a un ser humano a una condición degradante para su cuerpo y alma.
        Después del instinto de conservación en el hombre, el instinto sexual ocupa un segundo lugar, siendo ambos dos instintos muy fuertes. Sin embargo, el hombre es por esencia un animal dotado de razón, y es esa misma razón la que debe ordenarlo hacia el bien superior.
        Uno de los principales pecados que más comete el hombre es el pecado sexual. Y lo es por lo que les acabo de explicar, por la fuerza instintiva de la carne. La gracia de Dios está siempre dispuesta a ayudar al alma para evitar caer en la corrupción carnal. El punto está es pedir la ayuda que sólo el cielo nos puede dar. San Benito, el gran monje de occidente tuvo en su vida una fuerte tentación carnal que lo obligó a tirarse encima de un moral y flagelarse con aquel arbusto aquella parte donde más iba a pecar.
          El resultado final de la decisión de San Benito fue la gracia de la continencia y la castidad. La pregunta del millón, ¿cuántos están decididos a seguir el camino de San Benito para evitar tal tentación? la respuesta es inmediata, prácticamente nadie. Leí por ahí que alguien decía que nadie cumplía a cabalidad los mandamientos de la ley de Dios en lo que se refiere a la parte carnal. Quien escribió esto, basó su pobre razonamiento para justificar muchos de sus actos indecentes.
         Como actualmente no abundan los grandes referentes morales, debemos necesariamente recurrir a la literatura y axiografía para encontrar grandes ejemplos de sabiduría y reciedumbre. Someter el alma al cuerpo es un pésimo negocio. Es subordinar lo superior a lo inferior, lo que acarrea grandes males. Tan es así lo que les vengo exponiendo, que un gran porcentaje de actores pornográficos han contraído y están por contraer sida y una serie de enfermedades de transmisión sexual que los llevará a la muerte o a un pasar muy doloroso en lo físico sumado a la pobreza espiritual de sus pobres almas.
      Cristo venció al pecado y venció a la muerte. Encomendémonos a él para estar siempre atentos frente a estas grandes y aberrantes tentaciones que nos pueden llevar al infierno. Recemos por las víctimas de estos negocios aberrantes y esclavizantes que se ven licitados por el constante público que se deleita de todo esto.
      Alejemos en especial a los niños de tales adicciones entregándoles una formación sana basada en el amor a Dios y el amor al prójimo.  La salud mental es un bien que trae la paz y la estabilidad dentro de las familias.
         En familias liberales siempre reina el caos y el conflicto debido a que se ha suprimido el amor caritativo de Dios.
      

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Solo se publicarán comentarios constructivos y que no contengan groserías y sean mal intencionados.