domingo, 20 de enero de 2013

Gladiador


                A lo menos habré visto esta película unas 15 veces. Y cada vez que la veo aprendo algo nueva de ella. Máximo, el general que se volvió esclavo y el esclavo que se volvió  gladiador, nos muestra a un hombre lleno de principios que quiere volver al antiguo orden perdido.  La decadencia de Roma, su corrupción y la promesa a un antiguo amigo, el emperador Marco Aurelio lo llevan a tener un camino difícil y  lleno de peligros que terminan finalmente con su muerte.
      La continua recurrrencia hacia un orden trascendente que se hace ver en varias escenas de la película nos muestran el sentido de trascendencia que nos quiere inculcar el guionista. La película nos muestra la lealtad de un antiguo soldado que sirvió bajo las órdenes del general,  la lealtad de la legión que veía con admiración a aquél hombre valiente que defendía su patria a costa de la disciplina y la austeridad de sus costumbres. El anhelo a vivir en paz con su familia que habitaba una finca en España, el aprecio a su superior directo el Emperador Marco Aurelio, y la rebelión legítima hacia una autoridad impostora y cruel como lo era el nuevo emperador.
     Todos los principios y virtudes antes descritas jamás las podrán ver en nuestros políticos y militares. Todo ese mundo desapareció, los héroes ya no existen, quedan en la literatura y en algunas películas.  Jamás podrán ver a un político defender a costa de su propia vida el honor de su patria, jamás lo verán defender la vida desde su concepción hasta que llega la muerte natural, ya que esos señores obedecen a un semidios, el dinero y las pleitecías que sus cargos conllevan.
     El antiguo orden cristiano de la sociedad ( Dios, Patria, Familia, Ejército, Derecho) está siendo demolido a través de los parlamentos de todos los países en el mundo a instancia de las Naciones Unidas. La familia está siendo reemplazada por la abominación de las minorías sexuales, "matrimonios gay", legalidad de los hijos fuera del matrimonio, la poligamia del divorcio, etcétera, etcétera. Lo  que era normal padre, madre e hijos debe ser borrado de las conciencias de las nuevas generaciones. Dios ha sido reemplazado por los Derechos del Hombre, los principios universales de caracter filantrópicos, omitiendo y silenciando todo lo que tiene relación hacia un orden trascendente.  El Ejército ha sido anulado por la ideología de los denominados Derechos Humanos, la disciplina ha sido alterada con la incorporación de la mujer en las filas, la inclusión de los homosexuales sin posibilidad de poder impedírselos. En fin, la autoridad, la disciplina desapareción en el nuevo orden.
    El derecho y jurisdicción que los países tenían para autodeterminarse, han sido reemplazados a través de los denominados Tribunales Internacionales. Cualquier oposición al nuevo régimen va a ser aniquilada y sancionada ipso facto. Los que defiendan la estructura anterior al Nuevo Orden Mundial van a ser considerados como parias por la sociedad. ¿ Podrán volver a existir los hombres de honor?, mientras haya alguien en el mundo que se resista a seguir el demoledor panorama que nos intentan imponer, habrá un héroe anónimo que represente la virtud del antiguo orden.
    Por mucho que se quiera implantar en los cerebros este nuevo chip, jamás se podrá aniquilar totalmente en la propia naturaleza del hombre ese anhelo de trascendencia y de filiación que llevamos dentro por la Ley Natural que Dios nos ha impreso. Ni siquiera los setenta años de un régimen ateo y totalitario como lo fue la Unión Soviética pudieron borrar del mapa el sentimiento religioso del hombre y su anhelo de libertad. Podrá haber una coacción física, externa pero, en el fuero interno cada hombre puede ser verdaderamente libre. Libre para dar culto al único y verdadero Dios, libre para seguir el orden que Éste nos impone, libre en definitiva para amar y construir nuestro destino eterno.
   Existió en Chile un grupo de hombres con uniforme que defendió su patria a costa de su propia vida. Ese grupo de hombres se opuso a una ideología demoledora y totalitaria que quería imponernos el terror y someternos a la esclavitud. Muchos de esos hombres ya viejos, sin mando, sin uniforme y enfermos por los achaques propios de la edad están presos por defender a su país. Estos ex uniformados pertenecían al antiguo régimen, representaban las antiguas estructuras amparadas en un cristianismo cada día más decadente. En fin, ninguno de los que viste el uniforme y pertenece a las filas de las Fuerzas Armadas representa y anhela lo que ellos anhelaban. Tal vez existan algunos héroes anónimos que permanecen anulados por sus pares, sin embargo, algún día, tal vez más temprano que tarde el honor y la virtud volverán a ser los pilares de la sociedad decadente que nos toca vivir.
    Máximo, aunque a la fuerza lo constituyeran en esclavo, nunca dejó de ser general, ya que nunca perdió- pese a lo adverso de las circunstancias- su integridad.

2 comentarios:

  1. Lo que puedo leer en su blog y en el blog de Hermógenes es calcado a lo que pasa en Argentina, los militares perseguidos. Un odio a todo lo que sea el orden de Dios.

    ResponderEliminar
  2. Estimado Amigo:
    Por lo que me contaba un amigo abogado de Justicia y Concordia, sus militares han sido tratados peores que criminales de guerra.
    A los que están recluídos en Marcos Paz los tienen en condiciones inhumanas. Por lo que sé van a terminar muriendo en esas condiciones. Que lamentable.

    ResponderEliminar

Solo se publicarán comentarios constructivos y que no contengan groserías y sean mal intencionados.