La Araucanía
Ante los graves atentados terroristas ocurridos
recientemente en la Región de la Araucanía, parece que el Gobierno ha decidido
actuar. La verdad es que hace muchos años que existe el terrorismo en esa
región, sólo basta con consultarle a los agricultores de la zona, como por
ejemplo al señor René Urban quien ha sufrido sobre cien atentados en sus
fundos; constatar los asesinatos perpetrados recientemente del Sargento de
Carabineros Hugo Albornoz y de los parceleros
Héctor Gallardo y Osvaldo Zapata; consultarle a las empresas forestales
como Arauco y Mininco, que han sufrido innumerables ataques a su maquinaria,
tala de árboles, incendios, etc.; a los transportistas quienes han perdido, en
los últimos años, sobre 80 camiones a manos de los terroristas siendo
amenazados con armas de fuego, sufriendo ataques a balazos en muchos casos y
posteriormente viendo como son quemados sus camiones; también debemos mencionar
el ataque a balazos a un Magistrado que realizaba su trabajo en el área y, por
último, debemos agregar los innumerables ataques a carabineros con armas de
fuego, etc.
Todo lo señalado el Gobierno lo había
calificado como actos delictuales, seguramente para bajarle el perfil a lo que estaba sucediendo y, sólo
ahora, luego del brutal asesinato del
matrimonio Luchsinger Mackay, ha resuelto darle a estos hechos el calificativo
de actos terroristas.
La indecisión del Gobierno y el temor que ha
tenido y que sigue teniendo para pacificar la zona, de acuerdo a las normas que
le otorga nuestro ordenamiento jurídico, creo se debe a que nuestras
autoridades temen ser criticadas
por los parlamentarios marxistas y sus partidos, en especial el Partido
Comunista, todos los cuales se han opuesto a la aplicación de la Ley
Anti-Terrorista; temor a ser criticadas por las ONG de derechos humanos, tanto
nacionales como extranjeras y por el Instituto Nacional de DDHH liderado por la
abogado Lorena Fries. Sabemos que todos ellos son muy celosos en cautelar y
defender los derechos civiles de los terroristas y guerrilleros y no así
los de sus víctimas. A este respecto,
creo que sería importante conocer la composición y la filiación política de los
integrantes de ese Instituto, el que también se ha opuesto a que se aplique la
ley Anti - Terrorista y es un gran crítico del actuar de Carabineros; junto a
lo anterior, conocer sus atribuciones, ya que, por lo visto, pareciera ser un
organismo superior al Estado en lo que tiene relación con materias de carácter
moral, de seguridad y de orden público.
Por otra parte, es importante
destacar y tener presente ante el problema que estamos enfrentando, que el
pueblo mapuche se ha estado mezclando con europeos desde la llegada de los
conquistadores españoles en el siglo XVI; desde hace cinco siglos ha contribuido en forma importante a forjar
la Raza Chilena, es decir, esa raza nacida del capital aporte de España y el
pueblo mapuche, más el aporte de los británicos, alemanes, croatas, italianos,
franceses, irlandeses, griegos llegados a estas tierras, sin olvidar el de los palestinos y libaneses procedentes del
medio oriente, junto a otras razas en menor proporción. Es por lo señalado que
nuestra raza tiene un fuerte componente mestizo, traspasando los mapuches, a
través de este mestizaje, sus valores, cultura y cualidades, todo lo cual ha
enriquecido a la Nación Chilena. Por todo lo anterior, ellos deben ser
considerados como chilenos.
Ahora bien, a raíz del último
atentado el Gobierno ha iniciado una
mesa de diálogo con los representantes
mapuches de la zona, tendiente a buscar una solución al supuesto conflicto. Al
respecto, creo que ante la presión existente, la urgencia por encontrar una
solución al problema y aislar a los terroristas, tanto los parlamentarios como los representantes
del gobierno que asisten, deben actuar sin apuro en este largo y difícil camino que han iniciado,
pensando muy bien lo que se va a proponer y comprometer y tener en su agenda
ciertos puntos o criterios que estimo son indispensables para llevar adelante las conversaciones, como
por ejemplo:
-
La negativa a
formar un Estado Autónomo en nuestro territorio ya que Chile es indivisible y unitario.
-
No negociar con los terroristas de la CAM y
hacerlo sólo con los legítimos representantes de los mapuches.
-
No
negociar con aquellos líderes que reciben dinero de organismos internacionales
para apoyar las acciones terroristas.
-
El
reconocer al Estado de Chile como ente superior al cual ellos deben obediencia
y al que deben someterse, tal como lo
hacemos el resto de los chilenos.
-
Integrar
al pueblo mapuche al resto del país y al desarrollo en lugar de segregarlo.
-
No
transformar en mártires a los terroristas, como ya está empezando a ocurrir.
En la búsqueda de soluciones, los partidos marxistas
y sus parlamentarios van a estar, seguramente, por apoyar la creación de un
Estado Autónomo, que es lo que desean y han planteado las organizaciones más
extremas, hecho que de concretarse le causaría un grave daño a nuestro país y
lo debilitaría; es probable que en esta posición sean apoyados por otros
parlamentarios simpatizantes tanto de la
Concertación como de la Alianza.
Junto a lo anterior, es muy importante
establecer, en la investigación que se lleva a cabo por el asesinato del
matrimonio Luchsinger Mackay, qué fuerzas políticas nacionales y extranjeras
están apoyando a la guerrilla y el terrorismo y descubrir de qué países y
organizaciones provienen los recursos o fondos destinados a ellos para atacar y
dañar a Chile. Una vez obtenida la información darla a conocer al país y no
ocultarla. Asimismo, creo que los violentistas extranjeros que colaboran con el
terrorismo una vez detenidos, deberían
ser juzgados y encarcelados en lugar de expulsarlos del país, como ha sucedido
hasta ahora.
Estimo, además, que en estas materias, tan
delicadas, deben ser consultadas nuestras FFAA.; ellas tienen mucho que decir
sobre este asunto y, creo que en las negociaciones de la mesa de diálogo deben
estar presentes, además de las autoridades nacionales y representantes de las
organizaciones mapuches, los
representantes de los agricultores, de los transportistas y de los empresarios
de la zona, quienes han sido las víctimas del terrorismo.
Con todo, pienso que será muy difícil poner
término a la violencia a no ser que el
Gobierno resuelva actuar con una real voluntad
para acabar con la barbarie y
hacer que impere el Estado de Derecho, para lo cual debe hacer uso de todas las
herramientas que le otorga la Constitución y la ley y hacerlo sin complejos ni
temor de ser criticado tanto dentro como fuera del país. Ha llegado el momento
de poner término a este caos y desgobierno, antes de que sea demasiado tarde.
La baja de las filas de Carabineros del cabo Walter Ramírez va en dirección
opuesta a esto último y será una
excelente noticia para los terroristas y
una pésima noticia para los agricultores y los carabineros desplegados en la
Araucanía. Al respecto, creo que lo que grafica en mejor forma la situación de
desesperanza, de abandono e impotencia de los agricultores de la región está
contenido en las declaraciones hechas por el señor Jorge Andrés Luchsinger,
hijo del matrimonio asesinado, quien manifestó lo siguiente: “Para nosotros no
espero nada. Ya nos mataron a los papás, nos quemaron la casa, ¿qué más van ha
hacer?, ¿matarme a mí?. Lo que sí tienen
que hacer la autoridades, es para el
resto de los agricultores”.
En este contexto, estimo, además, que el
Gobierno, en lugar de perseguir a los miembros de las FFAA y de Carabineros que
salvaron a Chile de una guerra civil, de su destrucción y de una dictadura
comunista, debería destinar ese esfuerzo y recursos en la lucha contra el
terrorismo en la Araucanía y detener la agresión de que está siendo objeto
nuestro país, tanto por parte de
organizaciones políticas internas como extranjeras. Un ejemplo claro sobre esto
lo constituye el caso del Ministro Chadwick
y del Sub Secretario Ubilla, con
el Programa de DDHH del Ministerio del Interior y el gran número de abogados
que lo componen quienes, en lugar de estar fabricando querellas contra los
militares, deberían estar avocados a esta tarea. Este hecho constituye, a mi
juicio, un grave error y una vergüenza pera la Alianza y el Gobierno.
Por otra parte,
debemos señalar que durante el Gobierno Militar no existió el terrorismo
ni la violencia en la Araucanía. Es más, el General don Augusto Pinochet fue
nombrado en 1989, “Ulmen Futa Lonco” lo
que significa “Jefe Máximo, Conductor y Guía” por la Junta General de Loncos y
Caciques de Nueva Imperial y de las treinta Comunas de la Región de la
Araucanía, distinción que no ha sido otorgada, que yo sepa, a ningún otro
Presidente de la Republica. El título se le concedió en reconocimiento por su
preocupación por recuperar la dignidad del pueblo mapuche, por otorgarle
beneficios sociales y entregarle tierras. Todo el problema comenzó durante el
Gobierno del Presidente Patricio Aylwin, cuando se aprobó la Ley Indígena y el asunto fue tomado por grupos políticos
interesados en crear el caos y en debilitar
a nuestro país, por lo que estimo, en consecuencia, que su origen tiene,
fundamentalmente, un fuerte componente ideológico- político.
Por último, creo que Chile se debe desvincular de todos aquellos organismos
internacionales ante los cuales ha
subordinado su soberanía, mediante los tratados firmados principalmente durante
los Gobiernos de la Concertación, de manera que los chilenos podamos resolver
nuestros problemas internos y no
dejarlos en manos de extranjeros de dudosa moral, filiación política o
filosófica.
Rafael González Rees
Contraalmirante ( r )
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