domingo, 24 de septiembre de 2017

¿Religión y política, por qué se relacionan?.

                    Un joven hace un tiempo atrás no entendía por qué la religión y la política están íntimamente relacionadas. Los políticos modernos no se cansan de decirnos que la religión debe estar puertas adentro de las iglesias y de los hogares. Un estado laical no puede tolerar el pensamiento religioso. Un gobierno liberal no puede aceptar que la religión sea sujeto de derecho público.
                   ¿De dónde nace la idea de mezclar religión con política?. ¿Quién inventó la religión?, ¿ de dónde nacen las distintas religiones?, ¿por qué la religión ingresa al ámbito de lo público?. Son muchas las preguntas, a su vez hay una sola respuesta para todas ellas. Pero antes de comenzar, por honestidad intelectual debo decirles que cuando joven más de alguna vez traté de entender esa dualidad de planos entre el fenómeno religioso y el fenómeno político. A simple vista, vi muy distante ambos planos, al menos en apariencia.
                     Debo confesar que cuando uno es muy joven no profundiza bien su pensamiento, no reflexiona lo suficiente. La juventud carece de la debida sapiencia que da la edad más adulta para poder detenerse en los temas de un modo más profundo y analítico. Por eso decía el viejo Aristóteles que es más fácil para un niño aprender matemáticas que aprender filosofía. Y claro, todos los seres humanos somos filósofos en potencia. Detenerse en el pensamiento no es propio de jóvenes, la ansiedad de buscar respuestas rápidas nos traiciona en aquella edad.
                       Volvamos nuevamente a la pregunta inicial, ¿cómo se mezcla la religión con la política?. De antaño, vemos que en cada una de las civilizaciones más desarrolladas y no tan desarrolladas que han existido sobre la tierra, el fenómeno religioso aparece recurrentemente. Las sociedades más primitivas y las más desarrolladas no han permanecido al márgen de la religión. La pregunta exacta es ¿por qué?. La respuesta desde el punto de vista sociológico aparece en el seno mismo de cada sociedad y de cada individuo. El fenómeno religioso surge desde el interior del hombre, de su propia naturaleza, la cual intuye que el mundo que nos rodea nos supera con creces. Ese mundo externo nos hace darnos cuenta que algo magnánimo opera al margén de lo que vemos y lo que sentimos. El misterio de lo real aparece frente a nuestros ojos de una manera connatural hacia nuestras inteligencias. Eso que vemos, que sentimos, que olemos, que gustamos, se nos presenta de un modo potente, con cierta fuerza, con arrogancia, con violencia, que nos hace pensar que somos inferiores a todas esas fuerzas externas. Pues bien, esa conciencia de sentir que somos muy poco frente al mundo que nos rodea nos lanza al salto metafísico de la existencia de lo superior, de lo divino, en definitiva de Dios.
                        El surgimiento de Dios no nace por la sensación de debilidad e incertidumbre que experimenta el ser humano a lo largo de su vida. Por el contrario, nace de nuestra conciencia que el mundo externo es superior a nosotros. Que los acontecimientos del mundo obedecen a una relación directa que nos afecta como hombres. El fenómeno religioso aparece, en definitiva desde el hombre interior hacia el medio exterior. Ese surgimiento aparece en la sociedad a raíz de nuestra propia naturaleza gregaria, somos por naturaleza seres sociales, animales políticos como diría Aristóteles.
                     ¿El sentimiento religioso nació de un hombre?, evidentemente no, no es una ideología ni una elucubración de un pensador, más bien, es una nota constitutiva que es parte de cada ser humano. Pero si eso es así, ¿cómo surge el ateísmo?. A mi juicio, el ateísmo es un fenómeno más bien moderno que antiguo, y surge como una respuesta de ciertos hombres de negar el fenómeno religioso. No obstante, el ateo, al hacer esto, hace de su pensamiento una nueva religión, una religión negacionista, que niega ese sentimiento interno del hombre de querer alcanzar lo allende a él.
                     ¿Sí la religión nace del hombre, por qué entonces se nos habla de una revelación?. Aquí llegamos al punto crucial de la historia humana, es lo central de toda nuestra linea temporal, la revelación. ¿Por qué Dios se revela al hombre?. Dios mismo nos da la respuesta, para que adoremos al verdadero Dios y no a dioses extraños que representan animales o astros de la naturaleza. Ya que a nombre de esos falsos dioses se sacrificaron por siglos a millones de víctimas inocentes para agradar a esas deidades. Dios se nos revela por el bien de los hombres, para que podamos alcanzar el fin hacia el cual fuimos creados. Las falsas divinidades surgieron después de la expulsión del hombre del paraíso. A medida que avanzaba el tiempo y se alejaba de ese paraíso en el cual habitaba Dios y los primeros hombres, las generaciones venideras se olvidaron de su creador y se redujeron a la categoría de bestias, a tal punto que adoraron a hasta los más ínfimos animales de la tierra.

1 comentario:

  1. efectivamente tal y como se menciona en éste blog la religión y la política están relacionados, ya que por la religión obtenemos valores morales y éticos pero ambos deberían estar también representados en la política, sin embargo no obtenemos lo propuesto por los candidatos.

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