jueves, 9 de mayo de 2013

Trogloditas


               El hombre del siglo XXI se ha convertido en un troglodita. Vive en la oscuridad de las cavernas de la ignorancia. No sabe nada acerca de nada, lo recibe todo hecho y elaborado. Por mucho avance científico que aparezca, el conocimiento está en manos de muy pocos. Y peor aún, la información científica se encuentra sellada bajo miles de llaves que sólo una elite puede acceder a ella.
           Nuestras universidades modernas se han encargado de entregarnos muy pocos conocimientos acerca de la verdad de las cosas. A lo más se enseña cómo funcionan ciertas cosas, pero no cómo se hacen y elaboran. Vivimos en el tiempo de las cavernas, donde se ha perdido el sentido común. Las nuevas generaciones aprenden muy fácilmente a apretar botones sin saber los principios elementales que rigen la tecnología que ellos mismos ocupan.
      La verdad del conocimiento de la naturaleza, sus causas y efectos y el estudio de estos le pertenece a un grupo de gobiernos poderosos que gastan millones de dólares en investigación para poder dominar a las demás naciones más débiles y menos desarrolladas por culpa de políticos sin visión de futuro.
    Las llamadas democracias de los países tercer mundistas se concentran en modelos burócratas que impiden cualquier desarrollo y planificación a largo plazo. En estos países y en general en la mayoría de los países del mundo se vive entre mitos y realidades. ¿ Qué tipo de mitos? y ¿qué tipo de realidades?. Se vive en el mito de que el político vela por el bien común de la nación, o por lo menos, el grueso de la gente así lo quiere pensar. Dejemos que quienes nos gobiernan nos protejan. Que ilusión del troglodita moderno, creerle al político. Si troglodita tenía que ser, apreta botones jugando con el celular y a los juegos en línea, sin saber, que todos los días se están planificando leyes y operaciones financieras que los van a poner con las cadenas amarradas a los cuellos y a los pies, tal como lo relata el mito de la caverna de Platón, sin saber, a ciencia cierta, cuáles son las cadenas, y sin saber además que los están amarrando del cuello.
     Su realidad, es la monotonía de la tecnología de la comunicación, red en la que muchos blogueros también son absorbidos por la manipulación que se ejerce sobre las masas. Espero no ser por el momento uno de ellos, aunque tarde o temprano ya llegará mi turno. El único modo de salir de la oscuridad de la era de las cavernas cibernéticas es vivir fuera del sistema o al menos, tratar de hacerlo con los medios que se tengan.
    Ustedes me dirán: usted nos propone que nos convirtamos en Quáqueros del siglo XXI, sin internet, sin celular, sin autos, sin pc, sin luz eléctrica sin nada que involucre el saber moderno. No. no se trata de eso, sino que resistirse a ser manipulado con el mensaje subliminal que conllevan las nuevas tecnologías.
      Se trata de luchar contra el hombre emancipado de la realidad de Dios y de la naturaleza. Se trata de no aceptar, por muy atractivo que aparezca al hombre autónomo capaz de gozar al máximo los sentidos del cuerpo,  en desmedro de la capacidad de autocrítica y análisis sobre la verdad trascendental. Hay que dejar fuera lo inmanente, hay que situar a lo inmanente bajo su realidad concreta, separándolo, de la trascendencia del ser.
     El troglodita moderno aniquila al ser, lo destruye desde dentro de su alma. Es un homicida del ser, este estereotipo de individuo destruye más de dos mil quinientos años de filosofía. Hace que el hombre vuelva a una época anterior a la de Tales de Mileto o Parménides.
    Occidente va en retroceso en su civilización, y la culpa la tienen lo trogloditas que gobiernan junto a los trogloditas que obedecemos a ciegas a esos que nos gobiernan. Por último, si los pudiéramos enderezar pegándoles un par de mazazos en la cabeza. Pero no, todo sigue un tiempo lineal, la ciclicidad de la humanidad es parte del pasado, ya no volverá. Ya no vendrán, vueltas a tiempos pasados, ya la historia del tiempo cambió. Y junto con ellas, cambiaron los hombres, cambiaron las mentes más privilegiadas absorbidas por el opio del dinero.
    Murió el ser, murió la verdad, y nacieron los Zombis. Aparecen las sombras, las sombras de una civilización perdida, se vive en medio de oscuridades. Se anda a tientas, sin que nadie entienda nada. Nadie entiende, ni los que creen entender entienden el nuevo proceso revolucionario que opera desde la clandestinidad. El faro de la inteligencia, hace muchísimo rato de extinguió.
      Entre sombras, entre realidades a media, entre risas, entre llantos, entre hambre de millones de africanos, y millones de postergados de sociedades más desarrolladas los trogloditas bicéfalos aún creen que ya salieron de la caverna, mientras que la realidad nos muestra que están más adentro que nunca.
    Para qué hablar del amor, de la caridad, de la belleza y de la verdad, si eso es para los hombres civilizados, no para los que viven en las cavernas del error. Tal vez, un nuevo diluvio logre salvar a lo que queda de una humanidad vuelta a su estado salvaje. Pero Dios dijo que no iba a ver un nuevo diluvio, así que nos tendremos que contentar con ver la decadencia agónica de los engendros de los hijos de los trogloditas, más involucionados que sus padres y abuelos.
         

2 comentarios:

  1. Hablando de esclavitud encontré esta explicación del nombre de un telefono móvil,
    parece que le pusieron asi porque cuando habia esclavitud en los estados unidos, a los esclavos nuevos se les ataba una bola negra de hierro muy irregular, no era una bola perfecta, con una cadena y un grillete al pie, para que no escaparan corriendo de los campos de algodon. Los Amos, para usar un eufemismo le llamaban "BlackBerry" porque se asemejaba a dicha fruta. Ese era el símbolo antiguo de lavitud que decía que estaría forzado a dejar su vida hasta perecer sin poder escapar en esos campos de siembra.

    En los tiempos modernos, a los nuevos empleados no se les puede amarrar una bola de hiero para que no escapen, en cambio, se les da un "Blackberry" y quedan inalámbricamente atados con ese grillete, que al igual que los esclavos, no pueden dejar de lado y que los tiene atados al trabajo todo el tiempo. Es el símbolo moderno de la esclavitud.

    Yo tengo uno, al igual que todos los demás gerentes y directores y basta ver como estan pegados a la dichosa maquinita todo el tiempo, como adición; en el baño, en el alto, en el cine, en la cena, al dormirse y no hay forma de escapar cuando llama el jefe o cuando te mandan correos.No hay manera de decir que no te llegó o que no escuchaste porque este teléfono chismoso te avisa si llamaron y no contestaste, si tienes mensajes por leer, si los leiste y si los demás abrieron tus correos, te marca citas, horarios, te despierta, se apaga solo, se prende solo, y te permite estar idiotizado horas en la internet, mientras tu esposa, novia o novio y tus hijos y familia te reclaman porque no les pones atención. Y ahí los ves, modernos ejecutivos que se sienten muy importantes porque "el jefe" les dio su Blackberry" para que no escapen de los campos de trabajo.

    No habrian podido pensar un nombre mejor, ¿no crees? (encontrado en denunciando enigmas)


    El hambre de los africanos en estos momentos es consecuencia de los musulmanes y del sincretismo que azota aún a los países de ese continente donde hay muchos católicos.


    Dios prometió que no habría otro diluvio pero de agua, no prometió que no sería de fuego.

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  2. sobre la lluvia de fuego:


    Mision Io - Eros — mensajes sobre un evento astronómico, que ...
    www.misionioeros.org

    mensajes sobre un evento astronómico, que traerá profundos cambios a todos los seres humanos

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