miércoles, 13 de mayo de 2015

Comentario de Miguel Malle Gómez.

Amigos:
En mi modesta opinión, que se convoque un Sínodo en el que se discutan materias tales como la indisolubilidad del matrimonio, que si este está o no constituido por varón y mujer u otra enseñanza multisecular de la Iglesia, es un sinsentido. Sobre estas materias la Iglesia hace rato que "cortó el queque". Mejor aún, Cristo fue quien determinó estas cosas, de una vez y para siempre. Discutirlas, con afán innovador ofende ciertamente a Cristo, a Su Iglesia y a quienes nos sentimos vinculados a estas enseñanzas.

Pero, en fin, ya es tarde: tendremos un Sínodo sobre la familia y allí se corre el riesgo de que se haga un pronunciamiento sobre estas materias, que sea en abierta contradicción con las doctrinas de la Iglesia.

Hay preocupación. Se piensa, por muchos, que la Iglesia debiera adaptarse al mundo (San Pablo dice precisamente lo contrario). Estos son los que, recurriendo naturalmente a malas artes, han pretendido "formar opinión" en favor de los innovadores. En general, la gente piensa que estos se llevarán la victoria. En realidad, no sería una victoria para nadie. Sería un desastre para la Iglesia.

Pero al parecer, hay quienes creen que este descalabro no ocurrirá. El Cardenal Pell es uno, entre muchos, que tiene fe en que la Iglesia no será mancillada por la adopción de doctrinas contrarias al sentir de Dios.

Les invito a leer.

Miguel Malle Gómez




Cardenal Pell: Espero que el Sínodo “apoyará masivamente” la tradición acerca de la comunión a los divorciados vueltos a casar.


(Por John-Henry Westen y John JalsevacJohn-Henry Westen and John JalsevacJohn-Henry Westen and John Jalsevac)


10 de mayo del 2015 (LifeSiteNews)- Dirigiéndose a una asamblea de más de 120 líderes internacionales  pro vida y cientos de otros invitados, en Roma, el pasado sábado, el Cardenal George Pell* dijo que espera que el próximo Sínodo Ordinario sobre la Familia “apoyará masivamente” la enseñanza tradicional de la Iglesia, acerca de la comunión para los católicos divorciados “vueltos a casar”.


“Cristo es muy claro acerca del divorcio... y no tan importante, pero casi importante, San Pablo es muy claro acerca de las condiciones requeridas para una adecuada recepción de la comunión”, dijo. “Pienso de hecho, que el Sínodo apoyará masivamente a la tradición.”


El Cardenal respondía a una pregunta, luego de su exposición, acerca del rol que las enseñanzas de Juan Pablo II, juegan en la Iglesia. “La enseñanza de San Juan Pablo el Grande es la enseñanza de la Iglesia”, dijo el Cardenal. “Creo que los delegados (del Sínodo) reconocerán que la tradición cristiana de Juan Pablo el Grande, Benedicto, el Concilio de Trento... no preveo ninguna desviación.”


El Rome Life Forum fue organizado por LifeSiteNews el año 2014 y ahora es mantenido por Voice of  the Family, una coalición de docenas de grupos pro vida y pro familia. Los líderes pro vida se reunieron durante dos días, en sesiones privadas de estrategia, antes de una parte pública, en la que el Cardenal Pell hiciera su disertación.


También estaba presente, en la sesión pública de la tarde, el Cardenal Raymond Burke. Él y Pell han estado entre las voces más potentes que han manifestado preocupaciones acerca del modo en que el Sínodo Extraordinario sobre la Familia – preludio al próximo Sínodo Ordinario – fue usado por lo que el Cardenal Pell ha llamado un grupúsculo de “radicales”, para promover una agenda destinada a socavar las enseñanzas de la Iglesia.


En una entrevista el pasado mes de octubre, el Cardenal Pell ha advertido que la presión pública para permitir a los católicos divorciados y “vueltos a casar”, recibir la comunión, es un “disfraz”. En realidad, dijo, quienes están detrás de esta presión, “quieren cambios más amplios: reconocimiento de las uniones civiles, reconocimiento de las uniones homosexuales.”


Esta presión por “cambios más amplios” quedó reflejada en el ahora infame  informe de “medio término” del Sínodo Extraordinario”, que sugirió, entre otros pasajes controversiales, que los obispos querían que la Iglesia aprendiera a “valorar y aceptar” la “orientación” homosexual e incluía la “proposición Kasper”, para permitir a los católicos divorciados y vueltos a casar, recibir la comunión.


Aunque estos párrafos fueron luego rechazados por los Padres del Sínodo, permanecieron en el informe final. El Cardenal Reinhard Marx, de Alemania, ha declarado que el Papa Francisco mismo ordenó retenerlos en el documento final.


Este documento será la base para las discusiones del Sínodo Ordinario, despertando preocupación respecto de una reiteración de los esfuerzos para impulsar los cambios.


Las preocupaciones del Cardenal Pell acerca del Sínodo son particularmente dignas de consideración, dada su posición como uno del “grupo de los 8”, un grupo de cardenales escogidos por el Papa, para servir como sus más cercanos asesores, en la tarea de reformar el Vaticano.


En su alocución ante el Rome Life Forum, el sábado, el Cardenal Pell habló sobre el tema de los padres como los mejores educadores de los hijos. Además de delinear los actuales desafíos para la familia, señaló una ironía de la sociedad contemporánea. “Percibimos mejor que hace 50 años que, si violamos las leyes de la naturaleza física... habrá consecuencias”, dijo. Sin embargo, agregó, “casi no encontramos reconocimiento público al hecho de que si violamos la moral natural, pueden haber perjudiciales consecuencias humanas.”


El Cardenal preguntó retóricamente, si no estamos “cavando nuestras propias tumbas”, al “derogar las leyes que defienden el ideal de matrimonio exclusivo, para toda la vida.”


1 comentario:

  1. LA IGLESIA YA FUE MANCILLADA EN EL VATICANO SEGUNDO
    EL CONCILIÁBULO MANEJADO POR LA RAMERA QUE ES LA MASONERÍA

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