Conferencia de los Obispos suizos.

La página-web de la Conferencia de los Obispos suizos, y concretamente su jefe de prensa Walter Müller, ha publicado una nota (Friburgo, 5 mayor 2015) en la que se resumen las posiciones predominantes en los debates presinodales que unos 6000 católicos suizos han expresado en diversos debates celebrados en febrero y marzo de 2015, finalmente formulados en 570 informes. La síntesis ha sido enviada por la Conferencia Episcopal a la Secretaria del Sínodo próximo de la Santa Sede. El resultado es claro. Apenas una minoría profesa la fe católica en su integridad.

La nota comunica que en los debates se ha manifestado «una gran comprensión por las situaciones concretas en que un matrimonio se deshace y una familia se rompe (...) Solamente una pequeña minoría de las respuestas expresa el deseo de que se mantenga la estricta observancia de la doctrina actual de la Iglesia con su rigurosadisciplina».

En este sentido, «conviene acabar con la exclusión de los sacramentos de los divorciados vueltos a casar»... «La pareja homosexual o lésbica debe encontar un puesto en la Iglesia», y se da una «amplio consenso en cuanto a la bendición de la pareja». «A lo largo de los debates se ha puesto de relieve que el matrimonio sacramental, realizado en la Iglesia, ha venido a ser un modelo minoritario».

«La gran mayor parte de quienes han participado [en estas reuniones presinodales de debate] ha estado compuesta por agentes pastorales, catequistas y sobre todo fieles comprometidos con la parroquia, consejos parroquiales, organismos eclesiales, por ejemplo, asociaciones femeninas y de jóvenes, y de otros grupos y comunidades».

Estos debates presinodales han sido coordinados por la Secretaría de la Comisión Episcopal de la Conferencia de Obispos de Suiza, que finalmente ha recogido, analizado y sintetizado el conjunto de las relaciones recibidas.

Este comunicado, enviado a Roma, lógicamente no da información de lo que piensan los católicos suizos que no han participado en los debates presinodales.