sábado, 17 de agosto de 2013

Crítica a la desaparición del Katejón.

Miguel Malle:

Al amigo autor de esta tesis hay que decirle que, cuando se lee Fátima, hay que leerlo todo. A nuestro amigo se le olvidó que después del "Al final, Mi Corazón Inmaculado triunfará", Ella (Nuestra Señora) agrega: El Santo Padre me consagrará Rusia, la que se convertirá y al mundo le será dado un tiempo de paz. 

Es evidente que el triunfo del Corazón Inmaculado no sucederá antes de que el Santo Padre consagre Rusia, como Ella lo ha ordenado. Y, por lo que estamos viendo, este triunfo será algo que nadie podrá ignorar como intervención divina, es decir, será a todas luces, un milagro portentoso, precisamente para que todos crean, algo así como el milagro del sol, el 13 de octubre de 1917. Esto lo podemos afirmar, pues basta con echar una somera mirada al mundo, para darse cuenta que el descalabro es tan gargantuesco, que ya sólo Dios lo puede arreglar. De allí la importancia de rezar y hacer cuanto esté a nuestro alcance, para conseguir que el Santo Padre (el que sea), consagre Rusia al Inmaculado Corazón de María. Es de suponerse el castigo que espera a los que, de una u otra manera (generalmente con malas artes), han retardado o impedido la consagración ordenada.

Hasta aquí, me baso en lo que dicen los estudiosos de Fátima. Ahora, algo de mi cosecha: San Pablo dice que, antes de la Parusía, debe venir la gran apostasía y luego el Anticristo. Pienso (insisto, sólo es mi cosecha), que estamos viviendo la gran apostasía (hasta los propios Papas lo insinúan) anunciada por San Pablo, la que terminará con la consagración de Rusia, seguida del espectacular triunfo del Inmaculado Corazón. La venida del anticristo vendría luego del "tiempo de paz".

Por eso, yo tuve algunas esperanzas acerca del actual pontífice: hizo consagrar su pontificado a Nuestra Señora de Fátima. No era lo que Ella pidió, pero era, al menos, una señal alentadora. Los hechos posteriores parecen aguar las esperanzas...

Recemos.

En Cristo Jesús,

Miguel Malle Gómez

1 comentario:

  1. Estimado Miguel
    Antes que nada agradezco su critica. No pretendo sentar cátedra sobre un tema bastante dificultoso. No es fácil leer correctamente las señales del cielo. Sólo que a mi en lo particular me parece que el Triunfo de Nuestra Señora no puede ser un triunfito en miniatura.
    Nuestra Señora triunfará en el milenarismo después de la derrota del anticristo. Esa es mi visión particular sobre el mensaje de Fátima.
    ¿Qué se interrumpa todo el proceso de aniquilamiento del cristianismo por un pequeñísimo período. En lo personal no le veo tan claro. Ahora bien, si se interrumpe la apostasía y luego viene el anticristo no cuadro con las profecías sobre la Parusía. Primero la Apostasía y luego la venida del otro.
    Usted propone primero la apostasía, un breve triunfo parcial, luego venida del Anticristo. La verdad es que no me cuadra mucho su posición.
    Tendrían que haber dos apostasías, la uno y la dos. La una antes del triunfo del Inmaculado Corazón y la dos, después del triunfo.
    Respecto a la Consagración de Rusia por el Papa al parecer se haga durante el tiempo del gobierno mundial del anticristo y esos días se vean acortados por el bien de los elegidos.
    Miguel, la misma consagración puede ser el punto final de quiebre del gobierno de perversión. ¿Qué le parece esta opción?.¿Será contraria al mensaje dicha suposición? al parecer no.
    Espero su comentario.
    Un abrazo.
    Fray Agrícola.

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