viernes, 4 de marzo de 2022

                                 PUTIN EL LÁTIGO DE OCCIDENTE



                                   Nos encontramos, ad portas ,de la destrucción de la sociedad occidental. El Gobierno Mundial cayó por la rebeldía de Putin, lo mismo ocurrió con la ONU, institución que garantizaba la PAZ. En vez de la PAZ llegó la guerra, la muerte y la destrucción. Europa completa se prepara para enfrentar a Rusia en una guerra que traerá si es atómica billones de muertos a raíz de los efectos adversos de este tipo de armas.

                                   El Ángel de la muerte visitará al planeta completo, en medio de la proclamación de los más absurdos derechos que el ser humano haya desafiado a Dios. La conflagración universal del planeta es inminente, salvo una intervención divina, que aún no se ve o palpa. Lo que viene es muy duro y doloroso para todos nosotros. Dios nos pille confesados, occidente acorraló a Putin, y este, como un acto de desesperación está dispuesto a sacrificar a todo el planeta.

                                   Ante tal peligro sólo nos queda rezar, ya sea para evitar la guerra total, o para morir en paz en las manos de Dios. Pero antes que se desate la guerra nuclear vendrá la carestía de alimentos y bienes en general. Representamos una sociedad que vive los últimos días de la decadencia espiritual y cultural . Nuestra sociedad occidental se desarrolló sobre los vestigios de Grecia y Roma, sobre la Cruz como motor teológico , y sobre el derecho de una civilización que perduró más de mil años.

                                     De ahora en adelante deberemos vivir el día, si planificamos a largo y mediano plazo, tal vez, ese día jamás llegue. Nadie sabe quién es en verdad Vladimir Putin. No se sabe qué desea, ni menos si está dispuesto a llegar a acuerdos con los interlocutores occidentales. El pasado de Putin lo acusa como un hombre formado en la más estricta disciplina soviética. Su formación es de origen revolucionaria, a pesar, que dice que pretende defender los valores occidentales. Sus esfuerzos por transformar a Rusia en la principal potencia mundial ´aún no se pueden concretar. 

                                  Locos por el poder, los líderes occidentales pretende por el intermedio de sanciones económicas detener al Látigo de Occidente. Lo más probable es que fracasen en el intenton  dado el arsenal nuclear de Rusia . Si cae occidente, caerá el oriente, y junto con ambos más de dos mil años de cultura y desarrollo. Los ciudadanos de cada uno de los países desarrollados y del tercer mundo, aún no sopesan, el efecto de la utilización de las armas nucleares. No habrá ganadores en esta guerra, todos perderemos nuestras vidas y nuestros bienes, sólo nos quedará intentar de salvar el alma. 

                                La Consagración de Rusia ocurrirá probablemente, después de la guerra. Luego vendrá la paz, por el tiempo  equivalente al de una vida humana, hasta que venga el fin , Cristo desde lo alto aparecerá como Juez de las Naciones.                   

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