jueves, 23 de noviembre de 2017

Kast apoya a Piñera sin condiciones.

              José Antonio Kast, decidió apoyar al candidato presidencial Sebastián Piñera sin ningún tipo de condición. ¿Qué le pasó al candidato que dijo defender la pura verdad?, se olvidó, que Piñera apoya el matrimonio homosexual y la posible adopción de menores por parte de este tipo de personas desviadas. ¿ Qué le pasó al candidato Kast que dijo defender ideas por convicción?, le pasó lo que le pasa a todos los políticos, se terminan subordinando a los intereses creados.
                  Aunque todos los que votaron por Kast fueran a votar por Piñera, éste último, tampoco alcanzaría los votos para ganar la elección. Los votos de Kast están divididos entre los que defienden principios, y aquellos que obedecen a ciegas a sus líderes. Los que defienden principios, jamás van a aceptar un apoyo sin condiciones que involucren al menos, algunos puntos importantes en la agenda valórica propuesta en su oportunidad por Kast.
                  La fuerza de los principios es más potente que la fuerza de los intereses particulares que algunos desean buscar por medio de la actividad política. La ausencia de díalogo en busca de la verdad sobre el deambular político de la sociedad en que nos toca vivir ,ha producido ,  que ésta misma sociedad carezca de sustento filosófico para sostenerse en cuanto cuerpo organizado.
                  La política de los castrados mentales triunfa sobre la política de los que buscan la verdad y la desean masificar en el orden social. Porque es más cómodo, mediante el populismo, promover lo fácil que lo difícil. Es más práctico, conducir a la sociedad hacia la ignorancia que seguir  la sabiduría.
                  Gobernar, es, para clase política ilusionar a las masas, decirles lo que desean escuchar, independiente si esto es malo o bueno. Como diría Nietzsche más allá del bien y del mal. No importa si alguna propuesta es viable o inviable, legítima o ilegítima, lo importante es que llegue al corazón del electorado.
               El argumento de de José Antonio Kast de derrotar a la izquierda cueste lo que cueste, es parte de éste gran pastel criollo de la política chilena. A la izquierda se la derrota con buenas ideas, con educación, con orden, con trabajo bien remunerado. No se la derrota apoyando, sin condiciones, a quien apoya ideologías inmorales de minorías sexuales. Para levantar el orden político, hay que poner a Dios como principio y fin de toda sociedad, cómo único medio para llevar a la sociedad terrena hacia la sociedad sobrenatural.
            Pobre Kast, cayó en el embrujo del poder, que atrae a sus víctimas, mostrándoles males con apariencias de bienes.
   
   
           

2 comentarios:

  1. A Dios rogando y con el mazo dando. Si Ud no tiene ese mazo, nada puede hacer. Se equivoca totalmente al decir de que Kast cayó bajo el embrujo del poder. Tiene Ud una idea mejor de lo que se podría hacer para derrotar al mal, cómo Ud dice? Que salga Guillier, acaso?

    ResponderEliminar
  2. Estimada:
    Muchas gracias por sus comentarios. Lo que escribí es mi visión del problema, tal vez, Usted tenga una opinión mejor a la mía. No obstante, algo es muy claro, al mal hay que enfrentarlo siempre con el bien. Y la verdad es precisamente, ese atributo de Dios que derriba todo tipo de corrupción.
    Mi crítica a JAK va por ese sentido, exigir siempre que el error sea confrontado con la verdad. Piñera al igual que la Democracia Cristiana, ha ayudado a pavimentar el camino hacia la izquierdización del país. Para corregir esto, hay que obligar a Piñera que cambie de rumbo. Y para eso, no hay que comprometerse ayudar a su campaña sin condición.
    Gracias por su aporte, comprendo que son dos posiciones opuestas las planteadas por Usted y por mi.
    Saludos.

    ResponderEliminar

Solo se publicarán comentarios constructivos y que no contengan groserías y sean mal intencionados.