martes, 18 de junio de 2013

Hoy todo se acepta, menos el dogma católico.

   

      Estimados Amigos:
          Escribo este nuevo post con mucha indignación, no puedo dejar de indignarme con lo que me ocurrió en un colegio católico. En las actividades del colegio el profesor jefe y sus alumnos decidieron vestirse con atuendos de sexos opuestos a los que naturalmente les corresponden. El profesor se vistió de mujer y los varones lo imitaron, por otro lado, las mujeres se vistieron de hombres expresando un lenguaje corporal tal como se comporta un hombre.
     Todo fue gracioso para ellos, de hecho después de lo ocurrido hacen llenar una encuesta para saber la opinión de los padres sobre la homosexualidad. La totalidad de las personas la aprobaba o al menos la toleraba. Nadie se oponía, salvo mi persona. En la medida que expresé la verdad católica sobre esta aberración el rostro de los asistentes cambió de color y comenzaron los murmullos y descalificaciones. Las que más defendieron la homosexualidad fueron las madres, las señoras allí presentes, por más que traté de explicarles la verdad no querían escuchar y se limitaban sólo a descalificarme.
        Reitero lo que dije en aquella oportunidad, las Sagradas Hablan de los homosexuales como los perros y se hace hincapié que este tipo de aberración es totalmente reprochable por Dios. Y al que le guste le guste y si no, que se la trague. Lo peor que podemos hacer es validar lo ilícito y lo punible con condescendencias absurdas. San Agustín decía ama al pecador y no ames el pecado. Aquí no se trata de puritanismos pacatos, para nada, lo que se quiere mostrar es la ley de Dios, su Santa y venerable ley que nos permite ordenar nuestras conductas al orden que Dios quiere que se dé en el mundo y en la naturaleza para así poder ir al cielo. Nadie tiene el derecho de alterar lo que Dios ha dictaminado como bueno. Ni menos torcer el fin de la sexualidad cayendo en la concupiscencia y en la desviación sexual. La homosexualidad es una enfermedad de alma, por ello, debemos ser tajantes en expresar nuestro rechazo a ella, de esa manera, vamos a ayudar a miles de personas que sufren de estas desviaciones y que van a entender que su desviación es un pecado que clama un castigo del cielo. Al ser presentada así la cosa, se le da al alma de cada uno de los que padecen este tipo de conductas la posibilidad que se arrepientan de su pecado y así puedan alcanzar al cielo. Recuerden que al cielo llegan los que se arrepienten de corazón de sus pecados. Y si no hay pecado, ¿de qué me puedo arrepentir?.
         No nos es lícito a los católicos esconder los dogmas de fe, tenemos el deber de expresarlos públicamente si la situación así lo amerita. El que me niegue delante de los hombres Yo lo negaré ante el Padre, así lo dijo nuestro Señor. Aunque nos descalifiquen y nos intimiden con sus gestos y conductas no podemos omitir sellando nuestros labios a la verdad. Es en esos momentos cuando debemos amar la Cruz con mucha pasión y confianza pensando que el de arriba, nuestro Dios nos protegerá hasta el fin de nuestras miserables vidas.
    La clave de todo está en amar la cruz, la cruz de Nuestro Señor, aquella Cruz que cargó con tanto dolor por todos nuestros pecados. Que alegría para el alma es ayudar a cargar esa cruz al mismo Cristo. Indudablemente nuestras fuerzas son débiles, pero el madero de la Cruz permanece firme para que lo abrasemos junto al Dios hecho hombre. Aunque se caiga el mundo no podemos ceder a la infamia y a la degeneración, eso no. Ya vendrán los días mejores, ya vendrá el cielo si es que somos perseverantes y si es que pedimos para serlo.
    Aunque el mundo sólo tiene oídos para la infamia y la exacerbación del libertinaje, eso no nos excusa para omitir. Por el contrario, es allí en esos momentos cuando debemos ser más fuertes para gritar al oído a todos que existe un Dios que nos observa y nos escucha, que todo lo conoce, que ese Dios tarde o temprano nos juzgará según su propia ley. Esa ley es santa, y no puede cambiarla voluntad humana.

3 comentarios:

  1. Muy bien lo que hizo Fraile.

    pero esos que lo atacaron son dignos hijos de este sátrapa que está en Roma
    mire la foto de este blog


    ya recibió al lobby gay

    http://venerabilis-fraternity.blogspot.com

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  2. Estimado Amigo:
    Muchas gracias por el dato. Lamentablemente el doble estándar de la Jerarquía católica permite cualquier aberración. Sin embargo, la salvación es individual, como también nuestra responsabilidad para defender la fe y el honor que debe tener Dios en nuestra sociedad. Allá ellos, a nosotros no nos van a juzgar por la Jerarquía Católica, nos van a juzgar por nuestros actos individuales.
    Lamento mucho todo lo que ocurre, pero la verdad del dogma debe ser pregonada por todos los confines de la tierra para iluminar el mundo.
    Le reitero los agradecimientos por la información y adelante por el Buen Combate, Dios nos asistirá hasta el final de nuestras vidas.
    Un abrazo.

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  3. No nos van a juzgar por la jerarquía católica pero lo que ellos hacen nos influyen. Todo el irenismo de juan pablo si influyó en los fieles, dando como resultado el indiferentismo. Y ahora lo quieren presentar como santo para el cannon.......sencillamente no me lo creo.

    Mire lo que parece que dijo f en una reunión,
    a una asociación de curas latinoamericanos:
    "Uds sigan adelante no importa lo que diga la Congregación para la Doctrina de la Fe".

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