Desde mi época de colegio, éste fue un tema que realmente me apasionó. No podía entender cómo el universo se creaba a partir de unas pequeñas partículas. Nunca quise investigar mayormente sobre el Big Bagn, hasta que un día tomé la decisión de hacerlo.
La teoría comienza más o menos así: Se sostiene que hace aproximadamente 15.000 años atrás surgió el universo a partir del choque entre partículas subatómicas, las cuales deambulaban de una manera azarosa, en una zona extremadamente pequeña. A raíz de esto se produjo una gran explosión que dió origen a lo que hoy llamamos universo. Este universo, nació en el punto específico donde chocaron las partículas sobatómicas. Junto con el nacimiento del universo, y aledaño a éste surgió el espacio y el tiempo.
A partir de este evento inicial, y producto del choque de partículas, se empieza a expandir el universo a raíz de la liberación de la energía . Esta energía hizo que el universo se fuera expandiendo. Junto con la expansión del universo, se producía como consecuencia directa, la expansión del espacio. A medida que se expandía el espacio, el tiempo avanzaba con él.
Pero la teoría no queda sólo religada a esta breve exposición, sino que además conlleva otras afirmaciones posteriores que hacen de ella algo muy peligroso para la fe. En los instantes posteriores al Big-Bang, se van desarrollando una serie de cambios químicos y físicos, que dieron como resultado a lo largo de su proceso evolutivo la formación de lo que hoy llamamos los cuatro elementos que son indispensables para que exista la vida tal como la conocemos. Dichos elementos son: hidrógeno,carbono,oxígeno y nitrógeno. Por consiguiente, a partir de esto podría colegirse que la vida se produce a partir del resultado de la evolución de la materia inerte que es el universo.
El universo, vendría a reemplazar a Dios, el universo sería el creador de la vida. Nosotros, los seres humanos, que somos según esta teoría, el resultado de una evolución más perfecta de los elementos básicos de la vida. Pero yo me pregunto, ¿ Cómo es posible, que una simple materia, carente de inteligencia, sea capaz de producir, seres inteligentes como nosotrso?. La experiencia me demuestra, que sólo de un ser inteligente puede deribar otro con las mismas características. La materia, sería desde este punto de vista, incapaz de crear vida inteligente.
Por otro lado, esta teoría se opone a principios metafísicos básicos, como es aquel que sostiene que de la nada, nada proviene. La nada no puede engendrar al ser. Para ser más claro en mi exposición, lo que trato de decir es que si el universo partió en un punto determinado, una vez que se empieza a liberar la energía y por consiguiente producirse la expansión. Para que esto se pueda realizar, no puede haber nada afuera de la misma expansión que haga que se frene, debe haber una ausencia total de oposición, y esa falta total de oposición, siguiendo el mismo correlato lógico de la teoría del Big Bagn, es lo que nosotros denominamos vulgarmente como la nada. Fuera del Big- Bang, no existe nada. Pero como ya les desmostré en el punto anterior, esto metafísicamente hablando es imposible.
En términos simples, el ser del universo dependería del no ser, producto de la expansión, lo cual es absurdo. Sólo el ser engendra el ser, el ser no tiene principio alguno que se le oponga porque el mismo es principio de todo. La nada es sólo un constructo intelectual, un ente de razón, pero no algo real. Que el universo dependa de la nada para ser, me parece algo absurdo.
¿ Qué puede existir fuera del universo para que éste se expanda? La verdad es que en el universo no existe el allende materialmente hablando, es ilimitado en cada una de sus partes. Claro que tuvo un nacimiento, pero no como lo plantea la teoría, no nació en un punto, si no más bien nació en su totalidad, sin ningún fuera ni adentro. Fue creado todo de una sola vez, no es una obra incompleta.
El universo es dinámico, pero es dinámico sin un allende a él, sin un fuera y adentro. Pero ¿qué sucede entonces cuando se habla de la creación ex-nihilo? ¿qué se quiere apuntar con esto? La creación ex-nihilo da cuenta más bien, que Dios cuando crea, como es el caso del universo, no extrae algo que no provenga de Él como causa. En el Génesis nos queda muy claro este punto. Dios creó el cielo y la tierra, y no se dice que el cielo y la tierra evolucionaron para crear al hombre y a la mujer y los demás animales. Esta teoría además, deja a Dios cesante y expectante a los acontecimientos, su razón de causa eficiente, formal y final, quedan totalmente anuladas.
Otro defecto que tiene la teoría es que deja abierta la posibilidad que se creen en el tiempo, un sin número de universos, ya que está la posibilidad latente que se produzcan nuevos choques de subpartículas azarosas, que podrían llevar a la muerte a nuestro propio universo y podría producir muchísimos más universos como las infinitas posibilidades que existen para que se produzcan nuevos choques. Lo cual es un absurdo, y yo diría ridículo.
La teoría es más bien un cuento de vieja, que una realidad científica seria. Y lo peor de todo, que nos la presentan como si fuera un dogma irrefutable.
Fraile amigo:
ResponderEliminarYo, que de filósofo sólo tengo el amor a la sabiduría, pues poco o nada he alcanzado de la última, frente a esa teoría me he limitado a plantear los siguientes interrogantes que, filósofos de cierto vuelo en esta Babilonia fornicaria en que se ha convertido la ciudad de la Santísima Trinidad y puerto de Santa María de los Buenos Aires, no han sabido responderme.
¿De dónde salieron las partículas?
¿Por qué se produjo la explosión?
Y supuesto, pero no admitido, que haya sido provodada por el mero azar, ¿por qué los fenómenos sucesivos se ajustaron a un orden manifiestamente preconcebido?
Y aquí empieza a hablar el Buey Mudo ...
Un abrazo.
G.Chester
Estimado Amigo:
ResponderEliminarMuy buena pregunta la suya ¿De dónde salieron las partículas?. Hace muchos años, cuando estudié el problema comencé siguiendo a un ex premio novel de origen ruso, su nombre es Ylia Prigogine. Dentro de sus libros está el caos como generador de orden. El título lo dice todo, del azar surge el orden.
Respecto a las partículas iniciales, no le dan mayor importancia, según estos científicos, a ellos no les corresponde juzgar quién las creó y por qué las hicieron, si es que fueron hechas en un determinado tiempo. Una de la justificaciones de sus hipótesis científicas son los famosos rayos gamas y la tercera ley de la termodinámica. Los rayos gamas recorren todo el universo, y ellos por la irradiación que emiten, nos dan cuenta de sucesos cósmicos que ocurrieron hace miles de años atrás.
En cuanto a la tercera ley de la termodinámica, apunta al hecho de que el universo después de liberar esa gran energía, al expandirse comienza a enfriarse y va a terminar en el big cruch, en la gran implosión.
Por otro lado están las cuerdas y super cuerdas, que son estructuras más complejas que viajen a una velocidad equivalente a la velocidad de la luz, o tal vez más, eso no queda muy claro, pero estas estructuras constituyen una huella desde el punto de vista físico-químico, que el universo se expande.
Prigogine, siguiendo el mismo derrotero anterior, es más osado y escribe otro libro que se llama el nacimiento del tiempo, donde el tiempo nace a partir del orden. El azar sería el causante del tiempo, del universo y de la vida humana. Somos hijos del azar, pero de ¿quién es hijo el azar, no lo sé. Tal vez haya que buscar su origen en la mitología griega, o en la postura estoica del eterno retorno, de la ciclicidad de los períodos de la tierra. Ese caracter esférico de la sucesión, porque ya no lo podríamos llamar creación, nos llevaría a pensar que somos parte de una cadena ininterrumpida de edades de la tierra, y la nuestra, sería sólo una más.
Eso me hizo acordarme de una conversación que tuve con un gran amigo sacerdote, doctor en letras, de origen italiano, el cual me hablaba de la ciclicidad del mundo. El cura me decía que este mundo tiene un comienzo y un fin, pero el fin de nuestro mundo va a ser el comienzo de otro. Este Fraile Agrícola que es medio loco se agarraba la cabeza al escuchar esto, no podía refutar mayormente porque había una gran diferencia de edad entre ambos, le tenía mucho respeto al cura y además mucho afecto. Pero lo que me planteaba era una locura mayor a mi locura frailesca.
No sé si fue el año pasado o el antepasado que en Europa, creo que en Suecia, si mal no recuerdo, hicieron un acelerador de partículas que simulaba el Big-Bang, recrearon el Big-Bang con mucho éxito según dijeron. El acelerador de partículas lo instalaron muchos metros abajo de la tierra, con el objetivo que no produjera un desajuste en el magnetismo de la tierra e interferiera con la rotación de ésta.
¿Cuánto de verdad y cuánto de mentira? Sólo lo sabe Dios.
¡Pobre Prigogine! Debe ser de esos tipos que creen a pié juntillas en los platos voladores y se ríen de nuestra creencia en los ángeles.
ResponderEliminarEl punto está claro: el que no quiere saber no podrá saber. De ahí que no se plantea la génesis de las famosas partículas o los rayos gamma, las cuerdas, etc.; tampoco se pregunta de dónde demonios salió la tercera ley de la termodinádica.
De otro lado, su aserto de que el orden sale del caos no constituye más que una conjetura huérfana de todo fundamento.
Yo puedo llegar a sostener algo parecido que parece absurdo, como que la guerra es causante de la paz, pero siempre tendré fundamentos de distinta índole.
Algún aventurada puede llegar a afirmar que la enfermedad es generadora de la salud, por ejemplo a partir de la inmunidad que determinadas enfermedades generan para el futuro.
Pero asegurar que del caos salió el orden porque este sucedió al caos, Y NADA MAS, es totalmente inconsistente, o me equivoco?
Me hace acordar a ciertos filósofos que descartan la realidad de toda relación de causalidad afirmando que no es más que un arbitrario "constructo" -qué fea palabra- de nuestras mentes.
En fin, lo triste es que Prigogine y otros tantos no lleguen a estar más cerca de Dios que de algo llamado azar.
Un abrazo. G.Chester.
Estimado Amigo:
EliminarSe nota que poco le cree a los científicos. Parecen más chamanes que gente docta.
Un abrazo
Tengo mis razones, por ejemplo, primeramente sostuvieron que el sol giraba alrededor de la Tierra, luego afirmaron que la Tierra giraba alrededor del sol, y más adelante que la Tierra gira alrededor del sol pero el sol también gira alrededor de la tierra. Tanto eclecticismo espanta.
EliminarSegunda: hace años mi oculista me recomendó operarme de la miopía, asegurándome que la operación no tenía riesgo alguno. Le pregunté en qué consistía y me explicó que se trataba de cortar milímetros de la córnea -o algo por el estilo, mi memoria es cada vez más corta-. Por las dudas -léase natural desconfianza- no me operé.
Tiempo después mi abuela se operó de cataratas, la cirugía era tan simple como la anterior y prácticamente consistía en lo mismo.
Esto ultimo me movió a sospechar que la operación de la miopía podía incidir negativamente en una ulterior cirugía de cataratas.
Mi sospecha fue confirmada por un importante oculista, quien me dijo que, aquél operado de miopía, luego debería soportar las cataratas porque la cirugía no era factible.
Un abrazo.
G.Chester
Estimado Amigo:
EliminarTiene toda la razón.
Es que se lo pasan descubriendo las leyes que hizo Dios N.S. sin darse cuenta del Autor.
ResponderEliminarSaludos.
Garra de Jaguar.
Estimado Fray Agrícola:
ResponderEliminarDesde luego que la teoría del big bang, tal cual la expone Prigogine, se da de patadas con la Creación Divina.
Pero en su exposición más simple, llevada por ejemplo a la explosión de una enorme acumulación o concentración de toda la materia por acción de una poderosísima fuente de energía que, a lo largo de millones de años, va constituyendo el universo tal cual lo conocemos, no parece tan incompatible.
Veamos: ¿de dónde salió la materia? ¿de donde salió la energía? ¿cómo es posible que tal explosión, como todas las explosiones, en vez de generar un caos siguió un cauce bien ordenadito?
Saludos.
Tomista medio ilustrado
Estimado Amigo:
EliminarEsa pregunta ya me la hicieron en el pasado, y de hecho hasta Prigogine la considera. La respuesta es simple: estos científicos no tienen problema en llamar dios al artífice de esas pequeñas partículas iniciales, pero ese dios ya no sería el nuestro, sino sería un dios demiurgo al modo como lo concebía Aristóteles.
El dios creador de las partículas primordiales sería un dios nacido de la razón y no de la revelación. Una cosa es la concepción lógica de un posible creador, y otra es la aceptación de la revelación por medio de la razón como nos propone la fe. La fe según Santo Tomás es un acto de la inteligencia mediante el cual la voluntad acepta la verdad revelada por Dios.
La fe es la substancia de las verdades que se esperan. ¿Qué verdades nos proponen las partículas iniciales del Big -Bagn? Ninguna. Aquí se anula al Dios revelado, es ese el problema.
Estimado Fray Agrícola:
EliminarEs muy cierto, pero también tienen el grave problema de limitarse a un azar inadmisible, en consecuencia, permítame la discrepancia, ni siquiera llegan al demiurgo concebido por el Estagirita.
Y aquí vale plantearse, puesto que es un problema que se da en buena parte de los científicos, ¿realmente no pueden o en rigor de verdad no quieren aunque más no sea llegar a esa concepción de Dios?
Saludos.
Tomista Medio Ilustrado.
Estimado Amigo:
ResponderEliminarLas discrepancias son siempre legítimas cuando se dan en un escenario con altura de miras. Es difícil poder ingresar al fuero interno de los científicos. Me da la impresión que ellos miran lo que quieren mirar. En muchos prima un pragmatismo empírico.
Los antiguos físicos decían que habia que salvar los fenónmenos. En otras palabras, adaptar la ciencia al fenómeno. Con Descartes se separa definitivamente la ciencia de la filosofía, y con esa dicotomía la verdad queda disociada y concentrada en determinadas técnicas separada de sus fines ulteriores. Los científicos actuales, son el resultado de esa dicotomía.
Un abrazo.