martes, 9 de julio de 2013

Aclaración para mis lectores.


       La única Iglesia verdadera es la Santa Iglesia Católica Apostólica y Roma, fuera de la cual no hay salvación. Nuestro Señor fundó una sola Iglesia, en ella existe una sola doctrina inmutable. Las demás "iglesias" son falsas e inventadas por hombres. Esto lo sostendré con la ayuda de Dios hasta el final de mi vida.
      No he defendido ni defenderé la religión musulmana ni judía. No obstante, debo decir por amor a la verdad que en todas partes existe gente de buena voluntad. Y no nos olvidemos, que los peores enemigos de la Iglesia han sido sacerdotes y obispos que han llevado a la apostasía a millones de almas. El gran enemigo está más adentro que afuera. El de afuera es más fácil detectarlo y combatirlo, en cambio, el de adentro nos envuelve con sus subterfugios y artimañas que desarmen todo combate.
     En el post que relato la historia de un científico cristiano en Israel, no pretendo validar los argumentos del científicos ni menos justificar absolutamente nada que vaya en contra del dogma católico. Lo único que hice fue contar una conversación que a mi me pareció interesante, independiente del contexto frente al cual se produjo. Sé muy bien como operan los musulmanes y lo intolerantes que son. Pero criticar el abuso y la violencia venga de donde provenga no me convierte en uno de ellos. El mal no hay que devolverlo con el mal.
     No estaré jamás de acuerdo como los antiguos países católicos como España y Francia le abrieron las puertas a los musulmanes. Creo que esos gobiernos pecaron de ingenuos y tal como lo decía la Falacci, serán conquistados por el vientre. Monseñor Lefebvre siempre se opuso a que se le abrieran las puertas a los musulmanes. El conocía muy bien el modus operandi de esta secta. El padre Carlos de Foucauld , asesinado por los de esa religión. Advirtió al gobierno de Francia que no abandonaran la presencia militar en Marruecos. A fin de evitar el ingreso del Islam como religión dominante.
     En fin, son muchas las razones por las cuales no se puede tolerar en nuestras sociedades la libertad religiosa. No obstante, nuestros gobiernos liberales han reducido el estatuto jurídico de considerar a la religión católica- como la religión oficial del estado- a una ley de igualdad de cultos donde todos tienen el mismo reconocimiento oficial por parte del estado. Y lo peor de todo, que fue la misma Jerarquía Católica la que propugnó eso enviando a delegados papales a los distintos gobiernos, especialmente, los latinoamericanos.
       Espero haber aclarado todas las dudas y ambigüedades que pudieran surgir en torno al asunto. Tengan presente, que uno puede contar anécdotas o situaciones vividas con otros, sin que ello se trata de avalar el error del próximo. No hay que ser más papistas que el papa.

1 comentario:

  1. Que haya gente de buena voluntad y que desde dentro se haya instalado el error es otro tema. Pero llamarle religión a lo que no es crispa. Que asi lo llamen los medios seculares ya sabemos el porque pero en los blogs católicos no se soporta mucho.

    ResponderEliminar

Solo se publicarán comentarios constructivos y que no contengan groserías y sean mal intencionados.