¿La evolución de la civilización?

         He escuchado desde niño que el hombre ha ido pasando desde un estado primitivo a un estado civilizado. Frente a tal posición debo señalar mi discrepancia. En lo particular pienso que el hombre siempre ha tenido un grado importante en su caracter civilizado desde que fue expulsado del paraíso. Una prueba de ello son las civilizaciones que se conocen de la antigüedad; sumerios, egipcios, griegos, romanos hasta llegar al hombre moderno actual. La civilización tal como la conocemos ha ido mudando de continente en continente. Eso que el hombre vivía peor que un animal se debió principalmente a que muchos hombres emigraron a distintas parte del orbe llegando a un estado de involucionismo que los llevó a la animalidad.
      Todas las investigaciones serias que existen en el mundo acreditan el surgimiento de grandes civilizaciones. Dentro del cambio de una civilización a otra, existen por otra parte, grupos humanos que viven hasta la actualidad en un estado de barbarie y de animalidad. Piensen en las tribus amazónicas que todavía existen o en las tribus africanas, y otras tribus que pululan en distintas partes del orbe en plena era tecnológica y globalizada. Sigue existiendo el hombre primitivo junto con el hombre civilizado.
     Otro caso que avala en parte mi tesis es el caso de los niños ferales, esto es,  niños que por accidente crecieron junto a animales en medio de la selva. No me refiero al mítico caso de Tarzán de la selva- que por lo demás me encantaba verlo por televisión- apunto a otros casos reales que existen y han existido. No nos olvidemos que el ser humano es animal de costumbre, se puede civilizar como animalizar dependiendo de las circunstancias donde le tocó vivir.
     Una civilización se puede perder como también se puede adquirir. Un ejemplo al respecto es el caso de las tribus bárbaras que asimilaron la cultura de Roma una vez que conquistaron el Imperio Romano. Ellos eran admiradores de esa cultura, por eso, no la destruyeron. Como vemos, la cultura se asimila o se pierde, así de este modo, no podemos aseverar bajo la carátula de científicos el hecho de afirmar con toda propiedad que el hombre vivió una época en donde no conocía el fuego ni sabía manipular la piedra.
      Dios no expulsó al hombre del paraíso rehaciéndolo al estado de mono. Lo expulsó con el dominio de una lengua común y con una inteligencia dotada capaz de cultivar la tierra y procrear seres de su misma especie agrupados como seres humanos y no animales.
       La Torre de Babel es otra prueba bíblica del carácter civilizado del hombre. El  conocimiento en construcción en alto y la confusión del castigo que derivó al surgimiento de los distintos idiomas es otra prueba más del ser civilizado del hombre.
      ¿Por qué entonces surgen los hombres primitivos? En mi opinión, nacen del alejamiento de los centros civilizados de la antigüedad y en la adopción- por parte de ellos- de llevar una vida nómade dedicada a la caza más que la agricultura, actividad que involucra un mayor desarrollo intelectual y que conlleva necesariamente al comercio concentrado entorno a las urbes.
      En la actualidad, en plena era tecnológica existen seres humanos involucionados que viven en grandes metrópolis, ellos han desembocado su vida hasta alcanzar el al estado de barbarie, dedicándose, al culto del cuerpo en desmedro de su inteligencia. El resultado de dicho proceso involutivo es una atrofia del estado cerebral llegando al extremo de alcanzar el estado vegetativo, vale decir, llegaron al extremo de alcanzar una vida solo para la nutrición y el desarrollo físico. Tal hombre bárbaro y primitivo, acéfalo por elección, es cada día más numeroso y más fácil de ser encontrado en medio de las ciudades con grandes rascacielos.
     Tal como les vengo repitiendo perder la cultura no cuesta nada. La tecnología facilita mucho este proceso, ya que lleva al hombre a una condición irreflexiva de la realidad. Conservar la cultura es nuestro deber, si es que de verdad queremos preservar lo que con mucho esfuerzo nos legó la civilización cristiana que tuvimos la gracia de conocer y por desgracia vemos su decadencia impuesta por los poderes ocultos de este mundo irracional.