martes, 15 de octubre de 2013

El miedo a formar una familia. Bensonians.

Relatos Imaginarios : El miedo a formar una familia

 
                 Porque la unión de la familia estriba en el Amor, y el Amor es la única fórmula de conciliación entre la autoridad y la libertad.
R.H. Benson, en Alba Triunfante
        
               Confieso que no sabía como escribir este post (vaya novedad me dirán ustedes) para dar a entender clara y distintamente lo que pienso acerca del tema enunciado. En vista de este fin he buscado la mejor manera de expresarlo. Como me gusta escribir en prosa,  les comparto este texto que relata mi personaje imaginario favorito: un profesor  de una cátedra universitaria, en una universidad cualquiera de este  lejano lugar  del mundo llamado Chile.
Un abrazo,
Beatrice
 
        "Después de haber hecho mi clase y de haber dejado a mis alumnos con bastantes quehaceres para la semana, me dirigí a mi oficina ubicaba en el edificio que ocupa la Facultad de Filosofía. No me extrañó ver que la puerta de mi pequeña oficina estaba abierta, pues le he facilitado la llave a mi ayudante, el cual suele venir a trabajar en su tesis en el escritorio que le he acondicionado y que se ubica justo enfrente al mío.
_ ¿Qué tal Rafael?
_ Bien profesor, ¿cómo le fue con los de primer año?
_ Regular. Termino siempre la clase con una sensación de frustración, pues no entienden lo que leen, no tienen vocabulario y por tanto lo que les paso les cuesta el triple entender, y a mí el triple  de esfuerzo hacer que se les abra un poco el entendimiento y dejen de estar todo el rato con el smartphone.  Tengo harto que hacer con ese curso...Rafael, dime una cosa ¿Cómo te proyectas en unos años más? ¿Has pensado qué vas a hacer con tu vida una vez que egreses y te titules?
            Le  largué la pregunta al chiquillo mientras yo  me preparaba una taza de té.  Me miró extrañado y no entendía la razón de mi pregunta formulada a propósito de nada. Me había estado dando vueltas durante días una inquietud con respecto a la enorme cantidad de gente soltera o emparejada sin casarse que anda por el Chile de hoy. Me he encontrado justamente por esos días, con una serie de personas de mi generación, conocidos todos, que a diferencia de mí, seguían solteros. Y además, constataba a cada rato que mis antiguos alumnos de esta carrera y de otras en la universidad, aún no habían sentado cabeza. Es un curioso fenómeno que me tiene inquieto y quise buscarle una explicación, o al menos para no crearme falsas expectativas, alguna razón de peso que justifique esta enorme cantidad de solteros-sin-compromiso.
_ Creo que tiraré unos curricula por aquí y por allá para encontrar una pega, ¿por qué me lo pregunta?
_ Tengo una curiosidad,  ¿Y piensas casarte algún día?
_ No lo sé...lo he conversado con mi polola (en Chile, se le llama así a la novia), y por supuesto que queremos estar juntos y tener hijos, pero no por el momento, no estamos en condiciones.
_ ¿Razones económicas?
_ Por supuesto. La idea es tener una casa propia, una situación estable. No pasa nada quedarse en la casa de los papás como allegados por tiempo indefinido, sin pega y con la constante presión de una mujer que anhela estar en lo suyo propio.
_ Pero dime Rafa, si encontraras trabajo, y tu situación económica no fuera un obstáculo, ¿te casarías?. - El muchacho se echó para atrás de la silla y se puso a mirar el techo pensando. Parece que intuía a donde quería llegar yo, pues lleva algunos años ya conmigo y ha llegado a conocerme bastante bien.
_ Bueno profe, si quiere que le conteste como usted me ha enseñado, le diré lo siguiente: suponiendo que pretendo casarme para toda la vida y formar una familia, actualmente me parece una tarea casi titánica, de héroes hacerlo. Por eso no estoy seguro...
_ Es decir que va más allá de tu situación económica. No estás seguro porque le temes al fracaso ¿verdad?.
_ A nadie le gusta fracasar llevando un divorcio a cuestas.
_  Entonces no estás cien por ciento seguro de amar  a tu polola.
_ Por supuesto que la amo...¡cómo me dice una cosa así profe!. Lo que pasa es que se ve a tantas parejas que se casan súper ilusionadas y súper enamoradas,  y que al cabo de unos años igual se separan porque como dicen, se acabó el amor.
_ ¿Crees realmente que el amor puede acabarse como el vino en una botella? Yo creo que muchos llegan al matrimonio sin dimensionar lo que éste significa, es decir, que es para siempre.  Guardando las proporciones es como cuando se elige una carrera para obtener una profesión: tengo que pensar que eso que estoy eligiendo lo voy a hacer toda la vida, por tanto, más que el asunto económico hay que ver si realmente me gusta aquello para lo cual voy a dedicar mi vida y que me va a generar los ingresos para vivir. No es posible andar cambiándose de carrera ni de trabajo así como así, ¿quién aguanta?
         No soy un hombre que anda por ahí dictando recetas acerca de la vida, ni tampoco soy un gurú que se las sabe todas,  pero desde mi propia experiencia voy a decirte un par de cosas y me dirás si estoy o no equivocado. El matrimonio es una vocación, un llamado a un estado de vida que exige renuncias. De eso se olvida la mayoría. Piensan que casarse es únicamente para recibir y para dar cuando el corazón siente algo especial. Pero no es así. Cuando uno ama de veras y para siempre, con todo el ser y con toda el alma, aniquila en cierta manera su propio ser en virtud del ser amado. Estamos permanentemente renunciando a muchas cosas que nos gustan, pero todo es por el bien superior del matrimonio y en definitiva,  por el bien tanto de la persona con la cual has decidido compartir tu vida, como del bien de los hijos que Dios te ha dado. De ahí que tu frase de ser una tarea titánica, no está tan alejada de la realidad, aunque con buena voluntad y con la ayuda de Dios cualquiera puede hacerla. Quien no entiende que debe renunciar, y no lo asimila en su total dimensión, que mejor no se case. Porque no sólo se trata de abandonar algunas cosas de esta vida que nos gustan, sino que muchas veces hay que abandonar nuestro modo de ser, entiéndase por ejemplo,  que hay que aprender a dominar el genio cuando nos molesta algo, especialmente cuando nos molesta algo de esa o ese que amamos. La paciencia y la comprensión son una de las virtudes necesarias para el matrimonio. Dados los tiempos individualistas que corren, se ve cada día más difícil que los matrimonios duren y en cierta manera entiendo tu preocupación. Pero ¿sabes hijo? al recibir el sacramento del matrimonio, recibes las gracias que éste da, y una de éstas es la de contar con la fortaleza para soportar el yugo juntos. No es fácil estar toda la vida con alguien, pero se puede...claro que se puede si sabes a lo que vas y te lo tomas como una vocación divina. Hay que dejar de tenerle vértigo al futuro, el tiempo es breve y no es posible estar postergando las decisiones importantes para más adelante, porque nadie sabe si hay más adelante.
_ Es como el chiste ese que dice que  si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes para mañana.
_ Exacto, muchos dejan pasar la oportunidad de casarse y formar una familia, esperando tener mejor situación económica, desarrollo profesional, postgrados y viajes, o simplemente buscando a la mujer o al hombre perfecto, y se les pasa la vida. Llegan a una edad en la cual la costumbre de estar solo hace casi imposible una relación matrimonial. Se acostumbran a el "su": su horario, sus gustitos, sus rutinas, su genio...pensar en ser padre después de los cuarenta y tantos, cuando ya tienes tu vida hecha, es difícil a no ser que tengas la vocación de renuncia, como ya te lo dije antes. Lamentablemente en mi generación, y en las que la han seguido abundan los adolescentes permanentes que piensan que siguen en la década de los '80 y '90, pasándola bien en el boliche. Me preocupa y me da vergüenza ajena, es una lástima, soy tipos viejos estos...
_ Pero como usted profesor lo dijo, es una vocación y no todos están preparados y dispuestos para tomarse el matrimonio tal como usted lo señala. Por otro lado, usted está hablando desde la perspectiva de un católico, y visto desde su perspectiva, efectivamente es así. Pero la mayoría no está en esa misma parada, y así como se casan, se des-casan.
_Claro que hablo desde la perspectiva católica, es la que conozco porque la vivo a diario. Pero incluso desde el punto de vista no católico, nadie se casa  por el civil pensando en que va a separar.
_ Sin embargo, con las leyes actuales tienen abierta esa posibilidad.
_ La de re-hacer sus vidas, como le dicen, frasecita ésta que me repele. Si ya fracasaron con un matrimonio, lo más probable es que también lo hagan con un segundo o tercero...desconozco las estadísticas, pero lo que he visto, me dice que es así. Por eso estamos como estamos en este mundo de locos: si no son capaces de mantener lo que han jurado con la persona a la cual decían amar, si no son capaces de cumplir con esta promesa primaria, entonces no se puede esperar que en los demás ámbitos de sus vidas vayan a actuar de otra manera.
_ Es un poco drástico lo que señala. No porque alguien se divorcie, no va a ser una persona honesta que puede cumplir con otras promesas.
_ Sí está bien, pero habla mal de esa persona. Si su matrimonio no dio para más, si era imposible seguir juntos, bueno, apártese, váyase solo.
          Pero volviendo a lo anterior,  creo que la mayoría de los que no se casan lo hacen por miedo a varias cosas. Tal como te lo señalé, hay un miedo casi patológico al compromiso porque implica renuncia tanto material como espiritual. Ya te lo he explicado. También me he dado cuenta de que muchos dejan pasar el momento y a la persona a la que aman porque tienen temor a jugárselas cien por ciento por ese amor que tienen. Temor a la parentela, al qué dirán, en fin, a un montón de cosas intrasendentes en las que se centran, no viendo que era LA oportunidad. No dgo que todos, pero muchos por pusilánimes eligen quedarse donde están, y luego cuando viejos y están solos en el mundo, andan arrepentidos dándose golpes en el pecho por lo cobarde que fueron de jóvenes, y que si hubieran tenido coraje, el derrotero de sus vidas habría sido completamente diferente. Indudablemente que la vida está llena de problemas, de dolores, es un valle de lágrimas por el que hay que pasar para llegar a la Patria Eterna. Construir algo en la vida implica esfuerzo y mucho trabajo, requiere valentía y sobretodo de confianza en la Providencia. Si hacemos lo que Él manda, ¿cómo va a abandonarnos? Dios no abandona a los suyos, me dijo una vez un amigo. Rafael, yo me casé sin nada en el bolsillo, partiendo al extranjero a doctorarme, y nunca en todos estos años de casado, con un montón de hijos, me ha faltado algo. Me ha pasado muchas veces que casi llego con saldo cero a fin de mes, por la cuota de la casa, por el colegio de los niños, por las cuentas, y sin embargo, siempre me las arreglo. De alguna manera todo se paga...ahí está la mano de la Providencia. Por eso chiquillo es que te digo: no le tengas miedo  a escuchar a Dios, y si Su llamado es a la vida de casado para formar una familia, que es una escuela de vida y de virtud, no te hagas el sordo por miedo. En la familia nos vamos formando, ahí se pulen nuestras aristas del carácter, aprendemos a amar y a ser disciplinados. Y una última sugerencia: si te casas, busca alguien que sea de tu mismo nivel cultural y que sea de convicciones similares a las tuyas en todo sentido: religiosas, políticas, etc. Si te casas con alguien disímil en estos asuntos, puede que con el tiempo estas diferencias comiencen a ser odiosas y es muy probable que acaben enemistados. Hay personas que han superado sus diferencias...no lo niego, pero no es lo normal.
          Mi ayudante me escuchó atento, pero yo notaba que estaba incómodo. Quizás pensó que lo estaba presionando, pero no era ésta mi intención. Mi propósito era aclarar una inquietud, y terminé contestándome a mí mismo y dejando pasmado a mi alumno, que únicamente pudo al final de mi discurso, decirme: "voy a pensar lo que me dijo, gracias por el consejo", y sin decir nada más, tomó su notebook, su bolso y salió de mi oficina callado con destino a clases...el timbre había sonado."

4 comentarios:

  1. Muy interesante tu escrito...también me quede pensando...gracias!!!

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  2. Estimado(a):
    Beatrice lo escribió y yo sólo lo adjunté al blog. Pero su pensamiento representa cien por ciento mi pensamiento.
    Un abrazo.

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  3. Pero en que época vive ese profesor, acaso piensa que estamos en la Edad Media? En mi opinion este profesor tiene una postura muy rígida.

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  4. Puff tratar de imponer costumbres a otros q por algo van en decandencia vive y deja vivir ,es su tarea para hoy

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