Respuesta del Papa a la Fraternidad San Pio X. Los acuedistas parece que ya no lo son tanto.

Francisco respondió a los lefebvrianos

16/10/13

Francisco respondió indirectamente ayer a la guerra sin cuartel que le han lanzado los ultrarreaccionarios cismáticos lefebvrianos y dijo en su catequesis de la audiencia general de los miércoles, ante una multitud, que “una iglesia que se encierra en el pasado traiciona su propia identidad”.

Bergoglio criticó a los rígidos grupos tradicionalistas, a los que llamó “cristianos de sacristía” que “viven como paganos”.

El grupo que sigue las enseñanzas del fallecido obispo francés Marcel Lefebvre acusó a Francisco de “poner en peligro la fe”, y ha saltado de nuevo a un papel tristemente protagónico al albergar en su sede italiana de Albano Lazial, a unos 30 kilómetros de Roma, los funerales frustrados de Erich Priebke, el capitan nazi fallecido el viernes y considerado uno de los verdugos de la represalia de las Fosas Ardeatinas, en la que fueron asesinados 335 italianos.

La solidaridad del Papa argentino con los judíos romanos ha agudizado el odio del grupo lefebvriano, excomulgado por Juan Pablo II después que monseñor Lefebvre consagró por su cuenta a cuatro obispos. Monseñor Bernard Fellay, líder de la fraternidad San Pío X, llamó “enemigos de la Iglesia” a los judíos y los acusó de “estar detrás” del Concilio Vaticano II, que los cismáticos condenan.

Monseñor Fellay afirmó que “si el actual Papa continúa como comenzó, dividirá a la Iglesia. Está estallando todo y lo condenamos”. El sacerdote lefebvriano Floriano Abramowicz contó ayer por radio que fue amigo de Erich Priebke, “que fue perseguido en Italia mientras aquí se acoge a los inmigrantes en Lampedusa, una vergüenza”.

Vaticano. Corresponsal